Esto se debe saber al momento de comprar en cuotas

Hace apenas unos días, el Indec dio a conocer el dato de inflación de febrero el cual se situó en un 6,6% m/m. 

Esta fue la cuarta suba consecutiva y representa la primera inflación interanual de tres dígitos desde octubre de 1991 (102,3%). 

Este problema, no solo incrementa la nominalidad y por ende reduce el poder adquisitivo, sino que también distorsiona los precios relativos de la economía. Algunos meses vemos productos o servicios que creemos están a buen precio en términos comparativos, pero que eventualmente ajustan y quedan por encima de la media.

El combo de recesión, informalidad y alta inflación hace que los negocios ofrezcan descuentos por el pago en efectivo o recargos para el pago en cuotas. Tomar buenas decisiones en los momentos de compra nos puede ayudar a pagar lo menos posible.

La mejor manera de saber si estamos pagando mucho o no, es evaluar la Tasa Efectiva Anual (TEA) del descuento o recargo y compararla contra la inflación u otra forma de pago.

El análisis de la compra en cuotas 

Salvador Vitelli, economista de Romano Group, hizo el siguiente análisis práctico para determinar el costo implícito de efectuar compras en cuotas. 

En el cuadro de la izquierda, vemos cuál es la TEA que nos cobra un comercio por efectuarnos un recargo por el pago en cuotas. Supongamos que tenemos un recargo del 40% para operaciones de 6 cuotas, la TEA que convalidamos sería del 233,3%. Con la inflación interanual del 102,3% y sin certezas de que pueda aflojar en el corto plazo, no parece una muy buena opción.

El cuadro de la derecha nos está indicando cual es la TEA que el comercio nos cobra cuando ofrecen un descuento de contado y preferimos hacerlo en cuotas financiadas. Si por ejemplo, nos ofrecen un descuento del 10% por pago en efectivo pero optamos por pagarlo en tres cuotas, la TEA que convalidamos será del 89.2% (sensiblemente mejor que la inflación).

La importancia de saber la TEA

Calcular la Tasa Efectiva Anual (TEA) al momento de hacer compras puede ser un hábito muy útil para la gestión de nuestras finanzas personales. Nos permitirá comparar entre diferentes opciones de pago y determinar cuál es la más conveniente en términos de costo. Tomarse el tiempo para hacer estos cálculos puede ayudarnos a ahorrar dinero a largo plazo y tener un mayor control sobre nuestras finanzas.