Empezaron a instalar las lectoras de SUBE en los colectivos y en mayo estará operativo el sistema
La línea 500 es la primera en contar con las máquinas para leer la tarjeta SUBE y consecutivamente se sumarán las restantes. El Municipio, a través de una mesa de gestión, debe coordinar la implementación de terminales automáticas en la ciudad y definir la red de puntos de venta de tarjetas y recarga de saldo. El PASE y el Pampam son los atributos locales que se amalgamarán al sistema federal, que además ofrece el 55 por ciento de descuento con la tarifa social.
Tras las dilatadas negociaciones y las idas y vueltas, finalmente comenzaron a instalar las máquinas lectoras de tarjetas SUBE en los colectivos de Tandil. Daniel Albanese, presidente de la Cámara de Transporte, indicó en diálogo con el programa Cosas que Pasan (Eco TV y Tandil FM 104.1) que procuran finalizar para los primeros días de mayo para, a partir de entonces, poder comenzar a trabajar con el Sistema Único de Boleto Electrónico.
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Accedé a las últimas noticias desde tu email“La semana pasada nos capacitamos vía Zoom para poder instalar las validadoras. El trabajo lo empezamos a hacer ayer en la línea 500. Esperamos poder terminar hoy y seguir con la 501, y así sucesivamente”, comenzó relatando Albanese.
Una vez completada esa etapa, se debe configurar todo el sistema para asegurar que todo funcione de manera correcta y, cuando todas las líneas estén conectadas, se empezará a utilizar.
“Supongo que no lo demorarán más. Y por un tiempo van a convivir los dos sistemas. Pero hay que armar la red de recarga, que por lo que nos dijeron se hace rápido porque viene mucha gente a trabajar”, contó.
Además, analizó que para fin de mes estaría todo terminado o, en caso de que surja algún imprevisto, para los primeros días de mayo “ya deberían estar todas las unidades listas”.
“Eso es en la teoría, porque después en la práctica las complicaciones surgen y puede ser que para fin de mes no terminen”, sostuvo el presidente de la Cámara de Transporte.
Finalmente, llevó tranquilidad a los tandilenses y aclaró que los trabajos en las unidades se están llevando a cabo en horarios nocturnos para evitar que se vea afectado el servicio.
“Lo están haciendo a la noche. Es más, se quedan hasta la madrugada, hasta las 7 de la mañana, y van usando también las unidades que están de franco o que están en reparación para no afectar el servicio”, concluyó.
Cuenta regresiva
Por otra parte, el concejal del Frente de Todos, Nicolás Carrillo, uno de los impulsores locales de la tarjeta SUBE, en diálogo con este Diario brindó más detalles del esperado desembarco que mejorará el uso del transporte público. En esta dirección, recordó que hace un mes y medio el Ejecutivo comunal cumplimentó la entrega de documentación ante el Ministerio de Transporte nacional y que partir de ello arrancó la cuenta regresiva hacia la instalación del sistema.
“Nos dijeron que en 60 días se instalaba el sistema y entonces estimamos que en mayo va a estar todo listo. Ya hay técnicos trabajando en Tandil para colocar las máquinas lectoras y tuve un Zoom hoy a la mañana (por ayer) con funcionarios de Nación que garantizaron que en mayo el servicio estará operativo al 100 por ciento”, repasó, y en tanto compartió que “es una alegría para quienes bregamos por esta política pública que redundará en mejoras para los usuarios y las empresas, para ver si logramos que más gente se suba al colectivo”.
En paralelo, desde la Secretaría de Gobierno municipal a cargo de Miguel Lunghi (h) confirmaron que siguen avanzando en otros trámites solicitados por la cartera de Transporte nacional para dar respuesta en todos los aspectos atinentes a la implementación de la tarjeta SUBE.
Venta y recarga
Una de las cuestiones a operativizar es la generación de puntos de venta de plásticos, recarga y validación. En este marco, una de las novedades es que el sistema SUBE permite la recarga de saldo digital, algo que SUMO no. No obstante, la carga electrónica particular debe validarse en terminales automáticas provista por el sistema federal que el Municipio deberá gestionar y definir dónde ubicar.
En tal sentido, Carrillo ponderó que la imposibilidad de reponer el saldo de forma digital es una de las “grandes falencias” de la tarjeta SUMO, porque vincula inexorablemente la recarga a los comercios.
“Esto trajo dolores de cabeza también para los choferes porque al no funcionar la máquina o al efectuarse cargas incorrectas, son la cara visible y el objeto del mal humor de los usuarios”, consideró.
Asimismo, cada municipio tiene que armar una Mesa de Gestión SUBE que va a determinar la instalación y ubicación de las terminales automáticas, y la distribución de los puntos de recarga adheridos, junto al correspondiente canon por ofrecer el servicio. Además de estos detalles, la comuna deberá poner a disposición oficinas de atención SUBE, como existe la de SUMO, para gestionar el sistema y dar respuesta a los usuarios.
“El Ejecutivo municipal tiene que ofrecer lugares públicos abiertos a toda hora para validar el saldo y no tener los inconvenientes actuales. Deberán pedir la cantidad de máquinas necesarias para la mayor comodidad del usuario”, describió.
Por su lado, el concejal aseguró que desde las organizaciones barriales van a ayudar a agilizar el proceso para que la gente pueda completar el registro y utilizar sin inconvenientes la tarjeta.
Por otro lado, la tarjeta SUMO y el sistema provisto por Eycon van a seguir funcionando para brindar el servicio de parquímetros que compone el estacionamiento medido. Para el caso del transporte público, ambos sistemas convivirán durante 90 días hasta que efectivamente la plataforma local caiga en desuso.
Beneficios SUBE
En primer lugar, el Sistema Único de Boleto Electrónico requiere de un alta en el sistema nacional. Es decir, cuando el usuario adquiere su tarjeta, debe registrarla y darla de alta para que funcione. De este modo, podrá acceder a los beneficios que propone el programa.
Los beneficiarios de la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES) pueden obtener un 55 por ciento de descuento con su tarjeta SUBE en viajes de transporte público. Entre quienes pueden acceder al beneficio se encuentran jubilados, pensionados, veteranos de la Guerra de Malvinas, trabajadores de casas particulares, monotributistas sociales y titulares de la Asignación Universal por Hijo, Asignación por Embarazo, Becas Progresar, y todas las prestaciones. En tanto, la Provincia otorga a través de SUBE el boleto universitario gratuito, una política ampliamente celebrada en la comunidad estudiantil por tratarse de una restitución histórica de derechos.
En el cuadro tarifario, la implementación de la tarjeta SUBE tiene en cuenta, además, los atributos municipales para que los pasajeros no pierdan beneficios. En Tandil, estas figuras son el Pampam (Programa de Accesibilidad y Movilidad para Adultos Mayores y Veteranos de Guerra de Malvinas) y el PASE (Programa de Accesibilidad Socioeducativa).
Si bien la tarifa social contempla descuentos para jubilados, pensionados y veteranos de guerra, los beneficiarios del Pampam reciben diez pasajes gratuitos por mes y a partir del número once abonan el 40 por ciento del plano, una ventaja que debe incorporarse. En simultáneo, el PASE –que se solventa con el Fondo de Financiamiento Educativo- concede viajes gratuitos a alumnos de nivel inicial, primario y secundario de escuelas de gestión estatal o becados de establecimientos de gestión privada y descuentos a quienes cursan en niveles superiores estatales, un beneficio que también se trasladará a la SUBE.
“Para los atributos locales el Municipio debe generar la herramienta tecnológica para sumarlo a la tarjeta SUBE y, en ese sentido, Miguel Lunghi (h) está en conversación con Nación para llevarlo adelante”, explicó.
Por último, cabe destacar que el “Abono Transporte Tandil” aprobado en el nuevo pliego de concesión, que consiste en adquirir un pase por adelantado al valor de 35 boletos planos, y la modalidad del pasajero frecuente, no resultaron compatibles con el sistema SUBE. En consecuencia, el edil subrayó que queda pendiente rediseñar una figura comercial similar que respete esa filosofía para que, por ejemplo, un empleado registrado que realiza 50 viajes al mes pueda tener alguna modalidad de descuentos.