Decenas de familias se manifestaron contra de la ideología de género en las aulas
Bajo el lema “con mis hijos no te metas” más 400 personas salieron a las calles en Tandil para exponer su posicionamiento respecto a la educación sexual integral en los establecimientos educativos. “Quieren atentar contra la inocencia e ingenuidad de nuestros niños”, dijo una de las madres. Y enfatizaron que “el Estado no tiene por qué meterse con nuestros hijos”.
En el marco de la convocatoria nacional “Con mis hijos no te metas” más de 400 personas se movilizaron en Tandil contra la ideología de género en las aulas. Decenas de familias se congregaron a las 17.30 en la Glorieta de la Plaza Independencia donde se manifestaron a favor de la Educación Sexual Integral, mejor conocida como ESI en las escuelas, pero en contra de la ideología de género.
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En primer lugar entonaron el Himno Nacional y la primera oradora de la tarde fue la docente y madre Verónica Peralta quien expresó el posicionamiento ante la Educación Sexual Integral.
Expuso que como padres están a favor de que el Estado sea un agente “preventor” y no “promotor del desarrollo prematuro de la sexualidad”.
Es decir, “educar para prevenir el abuso sexual, los embarazos adolescentes, la violencia, entre otras problemáticas a las que se enfrentan hoy nuestros niños y jóvenes, pero que la familia tenga participación como agente primario y natural de educación tal como está establecido en la legislación vigente la ley 26.206 de educación nacional, y que se respete a las instituciones educativas, teniendo en cuenta la libertad de creencias y de cátedras. A su vez que se respeten las etapas de aprendizaje de los alumnos, teniendo en cuenta las necesidades de cada comunidad educativa”.
“No estamos a favor de que se imponga ideología alguna en las instituciones educativas, incluyendo la ideología de género, que los padres pierdan el derecho a elegir que educación impartir a sus hijos, que se imponga una enseñanza sexual ideológica basada en conceptos culturales y subjetivos carentes de base biológica y científica y por último que se impida a las escuelas públicas de gestión privada enseñar de acuerdo a sus idearios institucionales”, planteó.
Y aclaró que “no estamos en contra de la educación sexual integral, porque ya está contemplada en la ley vigente sino de la inclusión de la ideología de género en nuestras instituciones escolares”.
“La ley le da a la escuela un rol privilegiado como ámbito promotor y protector de derechos, para el desempeño de este rol la familia constituye uno de los pilares fundamentales. Es necesario que la ESI sea abordada en la escuela con el mayor grado de consenso posible”, enfatizó
“Con mis hijos no te metas”
A continuación, Ana Berg, docente madre y representante de la agrupación Docentes por la Vida, puntualizó que están en contra de las dos modificaciones que desde el Legislativo se le quiere hacer a la ley 26.150, que ya tienen dictamen: “por un lado, quieren quitar del programa la participación de los padres, es decir correr a los agentes primarios de la educación de sus hijos y por otro lado no tener en consideración el ideario de cada institución educativa”.
Destacó que la ley fue “celebrada” en la comunidad educativa en la que trabaja y que empezaron a implementarla desde el primer día.
“Como docente, como madre y como cristiana estoy convencida de que educación sexual integral se debe enseñar en las escuelas acorde a la edad de los niños y a los objetivos actuales de esa ley. Lo que no apoyo es la imposición de la ideología de género que se está introduciendo en las aulas, basado en la autopercepción de cada uno y en la cultura y no en la biología. Ideología que niega el diseño original de Dios, quien nos creó hombre y mujer para vivir una vida plena y feliz según su plan perfecto”, sostuvo.
Y se preguntó por qué el Estado “se toma tantas atribuciones, no será que como padres nos hemos corrido de nuestro lugar de agentes primarios de educación, no será que sin querer hemos ido cediendo espacios, el lugar que como familia debemos ocupar en la educación de nuestros niños lo estamos dejando vacío”.
“Por eso estamos acá porque nos estamos dando cuenta de que quieren meterse con lo más preciado que tenemos, quieren atentar contra la inocencia e ingenuidad de nuestros niños”, expuso sin poder contener las lágrimas.
Y marcó que el desafío es “empezar a dedicarle tiempo de calidad a nuestros niños y adolescentes, a escucharlos, a desconectarnos del mundo on line para empezar a vivir el mundo real, ojalá que esta manifestación nos sirva para cambiar cosas, empezando por casa”.
“Con mis hijos no te metas porque no te voy a ceder esa responsabilidad porque ese lugar de privilegio lo voy a ocupar yo”, concluyó.
Atropellos e injusticias
Luego, el pastor Omar Fasanelli de la Pastoral de Tandil expuso que “nos cansamos de que en argentina se cometan atropellos, injusticias y los derechos sean para unos pocos” y antes de argumentar sobr ele tema en cuestión se solidarizó con el médico Leandro Rodríguez lastra (que impidió la realización de un aborto legal) porque “está siendo juzgado por salvar dos vidas”.
En cuanto a los ESI consideró que “contamos con muy poco respaldo porque todo esto está muy difundido, por eso encontramos en la mayoría de las notas los que saben de un lado y no los que saben del otro”.
“Hace un tiempo atrás, un día mi hijo no quería seguir yendo a las clases de ciencias naturales y me conto por qué, se metieron con mi hijo. El Estado no tiene por qué meterse con nuestros hijos, es por eso que fuimos a jefatura, que labramos actas, nos levantamos a exigir nuestros derechos pese a quien le pese”, recordó.
Y afirmó que “todos tenemos una perspectiva, ninguna debe ser enseñada en las escuelas como una verdad absoluta, por eso se dice que la escuela es laica. La escuela no puede obligarnos a que todos pensemos lo mismo. Tus hijos tienen derecho a recibir educación sexual pero no tienen la obligación de recibir adoctrinamiento sobre perspectiva de género. La educación es para enseñar a pensar no qué cosas pensar”.
Por último, el pastor Daniel Delavanso, de la Iglesia Peniel, realizó una oración tras pedirle a los niños presentes a ubicarse en la escalera de la Glorieta. Consideró que lo que les quieren enseñar a los niños “no es digno ni sano”.