En un emotivo y convocante acto, revelaron la estatua del Padre Raúl en el Paseo de las Personalidades
En la tarde de ayer se realizó la colocación de la escultura del Padre Raúl Troncoso en el Paseo de las Personalidades. El homenaje tuvo momentos de emoción entre los presentes al recordar la figura de uno de las personas que más trabajó por los necesitados. Miguel Lunghi, Julio Elichiribehety y el obispo de la Diócesis de Azul, Hugo Salaberry, recordaron al Padre.
El Municipio de Tandil descubrió en la tarde de ayer la escultura del Padre Raúl Troncoso en el Paseo de las Personalidades, ubicado en los jardines del palacio comunal. Un homenaje a una figura indispensable en el entramado social tandilense durante las últimas cuatro décadas. Su escultura se sumó a las de René Lavand, Juan Carlos Pugliese y Osvaldo Zarini, dándole forma a un paseo visitado por tandilenses y turistas.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailCon bastante puntualidad, apenas minutos pasadas las 17, comenzó a desarrollarse el acto de implantación de la escultura de Troncoso. Instantes antes, el espacio se colmó de vecinos, representantes de organizaciones sociales que trabajaron junto al Padre, integrantes del sector productivo de la sociedad, concejales, funcionarios y candidatos en las próximas elecciones legislativas.
Claudio Andiarena, amigo del Padre, fue encargado de conducir el evento. El mismo comenzó con un audio inédito de Troncoso que fue grabado hace siete años y nunca antes se había escuchado. La posibilidad de volver a oír la voz del Padre Raúl despertó emoción en muchos de los presentes e incluso desde la conducción se aseguró: “Parece que si cruzáramos, lo encontraríamos de vuelta”.
En la continuidad del evento realizaron un perfil de Troncoso, en donde se repasó su obra y sus acciones destacadas en el trabajo comunal. Apoyadas en las palabras del Padre Mauricio y el Padre Marcos, indicaron que el Padre Raúl era un referente alegre y “amado por sacerdotes de todo el país”. Además destacaron su capacidad para gestionar, recordando que fundó un colegio en Azul y creó un montón de capillas.
Andiarena contó que amigos y familiares estaban siguiendo la transmisión del evento desde Italia, Rafaela y Neuquén. Luego leyó una carta de Olga Troncoso, hermana del religioso, en donde agradeció al Intendente por esta iniciativa y a la comunidad de Tandil por el cariño con su hermano. “Dentro de un tiempo prudencial espero poder acercarme a verlo en ese lugar. Simplemente gracias. Los amo tanto como mi hermano los amó”, cerró la misiva.
Lunghi y un recuerdo con emoción
El Jefe Comunal fue el segundo protagonista en recordar a Raúl Troncoso. Aseguró que este acto fue una muestra de amor por él, pero que también será una referencia histórica para los jóvenes que no lo conocieron. “Raúl hubiera reclinado su cabeza contra el pecho, hubiera escuchado con gratitud y con afecto todas y cada una de las palabras que aquí se le tributaran”, señaló.
Lunghi aseguró que hay un antes y un después de la figura de Raúl. A partir de su aparición, nacieron las Casitas de la esperanza, el Hogar de la Esperanza, Pajaritos de la Calle, creó una radio, fundó el Museo de Arte Religioso, reconvirtió la labor de contención social de Cáritas, colaboró con la creación de varias instituciones que abordan problemáticas sociales que aún hoy perduran e hizo realidad el sueño de un banco popular para quienes no podían acceder a créditos pequeños.
“Todo esto que numero, y muchas cosas más, lo transformaron a lo largo de 30 años en el dirigente social más importante de la ciudad”, añadió Lunghi que luego continuó recordando los momentos complicados que le tocó atravesar, como su periodo en la cárcel en la dictadura, antes de llegar a Tandil, su lugar en el mundo. Recordó que una de sus primeras acciones sociales fue acompañar a un puñado de vecinos en una marcha bajo la lluvia por el crimen de Gilda Mansilla.
“Esta escultura es nuestra forma de seguir viéndolo en tiempo presente. El padre Raúl no murió, solo se mudó un poco más lejos”, indicó el Intendente antes de recordar con una visible emoción un momento que vivió en una visita al Papa Francisco. Al recibir el saludo enviado por Troncoso, Bergoglio respondió con un “devuélvale los saludos a ese viejo zorro”.
Para cerrar su participación pidió a su amigo y Jefe de Gabinete, Julio Elichiribehety, quien trabajó mucho con el Padre Raúl, que diga unas palabras. El funcionario no se explayó mucho, con una emoción visible mencionó a Rubén Dieguez y Juliana Teerink, quienes trabajaron con Troncoso en varios proyectos, y cerró: “La escultura refiere a mantener viva la presencia del Padre Raúl”.
La bendición y el descubrimiento
Tras las palabras de los representantes del Municipio de Tandil, la ceremonia tuvo su continuidad con la arista religiosa en la voz del obispo de la Diócesis de Azul, Hugo Salaberry. Honrado por estar presente en el acto, el líder religioso recordó varios momentos que vivió junto al Padre Raúl.
“Al carácter, que lo tenía por beneficio de creación y de redención, agregamos que el carácter fue fraguado”, indicó Salaberry que luego añadió que “el crisol de la soledad, del dolor y demás, fragua las virtudes y las hace perennes. Se nos es dado transmitir una herencia que no es ceniza, es fuego. La imagen de él la tenemos, entonces no tenemos que transmitir cenizas de una tradición, sino el fuego”.
Finalmente procedió a realizar la bendición de la escultura del Padre Raúl en oración y también la roció con agua bendita. Luego, desde la conducción se convocó a que se sumen a los oradores a los trabajadores sociales, Juliana Teerink y Rubén Diéguez, y otros representantes de la fe cristiana para develar la figura que yace en el Paseo de las Personalidades.
La escultura fue realizada por el artista José Araolaza y construida en los talleres de Adrián Miguel, quienes recibieron el agradecimiento del Intendente Lunghi. Además fueron reconocidas todas las instituciones presentes, desde las sociales, como las representantes de los sectores productivos de la ciudad.
“Una manifestación justa y de reconocimiento”
El Padre José María Ramos supo ser quien acompañó a Raúl Troncoso en sus últimos días de vida, allá por abril del 2024. En diálogo con El Eco de Tandil recordó una relación de amistad de más de cuatro décadas y reconoció como un homenaje justo a la labor religiosa y social del padre.
“Lo conocí al padre Raúl antes de ser sacerdote yo, hace 40 años y después tuvimos una relación bastante cercana, hasta que vine para acompañarlos en los últimos años”, comenzó su relato Ramos, quien se presentó en el Patio de las Personalidades a pesar de no encontrarse al cien por ciento de salud.
A la hora de recordar a Troncoso, el Padre Ramos sostuvo que lo primero que se le viene a la cabeza es su bonhomía y su entrega a la vida sacerdotal “con mucha generosidad que incluye también una presencia en la actividad social”. Desde su punto de vista, Troncoso satisfizo sus necesidades espirituales a partir de las acciones sociales por el bien de la comunidad.
Por último, consultado sobre el homenaje con el descubrimiento de la escultura, afirmó: “Una frase que es antigua y popular y en España: es de bien nacido ser agradecido. Entonces me parece una manifestación justa y de reconocimiento a la labor sacerdotal y en la comunidad”.
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