El Presupuesto y el futuro de los F-16: “Para los que nos dedicamos a estudiar defensa, esto es un deja vu”
El Eco de Tandil dialogó con Sergio Eissa, docente universitario y especialista en defensa.
El presidente Javier Milei presentó en cadena nacional la Ley de Presupuesto 2026, y entre otros puntos que afectan a la ciudad se encuentran los vinculados a partidas destinadas al Ministerio de Defensa, en particular por lo que supone el futuro del Programa F-16, con base en Tandil.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl Eco consultó a Sergio Eissa -docente universitario que se desempeñó como asesor del Ministerio de Defensa hasta el año 2023-, quien brindó precisiones de cómo podría impactar lo anunciado en la continuidad -no de la compra de los aviones según explicó-, sino en la adquisición de combustible e insumos necesarios, la puesta a punto de la pista, y otros elementos logísticos.
“Al F-16 vos lo traés, pero requiere toda una logística, requiere el adiestramiento de los pilotos, la capacitación de los técnicos, requiere combustible, requiere insumos militares para que el avión pueda volar y para que los pilotos puedan hacer la suficiente la cantidad de horas de vuelo para que nosotros tengamos capacidad de defensa aérea. Tenés el avión, pero para que la Fuerza Aérea recupere la capacidad de defensa aérea, tenés que tener todo estas otras cosas. Logística, insumos militares, técnicos, mecánicos, ingenieros”, señaló Eissa.
Son dos los elementos clave que el docente marcó del Presupuesto nacional que tienen incidencia en Defensa. El primero, la supresión del inciso 1 del artículo 4 de la Ley del Fondo Nacional de Defensa (Fondef). El segundo, los fondos asignados al Presupuesto en sí, que de acuerdo a estimaciones del consultado, siempre que se cumplan las metas de inflación supondrían un 4 por ciento de aumento.
Ante dicha perspectiva, el especialista consideró que se trataría de un escenario “complejo para el funcionamiento de las Fuerzas Armadas”, y dio cuenta de dos casos recientes de operaciones que no resultaron según lo esperado, en concreto la Operación Roca y un ejercicio de movimiento de tropas en Chaco.
“Esto a mí me trae unos recuerdos, un sabor amargo, porque en los años 90’ habíamos adquirido un sistema de armas que no estuvo en Tandil, está en Mendoza, que es el A-4R. Trajeron 36 aviones, no se previó la logística y la mitad de los aviones fueron utilizados sacándoles repuestos. Y en el año 2001, el presidente De la Rúa en la Ley de Presupuesto, igual que ahora, suspendió la aplicación de la Ley Jaunarena, que preveía un incremento. Esto, para los que nos dedicamos a estudiar defensa, es un deja vu”, planteó.
Fondef y Presupuesto
Sobre el mencionado Fondef, Eissa explicó que se trata de un fondo que tras su creación, destinó a equipamiento partidas que aumentaron paulatinamente hasta ubicarse en el 0,8 por ciento de los ingresos corrientes previstos en los respectivos Presupuestos anuales.
En el marco de lo planteado por el gobierno nacional para el 2026, el especialista indicó que “se suprime el inciso 1 del artículo 4 de la Ley del Fondef, que es la que establece esta progresión de recursos Lo que significa es que el Fondef no va a obtener esos recursos de ingresos corrientes, va a obtenerlos de otra manera, de personas jurídicas, públicas, privadas, nacionales e internacionales o de donaciones”.
En concreto, expuso que “al Programa F-16 no lo afecta en la compra de los aviones. Lo que sí va a afectar es al resto del equipamiento que estaba previsto en el Plan de Capacidades Militares 2023, que preveía otro tipo de equipamiento”.
En referencia a la Ley de Presupuesto, Eissa dijo que “va a crecer alrededor de un 14 por ciento, y si se cumple la pauta prevista de una inflación del 10 por ciento, solamente crecería un 4 por ciento en términos reales. Lo cual pone en duda no la compra de los aviones, sino todo lo que tenga que ver con el adiestramiento del personal y de los sistemas de armas de las Fuerzas Armada”.
La mayor parte del Presupuesto, sumó, se destina a sueldos, retiros y pensiones, “con lo cual queda un porcentaje muy menor para para todo el tema de las compras y obras de infraestructura”.
Consultado en concreto sobre su mirada con respecto al Programa F-16, Eissa sostuvo que en su momento tuvo objeciones “de análisis de nivel político de si el F-16 era el avión adecuado a los intereses estratégicos de Argentina”, pero sin embargo esa discusión quedó atrás una vez efectuada la compra. “El F-16 va a venir, es un muy buen avión que de mínima le va a permitir a la Fuerza Aérea adiestrar a pilotos. Que se efectivice, que vuelen los aviones, que no estén de adorno, y que los pilotos puedan hacer la cantidad suficiente de horas de vuelo para estar preparados para exprimir al máximo las capacidades del F-16, y que así que Argentina recupere la capacidad de defensa aérea”, concluyó.
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