Los feriantes piden diálogo al Municipio para poder trabajar en las Fiestas
Recordaron antecedentes de actividad autorizada y expresaron desconcierto ante la negativa para poder funcionar.
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En medio del conflicto que se desató por la notificación que recibieron los puesteros de la feria comunitaria por la falta de autorización en el uso del espacio público en la plaza San Martín, la vocera de la cooperativa Nave del MTE, Valezka Galaz, salió en defensa del sector y demandó un espacio de diálogo que permita alcanzar un acuerdo y habilitar la actividad en fechas que resultan clave para las familias.
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Accedé a las últimas noticias desde tu email“No nos dejan seguir trabajando y hacen validar esa ordenanza, pero para Semana Santa nos estaban dando el permiso. Hay cosas que no se entienden. En algunos casos si y en algunos casos no”, deslizó la referente del espacio que precisó que durante los fines de semana hay unos 80 puestos, cifra que crece durante los días de la celebración religiosa.
El caso se conoció el domingo cuando personal de la Dirección de Habilitaciones, junto a Centinela en Territorio, notificó a 85 feriantes que se encontraban sin autorización en ese lugar ubicado en Monseñor de Andrea y Rivadavia. Les informaron que el Concejo Deliberante había denegado el pedido de uso del espacio público para montar ferias comunitarias organizadas por el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE).
Luego de esta situación, el Concejo Deliberante y la Cámara Empresaria expresaron su postura a favor de la decisión del Municipio. Mientras tanto, desde el movimiento social respondieron con una convocatoria para realizar una asamblea en la explanada del Municipio, que tuvo lugar el miércoles por la tarde.
La organización
En diálogo con La Mañana (104.1 Tandil FM, EcoTV y El Eco Streaming), la referente del grupo contextualizó que la situación se remonta a 2020, cuando la organización comenzó a gestar ferias en la plaza San Martín como un mecanismo para reactivar el trabajo después de la pandemia.
Este modelo, que agrupa a productores y feriantes locales, encontró como opción el armado de puestos para Semana Santa, que llegó a reunir 250 y 300 feriantes en la última edición.
Galaz afirmó que, durante años, estas iniciativas contaron con la autorización de la Subsecretaría de Cultura del Municipio para poder funcionar en ese espacio público ubicado en las inmediaciones al Monte Calvario.
Incluso, remarcó que durante el último fin de semana extra largo por la celebración religiosa “también tuvimos el permiso del Municipio” para poder trabajar.
“Tuvimos la capacidad de poder organizar ese sector y que las jornadas de Semana Santa se vieran sin ningún conflicto, ordenadas, dejando la plaza en condiciones”, defendió la referente del espacio.
En este contexto, manifestó su desconcierto ante la reciente negativa municipal para operar durante las Fiestas, junto con el rechazo del Concejo Deliberante de conceder el permiso.
“No entendemos cómo el Municipio no confía en nuestro proceso de organización, en nuestra organización y nos niega el permiso para trabajar, sobre todo en estas fechas”, expresó e hizo hincapié en la importancia de la temporada para la economía de los feriantes.
Alternativas de espacio
Ante esta situación, Galaz indicó que el Municipio ofreció como alternativa la plaza Martín Rodríguez, conocida como la plaza del Tanque, propuesta que fue analizada y rechazada por la asamblea de feriantes, un espacio de decisión colectivo que se reúne cada quince días.
La principal razón esgrimida fue la falta de concurrencia de público en ese lugar, lo que haría inviable la actividad comercial. “Si bien hay propuestas, también tenemos que analizar lo que nos brinda más seguridad de venta”, argumentó y agregó que “están las ventas difíciles, no todo el mundo tiene y estamos todos complicados”, reconoció Galaz, aludiendo a la compleja situación “socioeconómica general del país”.
Al ser consultada sobre los motivos del rechazo del Municipio a otorgar la autorización, Galaz indicó que el principal argumento fue la existencia de una feria preexistente en el lugar, en concreto, el Mercado de Pulgas.
En ese sentido, apuntó que “algunos feriantes del Mercado de Pulgas se mostraron en desacuerdo con que nosotros estemos en ese lugar”.
La referente de la cooperativa Nave del MTE reconoció la trayectoria del Mercado de Pulgas, un espacio que, según su conocimiento, opera hace muchísimos años, y remarcó que “hemos tratado de conservar un ambiente armonioso”.
No obstante, insistió que “más para Semana Santa y todo ese otro tiempo nos estaban dando el permiso. Hay ciertas cosas que no se entienden; en algunos casos sí y en algunos casos no”, concluyó Galaz.
Predisposición al diálogo
En otro pasaje de la entrevista, expresó su descontento al señalar que “estamos hace cinco años” en el lugar y preguntó “por qué para las Fiestas tiene que suceder esto”.
Por eso, demandó “un canal de diálogo para poder seguir trabajando el tema” con las autoridades comunales, “pero si está cerrado no podemos seguir avanzando”.
En definitiva, Galaz defendió que “estamos dispuestos y abiertos a discutir todas las posibilidades, siempre y cuando se respete la voz de los feriantes” y señaló que el grupo está “solicitando autorización” para poder funcionar de acuerdo al marco regulatorio correspondiente y con las condiciones adecuadas para los feriantes que.
Galaz detalló que los trabajadores aportan un canon colaborativo “de 2.500 pesos, el más accesible de la ciudad”, suma que se decidió en asamblea para sostener las tareas de organización.
“El Municipio no nos ha solicitado ningún pago porque ni siquiera nos está reconociendo, pero nosotros estamos dispuestos. De hecho, hemos enviado nota. Necesitamos una respuesta porque necesitamos seguir trabajando”, afirmó y remarcó que estos fondos les permiten afrontar los costos operativos al no contar con ninguna ayuda oficial.
La referente insistió en la necesidad de una comunicación y un reconocimiento por parte del Gobierno local. Para los feriantes, la interrupción de sus actividades en estas fechas tiene un impacto en las familias que dependen de ese ingreso. “Nos sacan un espacio de trabajo en una fecha súper crítica y no nos sacaron el espacio durante todo el año”, cerró.
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