Distintos sectores de la sociedad mostraron preocupación por el recorte de horario en el transporte
Desde la Unicen, el IPAT y los trabajadores de la Clínica Chacabuco expresaron preocupación por la situación.

Al inicio de esta semana la Cámara de Transporte, que agrupa a las seis empresas del sector, tomó la decisión de achicar una hora más el servicio del transporte público de pasajeros. Producto de esta crisis sostenida, donde no se trató en todo el año el aumento del valor del boleto, el último colectivo iniciaba su recorrido en la cabecera a las 22, pero desde este lunes lo hizo a las 21.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLa decisión tomada por el empresariado se sumó a lo que previamente había sido la extensión de frecuencias durante el fin de semana con el objetivo de evitar el colapso total del sistema. Al mismo tiempo que las empresas resguardaron su economía, principalmente para defender los salarios de los choferes, los usuarios padecieron las consecuencias en sus rutinas diarias.
Por esa razón, en la jornada de ayer desde tres sectores distintos se expresaron con suma preocupación y solicitando una pronta solución al conflicto. La vicerrectora de la Universidad Nacional del Centro, Alicia Spinello, firmó una carta con destinatario al Concejo Deliberante y la Comisión de Transporte, el presidente del Centro de Estudiantes del IPAT dialogó con El Eco Multimedios y trabajadores de la Clínica Chacabuco redactaron un comunicado.
Cientos de estudiantes sin movilidad
Alicia Spinello firmó una carta dirigida el presidente del Concejo Deliberante, Juan Pablo Frolik, y el presidente de la Comisión de Transporte, Juan Salceda. En la misma se expuso la complejidad del caso para la comunidad universitaria ya que estudiantes, docentes y nodocentes se quedaron sin movilidad para llegar o dejar el campus en horas de la noche.
Desde la Universidad Nacional del Centro se expresaron con “suma preocupación” por este recorte en las recorridas nocturnas que impacta directamente en los cientos de integrantes de la comunidad educativa universitaria de la ciudad que utilizan el transporte público de pasajeros en dichos horarios.
Al mismo tiempo, bregaron por una pronta solución al conflicto que permita restablecer las condiciones normales del servicio para que los estudiantes, docentes y trabajadores nodocentes pueden tener traslado desde y hacia el Campus de la Unicen.
La pérdida de cursadas
Milton, presidente del Centro de Estudiantes del IPAT, dialogó con El Eco Multimedios y comentó el impacto de la medida para la comunidad educativa de la institución de la calle Suipacha. Señaló que ya la decisión de recortar hasta las 22 los había afectado, pero que en esta ocasión el riesgo de recursar materias es palpable.
“Nos cortó la cursada, nosotros solamente nos podemos tomar el Rojo, entonces aquellos que tienen que tomar colectivos combinados tienen que salir media hora o 45 minutos antes”, señaló el estudiante que luego comentó que esta situación se replica en otros institutos terciarios como el 166, el 10 o también en la Escuela de Cerámica.
Con este recorte hay chicos que se pierden materias completas ya que el horario de la cursada comienza 20.30. Esto representa un problema ante el nuevo régimen académico en el cual se le da vital importancia a las asistencias.
“Tenemos que tener en las áreas un 80 por ciento de asistencias y no poder tener las clases nos afecta a eso. Correr riesgo de recursar una materia por no poder asistir por el colectivo es un garrón”, comentó.
Al mismo tiempo aseguró que desde el Centro de Estudiantes, con el apoyo del equipo directivo, se está haciendo un esfuerzo para evitar estos problemas. Si bien algunas cursadas se realizarán virtuales, también está la dificultad de que muchos de los profesores del IPAT trabajan en Polivalente por lo que no hay mucho espacio para modificar horarios.
Desazón en los empleados de la Chacabuco
A través de una carta difundida a los medios el personal de la Clínica Chacabuco expresó el desconcierto que provoca la interrupción del servicio nocturno de colectivos. Si bien mostraron empatía por los problemas económicos que puede acarrear mantener los horarios habituales, también dejaron en claro que la situación actual del sector no es la mejor como para buscar una opción alternativa.
“Hemos sufrido una depreciación del 30 por ciento en nuestro sueldo, se nos hace casi imposible seguir sosteniendo nuestros hogares y a esto debemos sumar la interrupción del servicio de transporte, cuando tenemos horarios de salida y entrada fijados a las 22”, explicaron en la carta.
A su vez indicaron que la opción de tomar un remis o un taxi y agregar a un presupuesto acotado una suma de entre 8 y 10 mil pesos por noche, quince días al mes, no es una opción sustentable.
En otra parte de la misiva indicaron que esto se repite en todo los trabajadores de la salud: “Entendemos que no somos los únicos perjudicados, el personal del Hospital Ramón Santamarina, el personal de los geriátricos, del Sanatorio Tandil y de muchos otros trabajos que tienen horario similar están en esta situación, donde se sienten más castigados y poco valorados”.
Por último, indicaron que no pretenden “ningún lujo ni recompensa extraordinaria” y que solo se pide “regresar a nuestros hogares, para estar en familia y descansar, sin que esto se convierta en un motivo más de angustia o empobrecimiento”.