Conicet en Tandil: llevan a los barrios un sistema que detecta con IA casos de riesgo de retinopatía diabética
Utiliza inteligencia artificial y fue desarrollado por un investigador y docente de la Unicen.

Retinar es un sistema desarrollado en el Conicet y la Unicen, que permite detectar con inteligencia artificial casos de riesgo de retinopatía diabética. Tras años de trabajo –la iniciativa comenzó en un laboratorio del Campus Universitario en 2018-, los investigadores a cargo se vincularon a la Provincia –a través de la Región Sanitaria VIII-, y llevan a cabo experiencias piloto en el exDispensario y barrios de la ciudad.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEn diálogo con El Eco de Tandil, José Ignacio Orlando –el investigador adjunto del Conicet que inició el proyecto-, contó cómo nació Retinar, los pasos que dieron hasta que finalmente el desarrollo pudo implementarse en casos reales, y las ventajas de la plataforma que permite ahorrar tiempo y optimizar el trabajo de oftalmólogos.

A partir de las experiencias realizadas en Villa Aguirre, Orlando destacó que “nos está dando que más o menos el cuarenta por ciento de esas personas diabéticas que salimos a buscar, necesitaban tratamiento y no sabían. Eso resalta que todos los diabéticos tienen que controlarse, porque en algún momento van a tener retinopatía diabética. Y es la primera causa de ceguera en adultos en edad laboral. Y es prevenible, e irreversible”.
El investigador sumó además que proyectan que “en cualquier ciudad podría haber al menos un retinógrafo que dependa del sector público, para que cualquier persona diabética pueda ir a hacerse ese control, independientemente de que haya o no oftalmólogos en el lugar. Lo único que se necesita es una persona que pueda sacar una foto de fondo de ojo. Al subirlo a Retinar, el sistema le va a decir en el acto si tiene o no signos de retinopatía diabética. Eso abarata un montón los costos, y descomprime a los oftalmólogos que pueden hacer estudios de mayor complejidad”.
Por los barrios y en la Provincia
Fue a partir de su propia iniciativa que Orlando comenzó Retinar como un proyecto de investigación dentro del Instituto Pladema, en el 2018. Tras desarrollar algoritmos de inteligencia artificial capaces de procesar imágenes de retinas, un año después empezó a trabajar para convertirlo en una aplicación que analice y detecte casos de riesgo de ceguera por diabetes.

Los años siguientes estuvo abocado a “enseñarle al algoritmo”, cargando casos de personas con marcas de riesgo para que el sistema diferencie aquellos con necesidades de tratamiento. Si bien a la fecha se encuentran realizando mejoras y agregando herramientas, el software ya puede trabajar. Se encuentra online, se accede mediante un usuario, y solo hace falta cargar la fotografía del fondo de ojo para que -en unos pocos segundos- la plataforma arroje los resultados. En primer lugar determina si el estudio en cuestión fue bien realizado. Luego indica si se trata de un caso de riesgo.
Orlando –junto a Ignacio Larrabide y la jefa del Servicio de Oftalmología del Hospital El Cruce, Mercedes Leguía-, transformaron Retinar en una empresa asociada a la Unicen. Fue para poder contar con el aval de Anmat y posibilitar el desarrollo futuro de la plataforma, en concreto para poder ofrecer el servicio de diagnóstico, tanto en el país como en Latinoamérica.
En paralelo, las autoridades de la Región Sanitaria VIII –organismo provincial que en la ciudad está a cargo de Martina Iparraguirre- adquirieron para el exDispensario un retinógrafo, y entonces surgió el vínculo con los responsables de Retinar. Estos capacitaron a las enfermeras del lugar para poder realizar fondo de ojos, tomar las imágenes y cargarlas al sistema.
Al ser el retinógrafo una herramienta transportable, llevaron a cabo dos jornadas de pruebas piloto en la Universidad Barrial, harán otra en La Movediza y luego continuarán en el mismo exDispensario. Mediante este vínculo, el sistema no solo advierte de los casos de riesgo, sino que también deriva a los pacientes a las instituciones a tratarse.
El investigador contó que proyectan realizar una experiencia similar en el Hospital Irurzun de Necochea, y que luego de la visita del ministro de Salud provincial Nicolás Kreplak, “el compromiso fue que dependiendo de los resultados de estas pruebas piloto, empecemos a pensar cómo se puede llevar esto a toda la Provincia de Buenos Aires”, concluyó.