Transporte público de pasajeros
Para la Cámara de Transporte "el aumento es insuficiente" y se reeditó el debate sobre el servicio
Los empresarios pidieron hace dos meses un boleto plano de 187 pesos y esta semana el Concejo lo aumentó a 169 pesos. Además, sancionaron una fórmula de actualización automática bimestral basada en índices macroeconómicos. Más allá de los millonarios subsidios que el transporte público recibe de Nación y Provincia, el autosustento del sistema se vincula directamente al valor del pasaje, que siempre corre detrás de la inflación pero en detrimento de los usuarios. La inaccesibilidad geográfica, horaria, económica, social y etaria, entre otros factores, son tópicos que deberían ser ponderados para discutir la tarifa de un servicio tan sensible.
El Concejo Deliberante aprobó por mayoría el pasado jueves, en el marco de una nueva sesión ordinaria, la actualizació del cuadro tarifario para el transporte público de pasajeros y, por unanimidad, un mecanismo para ajustar los valores del servicio cada dos meses.
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La tarifa del boleto plano se fue a casi 169 pesos, lo que refiere un aumento del 30 por ciento que entrará en vigencia en los próximos días, cuando Nación lo homologue. Pero es una cifra que quedó muy por debajo de lo que habían solicitado los empresarios meses atrás.
Al respecto, el presidente de la Cámara de Transporte de Tandil, Daniel Albanese, se mostró muy disconforme con lo resuelto, no sólo por el nuevo precio del boleto plano sino también por la nueva fórmula. “Lamentablemente, nosotros habíamos presentado un estudio de costos hace dos meses de 187 pesos. Esto obviamente es insuficiente”, resaltó Albanese en diálogo con El Eco Multimedios.
Además, agregó que habían solicitado que la nueva fórmula se actualizara de manera mensual, como sucede en algunos distritos de la provincia, pero el Concejo votó que fuera bimestral.
“Veremos ahora qué pasa cuando todo esto empiece a funcionar; veremos cómo nos adaptamos a estos nuevos valores”, completó.
Aportes económicos
De todos modos, la Nación y la Provincia han aportado importantísimas transferencias de dinero que superan el ciento por ciento interanual para mantener en funcionamiento el servicio.
También, mediante el sistema SUBE, el Estado nacional le financia a todos aquellos usuarios que tienen atributo social un 55 por ciento de la tarifa y transfiere recursos por más de 17 millones de pesos mensuales en esta dirección. Además, desde agosto se implementará el boleto universitario gratuito, un beneficio para que el que ya se anotaron más de mil estudiantes, que dispondrán de 45 boletos gratuitos mensuales cubiertos por la Gobernación bonaerense.
Infraestructura
Por otra parte, si bien el año pasado el cuerpo Legislativo votó de forma unánime un proyecto de comunicación para que se construyan 20 refugios anuales para poder esperar el colectivo, aún no se ha construido ninguno.
Según algunas estimaciones, el 80 por ciento de la ciudad no tiene señalética de las paradas de colectivos ni pintados los cordones de amarillo. En tanto, la oposición ha cuestionado que las recaudaciones generadas con el estacionamiento medido, del sistema SUMO, no son volcadas en hacer una red vial del transporte público para que las unidades lleguen a barrios como Villa Cordobita o Paraje Titi.
Un debate pendiente
Sin embargo, más allá de las decisiones políticas en cuanto a la actualización tarifaria y la distribución de los subsidios al transporte público (el interior recibe una masa menor con respecto a CABA y el AMBA), se hace necesario un debate superador porque Tandil precisa disponer de un sistema que permita a los pasajeros recorrer sosteniblemente la ciudad. Asimismo, la sociedad también se ve afectada por el mayor uso del vehículo particular, que traba la circulación, contamina el aire y genera innumerables accidentes en las calles y la traza urbana de la Ruta 226.
Aunque los pasajeros y usuarios son el eslabón fundamental para la realización del servicio -no hay prestación efectiva sin consumo-, lejos están de constituirse en un actor estratégico que logre interponer sus intereses, a la par que encuentre vías de habilitación social efectivas para hacerlo.
¿Quiénes son los usuarios del transporte público de Tandil? Estudiantes de todos los niveles y trabajadores, sobre todo. El patrón de urbanización actual presenta uno de localización residencial polarizada, acompañado por patrones de movilidad estratificados. Los que pueden, optan por apoyar su movilidad en el uso del automóvil particular, habilitados por la orientación de las inversiones en infraestructura y servicios de transportes públicos tendientes a reforzar su concentración troncal y radio céntrica, en áreas de mayor densidad o nivel socioeconómico.
Los segregados quedan a expensas del transporte público o de servicios alternativos como los remises, cuya demanda supera a la oferta. La inaccesibilidad geográfica, horaria, económica, social y etaria, entre otros factores, son tópicos que deberían ser tenidos a la hora de discutir la tarifa de un servicio que está cuasi exclusivamente anclado en la rentabilidad económica, que corre siempre detrás de la inflación.