Una vez más Villa Italia vuelve a ocupar las planas de este Diario por un hecho de inseguridad. En este caso el local que sufrió el robo fue Mayorista Cárnico, en su sede de Vicente López al 572. De acuerdo al relato de la víctima, los delincuentes involucrados realizaron maniobras poco habituales, empleando un operativo con conocimiento del espacio y agujereando el techo para ingresar al comercio.

El hecho ocurrió durante la madrugada del domingo. Tras culminar la jornada laboral del sábado sin inconvenientes, el empleado encargado de abrir la carnicería en la mañana siguiente se encontró con un panorama desolador e indignante al llegar al comercio. 

El techo roto en tres lugares distintos, mobiliario movido de lugar e incluso dañado y la falta de una importante cantidad de mercadería, provocaron que la sede de Villa Italia de la cadena de carnicerías permanezca cerrada durante toda la jornada.

Alejandro Cabrera, responsable de la firma, en diálogo exclusivo con El Eco de Tandil brindó detalles sobre el hecho que le tocó sufrir durante el fin de semana. Entre indignación, impotencia y desazón por la cantidad de mercadería que le robaron, aseguró: “Nos encontramos con algo muy desagradable, llegar al local el domingo y encontrarnos con unos boquetes en el techo, donde ingresaron y desafortunadamente nos robaron muchísimo”.

Si bien los delincuentes que ingresaron al local se llevaron una importante suma de dinero, la cual Cabrera no quiso comentar, lo que más indignación generó fue la cantidad de mercadería que se llevaron. Al decir del propietario de la firma, sustrajeron más de 15 asados completos, los cuales tienen un peso de entre 8 y 10 kilos cada uno, además de ganchos de chorizos y otra mercadería que no fue especificada, dejando una pérdida de más de 150 kilos.

Un robo con conocimiento

“Creemos que tiene que ser con aporte de una logística, de un vehículo porque caminando esas cosas no se pueden llevar”, comentó Cabrera a este Diario. Es que para concretar el robo, los delincuentes realizaron tres agujeros en el techo. “Fueron rompiendo hasta llegar al lugar de las cámaras de seguridad”, narró y agregó que además era el único espacio por el que podían ingresar sin tener que tirarse desde los casi cinco metros de altura que tiene la cubierta.

Otro de los datos que alimenta la teoría de un conocimiento previo del espacio es que luego de dar con el lugar indicado e ingresar al local, se llevaron el DVR de las cámaras de seguridad, el cual posee el registro de las imágenes tomadas, dejando sin posibilidad de tener pruebas concretas del robo. 

Respecto a esto último sostuvo que en estas horas había mantenido charlas con muchos de los frentistas de la zona buscando imágenes que puedan aportar datos a la investigación del hecho. Cabrera sospecha que tiene que haber un registro de un vehículo que facilite el transporte de la mercadería robada porque no es un monto habitual.

Además sospecha que se tomaron más de cuatro horas para concretar el robo. “El horario fue aproximadamente, según nuestro panorama, entre las 12.30 de la noche y calculamos que hasta las 4.30 de la mañana o 5”, relató y luego comentó que la alarma falló, no se disparó y que se cortó a las 3 de la mañana.

La bronca del propietario

Cabrera realizó la denuncia correspondiente en la comisaría Tercera en la mañana de ayer. Durante todo el domingo, mientras el local permanecía cerrado, trabajó en lugar la policía Científica registrando las pruebas del hecho. Ahora la Fiscalía lleva a cabo la investigación, con la búsqueda de imágenes, privadas o del Centro de Monitoreo de Tandil (CMT) y poder dar con los autores.

“La verdad que indigna mucho. Indigna porque somos gente de laburo, que generamos fuentes de trabajo, tenemos más de treinta empleados, y encontrarte con esto es indignante. El local estaba destrozado, no pudimos abrir pero hay que seguir metiéndole”, describió el responsable de la firma.

Mayorista Cárnico tiene cuatro locales en la ciudad y en muchos han sufrido hechos delictivos en los últimos tiempos. “Nos pasó en Procrear y en Villa Gaucho, donde tenemos la central”, contó Cabrera que luego reconoció que si bien ningún hecho tuvo la magnitud del sufrido durante el fin de semana, todos le generan mucha indignación por el trabajo que se pone para mantener cada local.

“La verdad que encontrarte todos los días con la situación de llegar al laburo y no saber qué te podés encontrar, duele mucho”, concluyó el comerciante al mismo tiempo que solicitó colaboración vecinal: “Estamos viendo si podemos esclarecer algo, pidiendo el aporte de los vecinos”, señaló.

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El Eco de Tandil

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