El 80 por ciento de los casos de abuso o acoso sexual a mujeres en la ciudad se dan durante el día
El dato surge del mapeo del miedo que llevó adelante el equipo de “Geógrafas haciendo lugar” sobre los puntos críticos en Tandil. Las conclusiones fueron presentadas en el marco de la asamblea que se realizó en la cooperativa Ronicevi por el Día de la Mujer, que se repitió en las distintas plazas de la ciudad. El lema del proyecto: “Por espacios sin miedo. La calle también es mía”.
En el marco de la amplia gama de actividades que se desarrollaron en toda la ciudad a lo largo del Día internacional de la mujer trabajadora, las integrantes del equipo “geógrafas haciendo lugar”, Lorena La Macchia y Sonia Vera, expusieron ayer en la cooperativa Ronicevi las conclusiones del mapeo del miedo. Un trabajo de investigación que comenzó el 8M del año pasado bajo el lema “Por espacios sin miedo. La calle también es mía”, donde recorrieron las 14 plazas de Tandil en las que hubo grupos de mujeres reunidas, con la intención de mostrar el compromiso con la lucha feminista dentro del ámbito de la carrera de Geografía de la Unicen.
Recibí las noticias en tu email
Allí se ocuparon de registrar a raíz de distintas marcas territoriales las categorías de acoso callejero, abuso sexual, trata de personas, espacios tomados por la droga y femicidios. A partir de ese mapeo surgieron unas 500 marcas donde las áreas con mayor registro fueron acoso callejero y abuso sexual. En tanto que los puntos calientes están distribuidos por toda la ciudad concentrándose principalmente dentro de las cuatro avenidas, relacionados con plazas, terrenos baldíos, zonas de poca iluminación u obras en construcción.
Lo más notable, a diferencia de los que uno creería, es que la mayoría de los casos sucedieron en horas del día y no durante la noche. “La apreciación general que tuvimos es que el 80 por ciento de los casos se registraron durante el día, con una explicación lógica que sostiene que es ese el momento en que la mayoría de las mujeres transitamos la calle por las cuestiones que sean, y que también demuestra que andamos poco en la noche por miedo y no podemos transitar con libertad”, explicaron.
Cabe destacar que con el paso del tiempo algunas categorías se redefinieron con la intención de no estigmatizar los espacios públicos, ya que no es la idea generar más temor sino conciencia.
Más que una investigación
Tanto las geógrafas como las mujeres presentes en la asamblea realizada en Ronicevi se esperanzaron con la idea de que con este mapeo se puedan tomar medidas reales y que no quede solamente en investigación. De hecho, actualmente están realizando presentaciones en los colegios con la intención de que los jóvenes también tomen conciencia de estas realidades, además se realizaron talleres de extensión, lo que permitió dar mayor visibilidad.
“Esperamos que el gobierno de turno lo tenga en cuenta, tanto como para mejorar luminarias como cortar pastizales, entre otras cosas, ya que esto tiene que terminar, porque somos sujetos de derechos”, enfatizaron, además de resaltar el dato de que el año pasado en Tandil se han cuadriplicado las denuncias por acosos y abusos. En este sentido remarcaron que la intención es mejorar la situación de las mujeres al transitar por las calles de la ciudad, ya que insistieron en que ninguna tiene por qué estar mandando mensajes avisando cuando salen o llegan a algún lugar, ni mucho menos tener que cambiar el recorrido para evitar zonas con poca luminaria o sitios baldíos.
La lucha feminista
La idea fue impulsada a principio de este año por la profesora Diana Lan, referente de los estudios de género desde la perspectiva geográfica, ya que desde esa área se han ido interiorizando hace varios años en como el espacio se va transformando y modificando con respecto a las problemáticas que incumben a las mujeres.
Según manifestó su precursora, “Geógrafas haciendo lugar” surgió como una agrupación comprometida con la lucha feminista y dentro del ámbito de la carrera de Geografía, desde donde establecieron una agenda que tiene que ver con la devolución de los trabajos que iniciaron en el 8M pasado. Allí realizaron un mapeo en las plazas, donde las mujeres dejaron sus marcas de aquellos lugares que percibían como espacios del miedo. Esos trabajos luego se llevaron hacia la Universidad, ya que cuentan con una vertiente académica y otra donde apuntan a recuperar los saberes populares.
Según indicó Diana Lan, el aspecto académico se basa en los estudios de Sonia Vera y Sabina Prado, que hicieron su tesis de licenciatura y tecnicatura respectivamente. Así llegaron a la presentación de los resultados de lo que terminó transformándose en una actividad colectiva, ya que finalmente hoy son 19 geógrafas las que forman parte del grupo.