Según los nodocentes, más de la mitad de los trabajadores universitarios no pasa la línea de la pobreza
Tras el paro realizado el pasado lunes, desde el sindicato que nuclea a los trabajadores nodocentes de la Universidad Nacional del Centro trazaron un balance sobre la situación apremiante del sector. La medida de fuerza tuvo un acatamiento cercano al 90 por ciento. De acuerdo a lo comentado, una categoría inicial cobra alrededor de 700 mil pesos.
El inicio del segundo cuatrimestre del año para el sector universitario comenzó con medidas de fuerza por parte de los gremios que nuclean a los trabajadores de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires. Los docentes se encuentran realizando un paro de actividades durante toda la semana, mientras que los nodocentes pararon el lunes y el próximo jueves tendrán actividades de visualización.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailRamiro Sánchez, consejero de Atuncpba, pasó por el programa “La Mañana” (104.1 Tandil FM, El Eco Streaming y Eco TV) y realizó un panorama sobre la situación que le toca atravesar a los trabajadores nodocentes de la Unicen. Además repasó la situación general de las universidades públicas a la espera de la aprobación o no del veto presidencial a la Ley de financiamiento universitario.
Sánchez explicó que las medidas de fuerza de ambos sectores no coincidieron porque es difícil coordinar tantos gremios, a pesar de que los nodocentes están nucleados en Fatun, y aseguró que decidieron parar el lunes y realizar actividades de visualización para la jornada de jueves con el objetivo de delinear un plan de lucha.
Respecto al sector que representa, indicó que han tenido “una pérdida salarial de alrededor del 40 por ciento” y que por eso la medida de fuerza tuvo un alto acatamiento. Además comentó que un salario de la escala más baja ronda los 700 mil pesos sin las garantías salariales, un aporte que se realiza a estas categorías con el objetivo de llegar al millón de pesos.
“Sabemos que tenemos más de la mitad de los trabajadores de la universidad por abajo de la línea de la pobreza, lo que resulta bastante dramático. En el caso de poder subir los sueldos de las categorías más bajas nos empezamos a encontrar con otro inconveniente, que no es menor, que la estructura de una planta de cargos empieza a achatarse porque las otras categorías no tienen ese tipo de garantía salarial”, añadió.
Un problema social
Sánchez descartó la posibilidad de que esta situación se restrinja solamente a la comunidad universitaria y sus trabajadores y aseguró que es un problema de la sociedad argentina debido a que se está atacando a “la herramienta de igualación social más grande que tiene cada uno de los argentinos”. Esta es la principal razón por la cual tomaron una medida de fuerza que saben que es antipática pero necesaria.
Desde su punto de vista, el Gobierno Nacional elaboró un relato que se impregnó en una parte de la opinión pública respecto a las auditorías de las casas de estudios superiores. En ese aspecto sostuvo que fueron auditadas históricamente y que incluso la Ley de Financiamiento Universitario, que fue aprobada en diputados y luego vetada por el presidente, propone en uno de sus artículos seguir garantizando las auditorias.
“Se buscó cambiar el foco, las universidades públicas siempre han sido auditadas y han tenido números transparentes. Ni hablar que hay cuestiones por discutir. Cómo mejoramos las currículas, cómo tenemos carreras más cortas y hoy en día estamos discutiendo a ver cómo se paga el papel higiénico o cómo garantizamos alguna cuestión de supervivencia o de desarrollo de la institución”, añadió.
Consultado sobre la situación actual de la Unicen, indicó que en abril del 2024, en el marco de la marcha masiva que se realizó, el lema era “Sin salarios dignos no hay universidad de calidad” y que hoy cambió a “Sin salarios dignos no hay universidad posible”. Además especificó que la situación actual es mucho peor a la del año pasado y de muchísima más fragilidad. Sostuvo que la intención es mantener las aulas abiertas y garantizar el funcionamiento pero que es visible el deterioro.
“Los nodocentes paramos y el acatamiento fue altísimo, por arriba del 90 por ciento, porque hay mucha preocupación, mucho dolor. Veo a mis compañeros que muchas veces no pueden llegar a fin de mes y la realidad es que cuando uno lo piensa en números no es nada, pero cuando se acerca a la realidad de cada uno se encuentra con situaciones muy dolorosas”, cerró sobre el tema.
Ley de Financiamiento
Sánchez desestimó el peso de las posturas ideológicas dentro de las casas de estudios superiores, asegurando que convergen todo tipo de mirada política y se convive en esa sintonía porque hay un bien mayor que es la universidad. Justificó que si hay un vínculo con los gobiernos kirchneristas es porque se “alentó el desarrollo de las universidades y eso es alentar al desarrollo del país”.
La grieta nacional impacta en el presente universitario. A partir de la decisión de vetar la Ley de Financiamiento, Javier Milei sentó una postura que ahora deberá ser respaldada o no por la Cámara de Diputados de la Nación. Oscar Alpa, rector a cargo del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) dijo días atrás que en la intervención del tipo de cambio, que fue muy importante este año, se gastó dos veces y medio la plata para la legislación vetada.
“La Ley de Financiamiento Universitario sería simplemente para tener salarios dignos acorde a la inflación”, contó Sánchez que luego añadió que los estudiantes están con becas con valores irrisorios: las Progresar están alrededor de los 30 mil pesos, las Manuel Belgrano, que son para incentivar alumnos de carreras estratégicas pensando en el desarrollo nacional, están cerca de los 80 mil pesos.
“La realidad de la universidad es acuciante de verdad, se está realmente lastimando nuestro futuro. Estamos en un panorama realmente complejo y si no llega a salir esta ley, es muy complicado y preocupante el panorama”, agregó y luego, haciendo referencia a la justificación del veto por parte de Milei, cerró: “A veces pienso que cuando nosotros hablamos de ancla fiscal es que nos vamos a ir todos al fondo del mar con el ancla”.