La reciente publicación de los pliegos con las especificaciones técnicas para el subtramo Atlántico de la Red Federal de Concesiones encendió alarmas en Estrellas Amarillas. Si bien valoró la incorporación de obras como la semaforización del tramo urbano de la Ruta Nacional 226 y la construcción de la colectora norte hasta la rotonda de acceso al Campus, advirtió sobre la extensión de los plazos y la eliminación de intervenciones que contribuirían con la seguridad vial.

Según el análisis de la organización, durante el primer año de concesión no habría avances significativos en infraestructura y las empresas se limitarán a tareas de bacheo y mantenimiento general, mientras que los trabajos estructurales recién comenzarían en el segundo y tercer año. “El plazo es muy pobre”, señaló Hernán Mansilla, que cuestionó que se priorice la rentabilidad privada sobre las necesidades de seguridad vial.

Como se informó en estas páginas, el Gobierno nacional lanzó la licitación de más de 1.800 kilómetros de rutas nacionales, que se dividen en dos tramos. El primero de ellos, Sur, Atlántico, Acceso Sur, abarca 1.325,17 kilómetros, entre los que se encuentran incluidos los 404,32 kilómetros de la Ruta Nacional 226 desde el empalme de la Ruta Nacional 2 en Mar del Plata hasta el cruce con la Ruta Provincial 65, en Bolívar. El segundo, en tanto, es el Tramo Pampa, con una extensión de 546,65 kilómetros.

En las últimas horas, Vialidad Nacional dio a conocer los detalles a partir de la publicación de los pliegos con las especificaciones técnicas particulares de los proyectos.

En cuanto a las obras obligatorias del tramo de la 226, que son las que debe ejecutar el concesionario, contempla la construcción de una pasarela peatonal en la localidad de Sierra de los Padres, la construcción de colectora entre el kilómetro 163 y 164,1 desde Pedersen a Reforma Universitaria, y la semaforización de la travesía urbana de Tandil entre el kilómetro 162,7 y el 171,7.

Obras y plazos

En diálogo con el ciclo Tandil Despierta (EcoTV y 104.1 Tandil FM), Mansilla valoró la inclusión de la semaforización para el tramo urbano, la construcción de la colectora Luis María Macaya desde Pedersen hasta Reforma Universitaria, pero expresó su preocupación por la extensión de los plazos de realización de estas obras y la eliminación de otros proyectos incluso para la Ruta Nacional 3.

En ese sentido, detalló que las concesionarias tendrán que cumplir con las obras a partir del segundo y tercer año, por lo que durante el primer año de explotación no habrá abordajes significativos, por lo que se abocarán a tareas de bacheo y mantenimiento.

Incluso, citó que la semaforización en el tramo urbano de Tandil comenzaría a realizarse al segundo año para completarse en el tercero. Si bien aclaró que resulta positiva la incorporación del plan en los pliegos de concesión, “el plazo es muy pobre”.

La crítica se extendió a la Ruta Nacional 3, donde la autovía entre Las Flores y Gorchs se iniciaría recién entre los seis y nueve años de la concesión. Mansilla reveló que esta situación ya la conocían dado que “funcionarios de Vialidad nos venían adelantando que las empresas que iban a participar de las licitaciones estaban poniendo condiciones”, por eso “se sacaron obras y se modificaron”.

El negocio sobre la prevención

En otro pasaje de la entrevista con El Eco Multimedios, Mansilla brindó un repaso sobre las concesiones de rutas nacionales al recordar que hace más de una década, el Gobierno nacional quitó concesiones por incumplimiento de obras obligatorias y de mantenimiento y pasó la gestión a Corredores Viales, una empresa del Estado.

Luego, la administración nacional durante la gestión de Mauricio Macri intentó avanzar con la implementación de los proyectos a través del mecanismos de Participación Público Privada (PPP), los cuales nunca se concretaron legalmente y “tardaron mucho tiempo en desarticularse”.

En la actualidad, el Gobierno nacional, bajo el argumento de “erradicar la corrupción en la obra pública”, impulsó la privatización total de la infraestructura vial. “No hay que perder el foco que los principales afectados y los principales usuarios somos los ciudadanos”, enfatizó Mansilla.

El referente de Estrellas Amarillas denunció que el año pasado, el presupuesto destinado a obras y reparaciones en rutas nacionales sufrió una subejecución superior al 40 por ciento. “A las claras está el estado lamentable de las rutas que hace más de un año que no tienen mantenimiento”, alertó.

En este contexto, apuntó a la decisión de la gestión de Javier Milei de licitar los corredores viales y los nuevos pliegos establecen las condiciones para las concesiones, con plazos mínimos de 20 años.

Del análisis de los pliegos de especificaciones técnicas particulares que se conocieron en las últimas horas, Mansilla marcó una “flexibilización total” en los tiempos para la realización de las obras. Como ejemplo, mencionó que en el subtramo Atlántico no habrá obras nuevas durante el primer año, permitiendo a las empresas obtener “plena rentabilidad sin grandes inversiones iniciales”.

“Es una decisión política no escuchar las necesidades de la gente”, afirmó y agregó que, en lugar de profundizar las políticas de prevención e imitar modelos de países europeos, “se está pensando en un negocio”.

El dirigente también cuestionó el discurso de campaña del Gobierno nacional, que prometía que el Estado no invertiría dinero y que las obras se sostendrían con los peajes y la participación de las grandes empresas. “Era una locura”, sentenció y planteó que, “como era inviable el mantenimiento de la infraestructura vial solamente con el peaje”, la modificación de los pliegos en la primera etapa “ya incluye subsidios del Estado”.

“Nos quedamos con un discurso que termina siendo vacío y con necesidades de la gente que lamentablemente se dilatan en el tiempo”, objetó y remarcó que los pliegos actuales buscan asegurar “la rentabilidad de las empresas, pateando para adelante las obras más importantes de infraestructura”.

Obras para Tandil, con plazos extendidos

En cuanto a las obras específicas para Tandil, el referente de Estrellas Amarillas destacó la inclusión de la colectora norte Luis María Macaya, entre Pedersen y Reforma Universitaria, en el acceso al Campus, en respuesta a un pedido que hace tiempo venía realizando el Municipio.

Si bien su realización, con un plazo máximo de tres años, aumentará la seguridad de los vecinos al evitar que salgan directamente a la ruta, el referente de Estrellas Amarillas reiteró la preocupación por la dilación.

Respecto a la semaforización de la travesía urbana de la Ruta 226, explicó que será la empresa concesionaria la encargada de elaborar el proyecto ejecutivo, que luego deberá ser aprobado por Vialidad Nacional para después avanzar con su ejecución.

“Esperamos es que se urbanice de una vez por todas y que la ruta, en vez de ser una barrera infranqueable con riesgos para todos los tandilenses, obviamente se una con una semaforización y con cruces seguros”, manifestó Mansilla, haciendo hincapié en la necesidad que la traza nacional se convierta en una “gran avenida que nos sirva de circulación, pero con seguridad para todos”.

Ambas obras incluidas en el pliego de especificaciones técnicas particulares, la construcción de colectora y la semaforización se contemplan en el segundo y tercer año de la concesión, con un avance del 10 por ciento en el primer semestre del segundo año y un 20 o 30 por ciento para el segundo semestre, finalizando en el tercer año. Durante el primer año de la concesión, no se prevén avances significativos, remarcó.

La eliminación de rutas seguras

Otra de las objeciones que planteó Estrellas Amarillas se centró en la eliminación del proyecto rutas seguras en la Ruta 226, en el tramo entre Balcarce y el acceso a Napaleofú.

Este proyecto, incluido en la primera etapa del proceso de la red de concesiones viales, preveía la construcción de un tercer carril en las lomas, facilitando el sobrepaso seguro de vehículos, y banquinas asfaltadas a ambos lados, lo que aumentaría la seguridad vial en caso de maniobras evasivas o frenadas.

En estos meses, “tomamos conocimiento de que, a pedido de las empresas, se iba a modificar rutas seguras y estaba la posibilidad de hacerlo sin banquinas”, relató Mansilla, denunciando el “lobby empresarial”. Finalmente, esta obra fue eliminada por completo de los pliegos definitivos.

Sobre el autor

Amalia Goñi

Periodista de El Eco de Tandil