Sin tintes partidarios, se realizó una multitudinaria marcha en pedido de justicia por Milagros
A partir de las 18 horas, más de mil personas se movilizaron hacia la Municipalidad, exigiendo más seguridad y una condena ejemplar para el acusado.

En el marco de la veda electoral, que por momentos puso en duda su realización, finalmente este sábado tuvo lugar en la zona céntrica de la ciudad, la marcha en pedido de justicia por Milagros Pilar Andrea Quenaipe, la joven de 18 años que fue asesinada el domingo, a las 6:30 horas, en Rodríguez y Uriburu Sur.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailCabe destacar que los familiares mantuvieron este viernes un encuentro con el intendente Miguel Lunghi, a quien le explicaron que la movilización no tendría una consigna en contra de la gestión ni a favor de ningún espacio político. Asimismo, los seres queridos pidieron en la convocatoria asistir sin carteles ni publicidad partidaria.

En este contexto, a partir de las 18 horas, más de mil personas partieron desde la intersección de avenida España y calle Rodríguez con destino a la Municipalidad. En un escenario similar al que ocurrió hace unos días en la marcha por Iván González, el silencio se hizo sentir por momentos entre las caras de desazón y tristeza de la comunidad en general.
Una vez que la multitud arribó al Palacio Municipal, varios de los familiares y vecinos tomaron la palabra, encabezados por César Quenaipe, el padre de la joven, que acompañado por su esposa Andrea Pereyra, expresó su tristeza por perder a su hija y pidió por una condena ejemplar para el asesino. "Mi hija de 18 añitos salió a bailar como sale cualquier joven, y a la salida por un no sé, un loco desquiciado, falopeado, allá como haya estado, le quitaron la vida", relató.

Entre los aplausos y algunas pausas para contener la emoción, Quenaipe fue contundente: “Privar de la libertad a una persona es feo, pero sacarle un hijo es tres veces más. Yo quiero la pena de muerte, para que se termine esto de salir a matar por matar”.

La enorme concurrencia que tuvo la iniciativa, en la que cientos de vecinos expresaron su malestar a través de cánticos y carteles, de los cuales pueden destacarse frases tales como: “Quiero salir de casa sabiendo que voy a volver”, “La seguridad no es un lujo, es un derecho”, “No se puede ignorar a tanta gente que pide un cambio”, marca el clima de una ciudad que clama por dormir tranquila.
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