Kombucha: cómo hacer tragos naturales y sin alcohol con estos tips
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La kombucha es una bebida ancestral que en los últimos años volvió a ganar protagonismo como alternativa natural, refrescante y sin alcohol. Se elabora a partir de té endulzado que atraviesa un proceso de fermentación natural, dando como resultado una bebida ligeramente ácida, burbujeante y de bajo contenido calórico.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailDurante la fermentación, los azúcares se transforman gracias a la acción de un cultivo simbiótico de bacterias y levaduras, conocido como Scoby. Este proceso no solo define su sabor característico, sino que también le aporta propiedades funcionales que la distinguen de otras bebidas industriales.
Según explicó Manuela Arecha, creadora de Kombucha Tandil, “la kombucha es una bebida viva, que conserva microorganismos beneficiosos y que puede incorporarse fácilmente a la rutina diaria, tanto sola como en preparaciones más creativas”.
Proceso y beneficios
El proceso para elaborar kombucha comienza con la infusión de té negro, verde o una combinación de ambos, al que se le agrega azúcar. Luego se incorpora la colonia de bacterias madre, que inician la fermentación. Con el paso de los días, las levaduras transforman el azúcar en ácidos orgánicos y pequeñas cantidades de gas, generando la efervescencia natural.
Tras la primera fermentación, la kombucha puede saborizarse con frutas, hierbas o especias y atravesar una segunda fermentación, que intensifica aromas y burbujas. El resultado final es una bebida fresca, sin alcohol, naturalmente gasificada y con un perfil de sabor complejo pero amable.
Es considerada una bebida probiótica porque contiene microorganismos vivos que pueden contribuir al equilibrio de la flora intestinal. Su consumo moderado se asocia a una mejor digestión y a una sensación general de bienestar.
Además, al elaborarse a base de té, conserva antioxidantes naturales, y al ser una bebida fermentada, resulta más fácil de digerir que otras opciones azucaradas. “Muchas personas la eligen como reemplazo de gaseosas o tragos alcohólicos, porque es liviana, refrescante y funcional”, señaló Arecha y brindó algunos consejos para su consumo.
Tips para preparar tragos con kombucha
• Siempre bien fría. La kombucha debe conservarse refrigerada. Un truco simple es darle un breve shock de freezer antes de preparar los mocktails, para realzar su frescura.
• Suma de burbujas. La soda es una gran aliada si se busca una bebida aún más ligera, sin opacar el sabor original.
• Ingredientes naturales. Hierbas frescas, frutas cítricas o del bosque y especias aportan aroma y complejidad sin necesidad de agregados artificiales.
Proporción general sugerida: tres cuartas partes de kombucha, más una cuarta parte de soda.
Ideas de combinaciones simples y frescas
• En un vaso con hielo, exprimir media naranja y completar con kombucha de eucaliptus.
• En un vaso con hielo, agregar tres moras (frescas o congeladas), una rama de menta levemente machacada y completar con kombucha de moras.
• Kombucha de eucaliptus con una rama de canela y una rodaja de limón.
• Kombucha de moras con hojas de cedrón levemente machacadas.
• Cortar una naranja en cubos y llevarla al freezer. Una vez congelados, usarlos en lugar de hielo y completar el vaso con kombucha de eucaliptus.
Como resumió Manuela Arecha, “la clave está en acompañar el sabor de la kombucha y no taparlo, usando ingredientes simples y frescos que potencien su identidad”.