Vecinos de Cabral, Almafuerte y Azucena, en el barrio El Tropezón, reflotaron el reclamo por la obra inconclusa de gas ante las gélidas temperaturas que se vienen registrando en las últimas semanas y aseguraron que gastan “una fortuna” pero igual pasan frío. Cabe recordar que la problemática sucede en la cuadra de Azucena al 200 y de Almafuerte y Cabral al 2200 y 2100. Se trata de una obra de gas que el Municipio dejó inconclusa hace casi 5 años y que formaba parte del Plan de Urbanización Integral. Muchos de los frentistas invirtieron dinero en las conexiones internas porque se suponía que los trabajos estarían listos en dos meses pero la empresa se retiró sin concluir la obra. Desde ese momento, los vecinos no paran de reclamar que se finalicen los trabajos ya que solamente falta conectar en algunas cuadras algún caño y en otras solamente algunos accesorios. Adolfo Armando, uno de los vecinos, contó que luego de que salieran públicamente a exponer la problemática en El Eco de Tandil desde Obras Públicas les dijeron que el Gobierno nacional destinaría el dinero para terminar los trabajos, pero sin embargo, aún no ven ningún tipo de movimiento en el lugar y la preocupación no cesa ante las bajas temperaturas que azotan la ciudad. Ana, otra de las frentistas, afirmó que “hasta que no me salga la llama azul en la cocina no voy a parar, o hasta que vea que están realizando la obra, porque de promesas estamos cansados”. Y cuestionó que “yo personalmente fui miles de veces a la Municipalidad, que me mandaban a Legales, a Economía, moviéndome yo oficina por oficina para algo que tienen que hacer ellos”. “Plata para el bicentenario y un monumento y otro siempre hay, y esto que es una obra que ya tendría que estar en funcionamiento no está. Es una vergüenza lo que sucede, 5 años esperando, cansados ya estamos de la no concreción, determinado dinero se dirige para otras obras y esta quedó en la nada”, fustigó. A su vez, manifestó que “a mí no me importan los conflictos que hayan tenido ellos, nosotros queremos que se haga la obra. Hasta que no vea que están trabajando no voy a parar, siento además que me han tomado el pelo, haciéndome dirigir a distintas oficinas que es el trabajo de ellos, no es el mío como frentista”. “Estamos gastando una fortuna” Contó que con los vecinos presentaron diversas cartas, han juntado firmas y ya no saben qué más hacer. “No estamos pidiendo que nos regalen nada, queremos pagar, no tenemos ningún problema”, sostuvo. Adolfo aseguró que en el único momento que les dijeron algo concreto fue después de que salió la nota en El Eco acerca de que los fondos estarían garantizados, aunque admitió que “nos gustaría ver el movimiento de las máquinas haciendo el zanjeo y conectándonos el caño, a ver si tenemos la suerte de agarrar alguno de estos meses fríos con un poco de gas en el calefactor”. En tanto, expuso que el gasto que le provoca el no contar con gas natural es muy grande porque un tubo de gas de 45 kilos cuesta 8 mil pesos y en su caso contó que sólo lo usa en la cocina y el termotanque y cuidando mucho el uso, muchas veces no alcanza para todo el mes y debe comprar otro, lo cual implica 16 mil pesos de gasto. “Siempre uno se baña y el otro está atento a apagar el termo, porque sino el tubo se va y son 8 mil más, sin contar la calefacción que es a garrafa en mi caso, en distintos sectores de la casa o con un caloventor, que estoy esperando al boleta de luz pero calculo que va a venir entre 5 y 6 mil pesos. Estamos gastando una fortuna por mes para no calefaccionarnos, y vivir mal”, lamentó. Por su parte, Martín Leiva contó que pagó 9 mil pesos de luz. “Tengo un caloventor y el aire acondicionado frío calor que también lo prendo, cuando hace mucho frío hay que prender las dos cosas”, indicó. Adolfo Armando aseguró que “estas últimas heladas fueron terribles, es abrazarse a la garrafa, tengo un parche en la campera que se me rompió por estar pegado al calefactor, te vas a bañar y tenes que rezar y bañarte rápido porque se gasta el gas”. “Tengo amigos, gente conocida que me hablan de 3 mil pesos teniendo todos los calefactores prendidos con gas natural y nosotros gastando 20 mil pesos por mes estamos muertos de frío, es la antesala a Alaska acá”, ironizó. Además, Martín Leiva enfatizó “la inversión que hizo cada persona para tener en regla las instalaciones internas es grande porque por ejemplo en mi cuadra está el caño, yo vivo por Almafuerte, tanto en Cabral y Almafuerte están los caños colocados sólo falta terminar una cuadra de Azucena para que nos pongan el gas a todos. En Cabral y en Almafuerte ya están colocados los caños y aprobada la instalación interna, todo, yo estoy a 10 centímetros de que me instalen el gas, tengo todo aprobado”.