La delegación local del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires ya lleva el nombre de Daniel Reynaldo Medina, abogado que fue secuestrado y desaparecido en Tandil, durante la última dictadura cívico militar.

Medina había defendido derechos laborales de trabajadores de Metalúrgica y presentado habeas corpus por casos de detenciones y desapariciones. Se encontraba en proceso de abrir su propio estudio personal cuando el 18 de octubre de 1976 un grupo comando ingresó en su casa de Uriburu al 1400 y lo llevó secuestrado. Su esposa Elizabeth correría la misma suerte en julio de 1978 y resultó víctima de la Masacre de Luna Roja. Ambos casos formaron parte del circuito represivo La Huerta.

“Esta es una lucha de todos los días. Los 30 mil nos faltan todos los días, y tenemos que levantarnos y convivir con eso. Creo que son importantes estas señalizaciones, porque toda persona que pase se va a interpelar, preguntar por qué está ese nombre en la placa o en una baldosa. Y quizás se pregunte o pueda investigar para saber realmente qué pasó”, expresó Simón Medina, hijo del homenajeado, poco antes del descubrimiento de la placa conmemorativa. 

A raíz de un convenio firmado entre Hijos Provincia de Buenos Aires y el Ministerio de Trabajo bonaerense, se llevan a cabo tres iniciativas. Denominar con nombres de desaparecidos a las diferentes delegaciones del organismo, generar instancias de charlas formativas con el personal de cada oficina, así como también con estudiantes y docentes de los Centros de Formación provinciales.

En ese marco surgió la propuesta de que la oficina de Tandil lleve el nombre de Daniel Reynaldo Medina. “La decisión que tomamos desde Hijos es empezar a intervenir en la planificación y concreción de políticas públicas, ese es el gran cambio que dimos. Sin abandonar los pedidos de juicio y castigo, pasamos a actuar y lo hacemos en articulación con el Estado, porque creemos en el Estado”, señaló Martín Moreno, de Hijos Provincia.

Memoria, verdad y justicia

Del acto de descubrimiento de la placa con la que se denominó Daniel Reynaldo Medina a la oficina local del Ministerio de Trabajo participó el director regional del organismo –Ezequiel González Godoy-, junto al subsecretario provincial de Relaciones del Trabajo –Andrés Reveles-, el coordinador zonal -Raúl Calamante-, y el secretario general de la CGT Tandil, Sebastián Hidalgo. Además, estuvieron presentes integrantes de Memoria por la Vida en Democracia y de la Mesa Multisectorial por la Memoria, Verdad y Justicia, así como también el diputado nacional Rogelio Iparraguirre y otros referentes sindicales, sociales, culturales y políticos de la ciudad.

“Estaría bueno no tener que recordarlos por estar desaparecidos sino por su labor, y tenerlos hoy en día, cuando hay que reivindicar sus luchas y donde tenemos un gobierno nacional totalmente negacionista”, dijo Simón Medina al tomar la palabra.

Por su parte Reveles sumó que “cuando se hizo este convenio con Hijos, la intención fue la de reflejar las historias de cada compañera, de cada compañero, porque no solamente son un nombre, son una trayectoria y son sucesos que marcaron y que siguen marcando para nosotros inspiración. Como la vida de Reynaldo Medina, abogado, compañero que interponía recursos de habeas corpus durante la etapa más oscura, que fue algo muy parecido a lo que estamos viviendo. Un proyecto entreguista que ve como enemigo a los trabajadores organizados, que ve como enemigo a las disidencias, que ve como enemigo a toda persona que entiende que la patria es nuestra y que la tenemos que defender hasta la última gota de sangre".

El funcionario provincial concluyó considerando que “hablar de Daniel Reynaldo Medina es hablar de un compañero que ponía el pecho por las personas que estaban sufriendo y que estaban siendo perseguidas. ¿Cómo no estar acá para rendirle un homenaje? Pero si usted me pide una palabra para sintetizar al compañero Medina, era un trabajador”.

Sobre el autor

Juan Manuel Artero

Redactor El Eco de Tandil