Toma en La Movediza
Vecinos del macizo usurpado afirmaron estar “desamparados” ante las medidas judiciales
Juan y Atilio, dos vecinos del predio tomado en La Movediza, hablaron sobre las complicaciones que conlleva vivir al lado de los terrenos usurpados. También enunciaron desazón y enojo ante la medida judicial que exigió a la Usina reponer el servicio de luz. Al mismo tiempo cargaron contra el Estado local por no defenderlos y “lavarse las manos”.
Las repercusiones de la medida adoptada por el titular del Juzgado de Garantías 1, José Alberto Moragas, no cesan. Luego de la decisión de la justicia de dejar sin efecto la prohibición de autorizar nuevas conexiones de suministros de energía eléctrica dentro de las viviendas emplazadas en el macizo, se levantaron las voces de los vecinos del barrio, quienes se expresaron en contra de la medida.
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Después de escuchar la palabra del Defensor oficial, Diego Araujo, y de las opiniones de parte de los representantes del Gobierno local, el inicio de semana contó con la palabra de vecinos del macizo usurpado. Juan y Atilio hablaron con el ciclo “La mañana de El Eco” (104.1 Tandil FM y Eco TV) y aseguraron estar disconformes por la medida judicial, como así también responsabilizaron a la política al propiciar una situación que aparente no tener una pronta resolución.
“Estamos mal. Cuando sos solidario con lo de los demás, no es ser solidario es regalar algo que no es tuyo”, afirmó Atilio sobre la decisión del Juzgado de Garantías 1. A su vez, señaló que la zona donde está ubicado el predio es un lugar olvidado y afirmó que si la toma hubiese sucedido en otro lugar, el Dique o el Parque, hubiera tenido una resolución rápida.
Por su parte, Juan contó que las reuniones con los vecinos son constantes y que la mayoría están en la misma sintonía ya que les modificó el día a día en el barrio después de la toma. “Esto ya cansa. Es un poco entre bronca y tristeza porque es el sacrificio de tantos años para obtener lo de uno y sentir que lo que tenés hoy no vale nada”, afirmó.
Una de las cuestiones en las que ambos vecinos coincidieron es en la pérdida de capital que significa ser vecinos de predios tomados. En ese sentido comentaron que “si vos tenías un terreno que valía 2,50 pesos, hoy vale nada porque estás pegado a una toma”.
Cuestionamientos
Una de las principales cuestiones que despertó el enojo de los vecinos fue la decisión judicial que instó a la Usina a reponer el servicio eléctrico, como así también permitió ingresar materiales para la construcción dentro del predio tomado.
Sobre esta cuestión, Atilio cuestionó: “¿Por qué un juez tiene que amparar un delito? Si vos le estas abasteciendo de provisiones, de luz, de agua, a alguien que está robando un terreno, estás amparando un delito. No es así, me parece que está funcionando al revés. Estamos desamparados”.
Luego, el mismo vecino, comentó que realizó una denuncia pero que no llegó a ningún lado porque quedó solamente en papeles. “La parte policial depende del Ministerio de justicia. Si la orden no viene de la Justicia, la policía no puede actuar. Tenés que agarrarlos en el momento que te están cortando el alambre, en ese momento tiene que actuar la policía, sino no puede actuar”, describió.
Respecto a este tema, por último afirmó que la Justicia no actúa porque hay intereses políticos. Atilio culminó: “Una vez que están adentro cómo los sacas. No nos pertenece como ciudadanos, como vecinos, tener que desalojar a otras personas. Lo tiene que hacer otra gente”.
“Se les fue de las manos”
En el medio de una postura con un marcado enojo, uno de los sectores al que más apuntaron los vecinos en el diálogo con este medio fue el Gobierno local y la figura del Intendente Miguel Ángel Lunghi. Vale mencionar que ambos coincidieron en que mantuvieron distintas reuniones con el Jefe comunal para expresar la disconformidad ante la situación.
“Tengo mucha bronca porque en su momento supe entender al Intendente y hoy no porque dejó que las cosas se vayan de las manos. Esto si hubiera sido en el Dique, en algún lugar que es más visible al Tandil soñado, esto hubiera sido distinto porque no hubiese pasado”, afirmó Juan.
A su vez, el vecino señaló que el Municipio hoy tendría que estar defendiéndolos a ellos y buscando cómo solucionar la situación. “En un momento que tuvimos charlas con el Intendente y lo supe entender. Hoy no lo entiendo porque se lavó las manos en todo. Estamos desamparados totalmente”, sentenció.
En la misma sintonía, Atilio no quiso entrar en detalles pero contó que charló en mesas donde estuvo presente Miguel Lunghi y escuchó con atención que la toma le hizo perder un negocio inmobiliario. “¿Cómo puede venir gente de afuera a invertir en un lugar donde hay una toma?”, agregó y luego concluyó diciendo que al Intendente lo votó pero que ya se cansó de reuniones, de papeles y de escuchar.
A su vez también se responsabilizó a la gestión del Gobierno nacional que concluyó su periodo en diciembre del año pasado. La principal crítica estuvo centrada en la resolución firmada días antes de dejar el poder en el cual incluyeron al terreno del barrio de La Movediza en el Renabap. “Es joda. Mucho más para decir no hay, ser solidario con la billetera de otro es facilísimo”, aseveró Atilio.
Intranquilidad
Por último, Juan describió una ocupación organizada al cuestionar sobre cómo se enteraron de la posibilidad de ocupar tres o cuatro terrenos deshabitados. En ese sentido, también señaló que hay pocas personas viviendo los siete días de la semana y que la mayoría va el fin de semana a cortar el pasto, marcar y levantar construcción. “Indigna tener que estar viendo que construyen como si nada”, declaró.
Por otro lado también comentó el estado deplorable de salubridad e higiene que hay en el barrio a partir de la toma, señalando que las esquinas del predio están llenas de basura. Agregado a esta cuestión, indicó que hay un constante humo y olor por la quema de gomas que se realiza prácticamente a diario.
Por eso aseguró: “Una cosa es lo que uno cuenta y otra es lo que se vive. Se intranquilizó todo. Hoy no dejamos a nuestros hijos tranquilos para irnos. Eso es lo que cansa”.
A su vez aseguró que él no va a ir a confrontar pero que “es hasta que pase algo grave. Estamos cansados de la situación que tenemos que vivir”. Mientras que Atilio no descartó defender su propiedad hasta las últimas consecuencias y luego afirmó: “No somos los vecinos los que tenemos que tomar partido en el asunto”.