HOY, MIÉRCOLES
Cartas

Estoy esperando que me llegue algo que compré por internet. Una pavada. O mejor dicho, dos; si compraba una sola pavada el costo del envío me salía casi lo mismo; si compraba dos, era gratis.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailNo voy a decir que tengo un ataque de ansiedad, pero sí como un cosquilleo. Ya revisé un par de veces la página que hace el seguimiento y no me acuerdo por dónde andaba. Porque a la hora de las ansiedades, prefiero la tradicional: la de asomarme por la ventana y ver si viene el cartero.
Nací en los años en los que la gente que vivía en distintas ciudades se comunicaba por carta. Entonces, la presencia del cartero por la cuadra formaba parte de la habitualidad cotidiana.