El CeGEHCS cumple 15 años: el equipo de la Unicen que digitaliza y comparte fotografías de Tandil y la región

Cumple 15 años el Centro de Documentación de Geografía, Historia y Ciencias Sociales (CeGEHCS), el espacio de la Unicen que recupera y digitaliza archivos fotográficos de Tandil y la región. Sus impulsores son historiadores que resguardan y catalogan imágenes tanto institucionales como familiares, y en más de una década de trabajo lograron conformar un acervo compuesto por cientos de miles de fotografías, cartas y diapositivas que son un testimonio de la vida social del siglo XX, así como también material de consulta de investigadores de la ciudad y de todo el país.

El Eco de Tandil dialogó con Florencia Ramón y Luciano di Salvo, los dos impulsores e integrantes del proyecto. Entre antiguos libros, cajas de diapositivas, folios con fotografías en blanco y negro y guantes de látex para manipular los archivos, los historiadores compartieron la historia del Centro de Documentación y mostraron dos de las nuevas colecciones del Centro. La primera, proveniente de la Asociación Laisva Lietuva, de la colectividad lituana tandilense. La segunda, las carpetas personales del artista visual Antonio Rizzo, que supone un material único para conocer el pasado de la vida cultural de la ciudad.

“El criterio para incorporar fotografías tiene que ver con nuestra formación. Aparte de ser archivistas y habernos formado en eso, somos egresados de la carrera de Historia, que no es la de la vieja historia sino de la nueva historia, la historia social que incluye no solo las cuestiones políticas y estrictamente relacionadas con acontecimientos significativos para el memorial público. Sino que aborda toda una serie de aspectos que tienen que ver con la vida social, la infancia, la vida cotidiana, la historia de las mentalidades”, señalaron los archivistas.

Fue en el año 2010 cuando a raíz de una exhibición, los historiadores debieron digitalizar una serie de fotografías de la ciudad. “Ahí nos dimos cuenta de que no había una institución que sistematizara todo este tipo de archivos”, contaron. La docente Olga Echeverría les propuso que sean ellos mismos quienes lo lleven a cabo, y así surgió la iniciativa del hoy CeGEHCS, parte del Instituto de Geografía, Historia y Ciencias Sociales del Conicet y la Unicen.

Desde entonces trabajan con una misma dinámica. Las familias o instituciones les acercan archivos fotográficos que ellos digitalizan en alta calidad –bajo estándares internacionales de digitalización- y luego devuelven. Posteriormente comienzan con la segunda parte de la tarea, la descripción rigurosa de cada una de las imágenes, para que las mismas sean de fácil acceso y recuperables para los investigadores que las soliciten. El desafío del equipo es generar un sistema que trascienda a los propios archivistas, y que sea un insumo que puedan continuar futuros académicos.

La vida en fotos

“A lo largo de estos 15 años fuimos creciendo a la par de que el universo del digital fue penetrando a través de todos los medios, las redes, en todas las comunidades y demás, que se ha dado esto que se llama el ´boom el archivo´”, plantearon los historiadores.

“Nos hemos posicionado como un lugar en el que se trabaja sostenidamente con archivos fotográficos. Antes salíamos a hacer campañas para que la gente venga, y ahora ya no necesitamos hacerlo, porque vienen directamente. Ya saben que existimos, y sostenemos esto desde hace 15 años. No solo como receptores, sino también porque el material vuelve a la comunidad”, destacó di Salvo, en referencia al trabajo constante que llevan a cabo en redes sociales, donde comparte parte de sus hallazgos.

Consultados por algunas de las colecciones más destacadas del Centro de Documentación, di Salvo y Ramón hicieron mención a la que digitalizaron del archivo de prensa de la propia Unicen, así como también al archivo del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo que recibieron de parte del también investigador Lucas Bilbao.

Pero también destacaron la reciente incorporación del archivo personal del pintor Antonio Rizzo, destacado artista tandilense del siglo XX. “Tienen que ver con nuestra historia local, en el sentido de que Rizzo fotografió toda su vida social entre el 40’ y el 2017, es impresionante. Es un material muy valioso porque aparece toda la sociabilidad del mundo artístico”, compartieron.

Durante los últimos meses, los historiadores trabajaron con una valija que acercó la familia Pecelis. Integrantes de la colectividad Lituana, el archivo está compuesto tanto por fotos como por postales y cartas que dan cuenta de la vida de una de las tantas familias migrantes que se instaló y desarrolló en la ciudad a lo largo del siglo pasado.

Con proyectos en marcha –presentaciones de colecciones, y otros-, los integrantes del Centro de Documentación siguen resguardando y digitalizando imágenes de Tandil y la región. Sin un número exacto, calculan por cientos de miles los materiales con los que cuentan, y que ponen en disponibilidad de los investigadores, pero también de todo aquel que quiera revisar la historia local. Mientras las fotos existan, por más antiguas que sean, forman parte del presente.

Sobre el autor

Por Juan Manuel Artero

Redactor El Eco de Tandil