Aldo Pedro Manzur, manos de cuchillo
El reconocido artesano habla sobre su carrera de 60 años: desde sus inicios sin marca de hoja propia hasta vender en el extranjero y hacer grandes pedidos para regalos empresariales. A pesar de su problema de salud, está agradecido por las grandes satisfacciones que le dio la vida.
“Mi papá tenía una barraca –comienza contando Manzur- y mi madre siempre andaba con miedo de que me lastimara, ya que allí había cuchillos y se había dado cuenta de que yo sentía una especial fascinación por ellos. Papá tenía un peón, un señor muy mayor que era descendiente de tehuelches y le dijo a mamá: ¨Doña Adela, veo que usted está preocupada porque su hijo anda con cuchillos… yo le propongo una cosa para que usted no tenga tanta intranquilidad: yo le enseño cómo usarlos, él aprenderá a manejarlos y no se lastimará´. De ese modo me inicié en un mundo, para mí fascinante”.
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Accedé a las últimas noticias desde tu email-¿Había algún artesano de cuchillos en su familia?
-No, esto nació conmigo. Como le decía, papá tenía una barraca y lo único manual que le vi hacer en mi vida fue cambiar una lamparita de luz (risas). Evidentemente vino conmigo.