TRANSPORTES Y SUBE
Preocupación de la Cámara de Transporte sobre SUBE
Daniel Albanese realizó un análisis de la situación tras la puesta en funcionamiento del nuevo sistema.
Tal se infrormó en la edició pasada, Tandil se transformó en la ciudad 51 de la escala nacional en poner en funcionamiento el sistema SUBE, el cual es “un sistema nuevo, con un sistema de transmisión y procesamiento de datos diferente y propios funcionamientos de facturación y liquidación distintos al de la SUMO”, detalló el empresario Daniel Albanese sobre su implementación.
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En cuanto a lo beneficioso que se espera que sea a partir de las declaraciones del intendente Miguel Lunghi y la secretaria de Transporte Jimena López, que celebraron el trabajo en conjunto con el Estado nacional y la trasparencia que aportará el nuevo sistema, Albanese se mostró cauto. “Esperemos que sea bueno, por lo menos para los usuarios”, aclaró. Además, reiteró y dijo que “va a haber un universo muy importante que se va a ver beneficiado asi que esperamos que sea todo lo bueno que aparenta ser”. Esto, relacionado al grupo de personas que tendrá beneficiosos en su tarifa, como lo serán el personal de trabajo doméstico, veteranos de Guerra de Malvinas y monotributistas sociales, entre otros.
Sobre cómo afectará exclusivamente al sector de transporte, agregó: “Para nosotros es un impacto muy grande. Hemos calculado el costo del mantenimiento del sistema y nos dio como resultado alrededor de 90 millones de pesos al año”. Como reclamo político, dijo que había solicitado al concejal del Frente de Todos Nicolás Carrillo “que nos diera las mismas condiciones que le dan al AMBA”. Entre cuyas condiciones, comentó que “a ellos esta comisión del 7 por ciento, que implica el mantenimiento de sistema más la red de recarga, más el IVA se le cobra y después se devuelve vía subsidio”. En Tandil o en el interior, el titular de la Cámara dijo que “esto no sucede y el costo debe estar a cargo de las empresas de transporte” lo cual refleja y traslada “lamentablemente al costo del boleto del usuario”.
Problemas para las empresas
Al respecto de quienes no reciben beneficios en la tarifa, aquellos que pagan el boleto plano y que no tienen ningún tipo de beneficios, Albanese anticipó que “lo van a terminar pagando un poco más caro”.
Entre el análisis que se realizó sobre la implementación del sistema SUBE, también rescató que resultó un costo de “entre 15 y 19 pesos más por kilómetro, mientras que anteriormente era el 1 por ciento de los boletos planos”. En ese sentido, fue directo y reclamó que la situación “debería reverse, porque creemos que el interior no puede verse discriminado como está sucediendo”.
Mientras tanto, expresó cual es la apuesta tanto del sistema como de la Cámara para poder hacer frente a los números arrojados: “La apuesta es que más gente utilice el servicio. Tratar de compensar de esa manera, va a ser muy difícil pero es lo que estamos buscando” dijo, y agregó que la búsqueda es que aumente el Índice de Pasajeros por Kilómetro (IPK), el cual representa la cantidad de usuarios por la cantidad de kilómetros que recorre el transporte, y que “pueda ayudar un poco con el costo del mantenimiento”.
Por otra parte, fue crítico con la modalidad del Estado al respecto de la cobertura de los beneficios sociales, aquellos “que no se pagan arriba del colectivo, la parte de la que se hace cargo el Estado Nacional”, refirió el titular. Sobre ello, mostró gran preocupación ya que “se liquidan a mes vencido, aproximadamente 10 días después”. En ese sentido, remarcó la problemática de la cuestión: “Todos los beneficios que da la SUBE a los usuarios llega a la empresa aproximadamente 40 días después. Lo que estamos viendo es que se va a juntar el aguinaldo con un montón de plata que va a estar faltando para liquidar”.
El aumento
Asimismo, Albanese se refirió al reciente aumento aprobado por el Concejo. “Se aprobó hace una semana y este sistema todavía no lo cobra, no se ha podido cargar, y probablemente tarde una semana o 10 días más”. Además, recalcó que con esa pérdida, “lo que era un aumento del 30 por ciento, en la práctica termina siendo un 23 o 24”. En ese aspecto, aclaró que no pueden tener dos tarifas, una SUBE y otra SUMO, “entonces hay que esperar que SUBE cargue la tarifa en el sistema que tarda casi 10 días”, lo que desencadenará otras pérdidas.
Como conclusión, dijo que “es un sistema muy bueno para algunos y para otros no tanto, y para las empresas será muy complicado de resolver”.
Por último, invitó a estar expectantes porque “hay que esperar que se desarrolle en el tiempo y hacer una evaluación”, ya que por el momento, “son más preguntas que respuestas”.