HOY, MARTES
El aire

-Hay dos cosas que nunca voy a dejar de hacer en mi vida: una es nadar-, me dijo un rato más tarde, cuando se acercó a mi mesa a saludar.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailPero ahora es antes y estoy escuchando el sonido de la trompeta. Por un instante –que bien puede ser una sucesión de instantes o todo aquello que no se pueda medir con relojes, pero igual es paso del tiempo- me pareció ver en la periferia de mi mirada algo que no podía estar sucediendo. Un fenómeno, pero fuera de foco. Corrí la vista y como siempre sucede en casos como estos ya no estaba sucediendo. La realidad era la realidad que no amerita explicaciones.
Aproveché el envión y seguí hasta dar los ojos con mi amiga La Rubia, sentada sobre el lado opuesto de la mesa: