El presente como desafío, el futuro como aliado

A la altura de su magnitud como empresa –es una de las firmas más importantes de Tandil y se ubica en el podio nacional de las distribuidoras de bulonería y ferretería- “Bulonfer” inauguró en octubre pasado su nuevo centro de distribución, con dimensiones y tecnología inéditas en nuestro medio.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailLa puesta en marcha de esas instalaciones en el Parque Industrial dan testimonio del impulso que representa para la ciudad esta empresa líder en importación, comercialización y distribución mayorista de insumos para ferreterías en medio de un contexto de retracción general que ya al momento de la inauguración dejaba ver índices muy notorios a lo largo de todo el país.
Ahora, a siete meses de aquel hito clave en la historia de Bulonfer y en el medio de una crisis económica que no deja de generar motivos para el agobio del mundo empresarial, el presidente de la Cámara Empresaria de Tandil Agustín Usandizaga y el secretario de la entidad, Ezequiel Lester, fueron recibidos en dicha planta por el propietario y hacedor de Bulonfer, Juan Nazábal.
Preparados para el futuro
Y al margen del propósito de estas visitas –el trato directo con los asociados para generar una sinergia que apuntale el rumbo de cada establecimiento y dé sentido a una dirigencia empresarial local- el diálogo, giró, obviamente, en torno a la monumental apuesta que consolidó Bulonfer a través de un espacio de 14.000 metros cuadrados y al contraste entre la complejidad del día a día en el desenvolvimiento de un espacio en el que se desempeñan nada menos 163 empleados y la obsesión no interrumpir el crecimiento incesante que registra la firma desde 2001.
Nazábal, Usandizaga y Lester intercambiaron datos, enfoques e interpretaciones de un contexto demoledor para la actividad privada que se pone de manifiesto de variadas formas: desde las complicaciones burocráticas para el depósito de las mercaderías hasta una tasa de interés que torna inviable cualquier esperanza de reactivación vía crédito; sin dejar de mencionar el peso de la carga tributaria o el impacto que representa la caída de actividad, ya sea por la retracción de los grandes compradores o de cada pequeño local de ferretería al que le resulta harto dificultoso reponer stock.
No obstante esas circunstancias, de un lado y de otro los protagonistas del encuentro convinieron la decisión inmediata de llevar a cabo gestiones conjuntas vinculadas a la optimización de la infraestructura del centro de distribución.
Y con la esperanza de que de una vez por todas se terminen las malas noticias, el dueño de casa dejó en claro que su desvelo es retomar la senda del crecimiento “cuanto antes” a sabiendas que para eso cuenta con viento a favor: las ventajas competitivas que supone la ubicación y la tecnología de la nueva planta.
En cuanto eso suceda, indicó, Bulonfer, con su habitual ambición de crecimiento, irá por la construcción de otros miles de metros cuadrados de depósito ya previstos en el proyecto original.