Se hizo entrega del dinero que se recaudó en la iniciativa “Un sueldo para Mariano”
Cien personas participaron de la campaña. Mariano Guzmán se mostró muy agradecido, pero aún busca un trabajo que le permita cuidar de su familia.
El sol se escondía tras las densas nubes y el viento soplaba con una brisa fresca. Daniel Lazzaro estaba ahí, parado frente al portón como lo había acordado con Mariano Guzmán. Ante la ausencia de un timbre, Lazzaro aplaudía, a la espera de que alguien se asomara. Pero sólo se escuchaba el ladrido de un perro. La casa parecía estar vacía.
Recibí las noticias en tu email
Segundos más tarde se escuchó un grito que provenía de otra cuadra. A lo lejos se veía a un joven caminando, con una bicicleta a su lado. La calle de tierra empinada dificultaba su tranco, pero él se empeñaba en llegar rápido. Agitado, saludó uno por uno a todos los presentes y se disculpó por llegar tarde, aunque sólo hubiesen sido unos segundos. “Hubo un cumpleaños en La Pulpería y me retrasé. No me lo esperaba”, explicaba Mariano.
Apoyó su bici y abrió el portón. Del otro lado asomó un cachorro shar pei, que parecía querer venir a saludar, y unos metros más atrás, en la puerta de la casa, Benicio esperaba a su padre.
Dentro de la vivienda estaba su mujer, preparando un mate, aguardando la llegada de Daniel. Tras explicar cómo se habían conocido con Lazzaro, el propio impulsor de la iniciativa lo sorprendió con un cheque simbólico que representaba la suma juntada hasta el mediodía del viernes entre las cien personas que participaron de la iniciativa “Un sueldo para Mariano”, más un señor que se acercó más tarde y aportó su parte. “Me pareció correcto que él disponga, aunque sea esta vez, de un sueldo”, remarcó Daniel.
Emocionado hasta las lágrimas, Mariano expresó que “no me esperaba esto” y agradeció a todos aquellos que se han preocupado, a los que le mandaron mensajes, a los que le consultaron por cualquier necesidad y a aquellos que se comunicaron con él. Realizó una mención especial para Martín Vizzolini, quien se acercó para obsequiarle una bicicleta.
Ante la inquietud de para qué emplearía ese dinero, su mujer se adelantó y expresó: “Es para que él haga lo que sienta y quiera”. Destacó también que se alegra mucho por Mariano, ya que él siempre “está en la lucha” y se lo merece, y agregó que “todos los que lo conocen saben lo que es”.
Mientras tanto, Mariano continúa cuidando coches en La Pulpería, pero se mantiene en la constante búsqueda de un empleo que le permita estar tranquilo y poder cuidar a su familia. “Ahora sólo estoy en la parrilla, así que tengo que aprovecharlo y valorarlo”, reconoció Guzmán, a la vez que se mostró muy optimista por conseguir un trabajo estable.
Por su parte, Lazzaro, el creador y principal impulsor de esta iniciativa, reconoció que no se esperaba tanta emoción, pero destacó que “para mí, tenerlo acá, verlo emocionado, es fantástico. Porque sé que es de alegría. Y esto es una etapa, la de dar un sueldo para marzo, por lo que este mes ya está solucionado”. Asimismo, sugirió que “la gente que esté cerca de alguna fuente de trabajo, que se arrime a Mariano, que es un ‘tipazo’. Él lo que necesita es una oportunidad”.
Lo acontecido
A mediados de febrero, mientras Daniel Lazzaro atendía su puesto de diarios y revistas, un joven de 24 años se acercó a solicitarle que le cuidara la bicicleta mientras realizaba unos trámites. Cuando regresó, le ofreció cinco pesos a modo de agradecimiento por el favor, pero Lazzaro no los aceptó y comenzó a grabarlo (con su consentimiento) mientras le hacía algunas preguntas, motivado por la humildad de aquel chico y por su curiosidad.
Publicó el video en Facebook y rápidamente se viralizó. Más de mil personas lo compartieron y alcanzó a casi a 80 mil usuarios. En las imágenes, Guzmán le explicaba a Lazzaro su situación y le comentaba que su intención era poder conseguir un trabajo para así mantener a su familia.
Movilizado por la historia, a Daniel se le ocurrió comenzar con la iniciativa “Un sueldo para Mariano”. Su intención no era que fuera una limosna, ni una ayuda, ni tampoco caridad, sino que fuera un sueldo.
El viernes, quince días más tarde, se le entregó a Guzmán el dinero de las cien personas que participaron de la propuesta.
La curiosa historia de su tan preciada bicicleta
Mariano demostró tener gran afecto por su bicicleta, pese a que reconoció que estaba un poco descuidada. “Está precaria, pero va y viene”, declaró. Su amor por ella era tan grande que el propio Lazzaro lo notó y decidió inclinarse por conseguirle un sueldo para el mes de marzo y no volcarse por obsequiarle una nueva.
Detrás de esa pasión hay una historia. Esa ‘bici’ pertenecía a su tía, quien falleció en un accidente de tránsito en una ruta cercana a Balcarce, de donde es oriundo. Desde ese día, Mariano se hizo cargo y la utilizó como su medio de transporte porque “no tenía otra cosa”. “¿Quién me la va a robar?”, se pregunta y se contesta: “Siempre hay algún maleante que te la puede llegar a esconder. Y si llega a suceder eso, yo no tengo forma de manejarme”.
De todos modos, se mostró muy agradecido con Martín Vizzolini, quien se acercó para regalarle otra bicicleta.