Cada año, en los meses más calurosos, la Defensoría del Pueblo de Tandil ve incrementadas las denuncias por lotes baldíos o deshabitados en mal estado, en distintos sectores de la ciudad. La titular del organismo descentralizado, Paula Lafuorcade, estimó que hay más de 200 terrenos baldíos en mal estado en la ciudad y dio cuenta de las herramientas que tiene el Municipio para brindarles soluciones a los vecinos.

En una visita a Plataforma Magazine, la doctora Lafourcade señaló que es importante entender el concepto de qué implica el “mal estado” de un predio. “Es un terreno que puede estar habitado o no, tener pastizales largos, alguna construcción abandonada”, describió y agregó que “en esto, el Estado municipal tiene herramientas, ordenanzas, que ayudan a prevenir estas situaciones y un poco torcer este estado de desidia y abandono que muchos propietarios tienen de sus terrenos”.

Frente a los reclamos ciudadanos, sostuvo que “hay que entender que con los pastos largos vienen dos temas: roedores e inseguridad” y agregó que “los vecinos después nos dicen ‘tenemos que ir por otro lado’, ‘no queremos que nuestros hijos crucen o vayan por ahí’”.

En ese sentido, consideró importante que las personas puedan denunciar el terreno en mal estado ante el Municipio y recomendó hacerlo a través de una nota en la Mesa de Entradas o también en las direcciones de Rentas o de Inspección, o Bromatología ante la presencia de roedores.

“Cuando decimos en mal estado pueden ser desde pastizales hasta una construcción abandonada”, dijo y apuntó a la ordenanza que fija un recargo del ciento por ciento en la Tasa Retributiva de Servicios. “Primero tienen que ir los inspectores, constatan que lo que dice el vecino es así, que está en mal estado e intiman (al titular) a que lo ponga en condiciones”.

En tanto, expuso que si se desconoce el titular de dominio del lote, “cruzan datos con Catastro para ver de quién es ese terreno y cruzan datos con la Retributiva para que ponga el condiciones el terreno. Si no lo hace, a los 15 días de la constatación, viene el recargo al ciento por ciento de la Tasa Retributiva de Servicios al dueño”.

Por otra parte, puso en valor que “hay una herramienta que el Municipio tiene a disposición cuando sabemos de quién es el terreno, quién es nuestro vecino, que es la mediación comunitaria, que es para resolver conflictos de vecindad, que trabaja muy bien”. 

Casos emblemáticos

“Teníamos un caso icónico que era Roca y Uriburu, la esquina, donde ya había peligros hasta para la seguridad, porque eran construcciones abandonadas y puede entrar gente. Además, el peligro, porque por ahí se metían chicos a jugar, de que se cayera una pared”.

A partir de ese caso, la abogada repasó que en junio entró en vigencia la Ordenanza 18.855 que establece la obligatoriedad de que todos los edificios en estado de abandono dentro del ejido urbano cuenten con cerramiento.

En tanto, aclaró que para que una construcción esté abandonada tienen que haber pasado 6 meses deshabitado pero además que se encuentre sin mantenimiento. “Todo eso, obviamente, lo tiene que constatar la Municipalidad” y cumplido ese paso, “lo intima al propietario o a los sucesores, porque a veces son terrenos que vienen de familias en sucesiones eternas y que por problemas familiares muchas veces hay estado de abandono, pero de las propiedades hay que hacerse cargo. El propietario tiene que ser responsable”.

En cuanto al procedimiento, sumó que tras la intimación por parte de la comuna, se le otorgan al dueño 90 días para que concrete el cerramiento periférico del lote y las entradas a la construcción.

La letrada consideró que “se avanzó muchísimo con lo del cerramiento por la peligrosidad que esos terrenos tenían porque estaban realmente en muy mal estado, pero hay otra situación que puede ser el mal estado de lotes que el recargo en la Retributiva no hace que tuerza la voluntad del propietario que sigue siendo reticente y no corta el pasto”.

En esos casos, indicó que “Bromatología interviene ante la presencia de roedores, pero en lo que son los pastizales es muy difícil” y recordó que desde la Defensoría “habíamos hecho, allá por el 2021, un proyecto de ordenanza que se llamaba justamente propietario responsable”.

Como otro caso emblemático, hizo foco en el exPoliclínico Ferroviario, donde “ya intimaron para el cerramiento, porque lo que permite la ordenanza nueva, que es muy buena en eso, es que le dan 90 días, no lo cierra y puede ahí aplicarse una multa y si pasados otros 30 días tampoco lo hace, lo puede cerrar el Municipio a costa del propietario y aplicarle una multa todavía más gravosa que ronda los más de 2,5 millones de pesos”.

Las veredas

Por otra parte, frente a terrenos que se encuentran cerrados pero con veredas sin mantenimiento, advirtió que la acera también es responsabilidad del propietario del inmueble.

Ante estas situaciones, el vecino también puede denunciar ya que el Municipio tiene potestad de aplicar un recargo en la Tasa Retributiva de Servicios por el mal estado de la vereda.

“Cuando hablamos del inmueble, la vereda, por más que es de tránsito público, es responsabilidad del frentista y eso es importante”, puntualizó.

Un pendiente

Más allá de las ordenanzas vigentes, Paula Lafourcade manifestó que está pendiente en Tandil generar el prometido Código de Convivencia, normativa que podría regular los conflictos que se generan por las conductas de los habitantes.

“Sería muy importante en el Código de Convivencia, que creo que hay que abarcar toda estas temáticas, la vereda, el árbol, que si hay que cortarlo tienen que pedir autorización, son muchas cuestiones que hacen a convivencia entre vecinos y que es fundamental que las trabajemos entre todos”, cerró.

Sobre el autor

María Paula Rodriguez

Secretaria de Redacción de El Eco de Tandil. Licenciada en Comunicación Social orientación Periodismo (UNLP)