Desde Apymet trazaron un balance del 2020 y marcaron que se tomaron medidas sin evaluar sus consecuencias
Gustavo Dacovich, presidente de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas de Tandil (Apymet), realizó un balance del atípico 2020. Manifestó que las medidas adoptadas por el Gobierno a fin de mitigar los efectos del coronavirus fueron tomadas sin pensar o reparar en sus consecuencias.
El presidente de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas de Tandil (Apymet), Gustavo Dacovich, trazó un balance de lo que fue el atípico 2020, marcado por la pandemia del coronavirus y las medidas implementadas a fin de combatirlo, y señaló que se tomaron decisiones sin pensar en sus consecuencias.
Recibí las noticias en tu email
“Creo que lo que hubo acá fue un montón de decisiones muy al estilo argentino, sin evaluar el perjuicio, la consecuencia. El frenar totalmente derivó en un estallido económico en las Pymes”, clamó haciendo referencia a las restricciones que se aplicaron en todo el territorio argentino durante algunos meses con el objetivo de limitar la circulación.
Destacó que ello conllevó a que muchos pequeños emprendedores perdieran sus empresas y se endeudaran con la AFIP, “que les va a seguir cobrando por 20 años y van a perder la capacidad de créditos, porque quedan bloqueados en todos lados”.
Si bien reconoció que el análisis lo efectuó cuando ya todo pasó, recordó que las medidas que implementó el Gobierno nacional igualaron en condiciones a todos los sectores cuando, en realidad, era el AMBA la zona más afectada. “Yo entiendo que teníamos que cuidarnos, pero durante cuatro meses en Tandil estuvimos encerrados en nuestras casas y no teníamos casos prácticamente. Y cuando abrimos un poco y empezamos a trabajar, ahí comenzaron los problemas reales”, enfatizó.
Asimismo, remarcó que no hubo acompañamiento por parte del Estado, aunque refirió que ese no es un problema coyuntural sino que es una falencia que acarrea el país desde hace ya tres décadas.
“Entonces el tema es que nos encontramos con todas las miserias que venimos viviendo desde hace muchos años y una pandemia y una cuarentena muy larga, que fueron el condimento que hizo detonar todo”, sostuvo Dacovich.
“Se va a recordar tanto como el 2001”
El Covid-19 y las medidas sanitarias implementadas en los diferentes países del mundo hicieron que este 2020 fuera un año completamente atípico y complejo para muchos sectores de la economía.
Muchos rubros debieron reinventarse para poder sortear la crisis y otros tantos no tuvieron la oportunidad de hacerlo, de modo que tuvieron que ponerle un punto final a la actividad.
Es por ello que el presidente de Apymet no dudó en manifestar que, si bien las condiciones fueron muy diferentes, “se va a recordar tanto como el 2001”, debido a que “son momentos en la vida que te marcan”.
Lamentó Dacovich que muchas empresas no pudieron superar el momento y debieron cerrar sus puertas, con lo cual hay una gran cantidad de empresarios que están viendo qué hacer con sus vidas. “La mayoría de los empresarios Pymes no son capitalistas que están operando en la bolsa o que tienen colocadas divisas en el extranjero. Son emprendedores que se fortalecieron con el paso del tiempo, que hicieron su negocio y fueron siendo sus propios patrones. Pero al quedarse una persona mayor sin trabajo, hoy no sabe dónde está parado”, describió.
Optimismo de cara al 2021
El complejo 2020, en el que la humanidad debió hacer frente y superar a un virus desconocido, sorprendió a propios y extraños; nadie imaginaba que las medidas restrictivas se mantuvieran hasta diciembre, de modo que las esperanzas del presidente de Apymet para el próximo año son un tanto inciertas, aunque se centran en que todos puedan gozar de buena salud.
“Siempre es muy difícil determinar, nosotros muchas veces nos reímos cuando el banco nos pide un flujo de fondos a cinco años. Lo hacemos y a los dos meses hay una devaluación… Todo el tiempo que se pierde para hacerlo es tirar plata”, expresó.
De cualquier forma, aseveró que son muy optimistas y que es por ello que tienen sus empresas y logran perdurar dando vueltas o readaptándose a las diversas circunstancias que se plantean.
“El problema en muchos casos es que nos venimos reinventando cinco o seis veces para poder perdurar. Entonces llega un momento en la vida en el que uno hace un balance y se pregunta ‘¿cuánto tiempo más tengo que hacer esto?’, porque las fuerzas que tenía a los 30 no son las mismas que tengo a los 50”, clamó.