Italia se abre a la nueva ruta de la seda china pese a las dudas de la Unión Europea
Italia percibe el acuerdo como un respiro. Y China es consciente del valor simbólico y político del acercamiento para afianzar su papel a nivel global. El presidente Xi Jinping busca impulsar el comercio con Occidente. Logró en su visita a la capital italiana firmar un memorando para sumar al país europeo a la iniciativa.
A pesar de la reticencia en la Unión Europea (UE), Italia firmó ayer un memorando con China para sumarse a su proyecto para impulsar su comercio con Occidente, la Nueva Ruta de la Seda, al verlo como una gran oportunidad de negocio.
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El propio presidente chino, Xi Jinping, llegó a Roma para asistir ayer a la firma de este memorando de entendimiento, consciente de la importancia de lograr la firma de Italia, primera potencia del G7 -el grupo de las siete democracias más industrializadas- en sumarse al ambicioso proyecto.
Se trata de la “Belt and Road Initiative”, una iniciativa lanzada por China en 2013 para conectarse con las economías occidentales en Europa, Medio Oriente y África y que ve en los puertos italianos un punto de llegada idóneo para difundir sus productos e inversiones.
Italia lo respalda con un memorándum que no crea vínculos jurídicos sino que consiste más bien en una lista de intenciones, un “acuerdo programático”, como lo ha defendido en los últimos días el primer ministro, Giuseppe Conte, dados los recelos que ha despertado.
Desconfianza
En concreto, Estados Unidos e importantes miembros de la UE, como Francia o Alemania, ven con cierta desconfianza el proyecto chino, pues sospechan que podría aumentar la influencia asiática en el continente, sobre todo en su área este.
Y es que China ya ha firmado acuerdos de este tipo con países europeos como Malta, Portugal, Bulgaria, Croacia, República Checa, Hungría, Grecia, Estonia, Letonia, Lituana, Eslovaquia y Eslovenia.
Sin embargo, Italia es la primera gran potencia industrial que se suma y, con ello, busca explorar nuevas inversiones y mercados, en un momento en el que su economía se encuentra en recesión técnica.
El interés del comercio con China
El interés recae especialmente en el comercio con China, un país con casi 1.400 millones de habitantes y al que Italia envió en 2018 un 3,5 por ciento de sus exportaciones, por unos 13.700 millones de euros.
El ministro de Desarrollo Económico, Luigi Di Maio, dijo en una rueda de prensa que el objetivo es “empezar a reequilibrar una desproporción” en la balanza comercial que ahora beneficia a China: “Esperamos un notable y gradual aumento de las exportaciones”, declaró, citado por la agencia de noticias EFE.
“Hay demasiado ‘Made in China’ en Italia y poco ‘Made in Italy’ en China. El acuerdo quiere invertir esta tendencia”, aseguró.
Di Maio estimó que la entrada en la Nueva Ruta de la Seda impulsará el crecimiento de la economía italiana y que los acuerdos bilaterales firmados ayer valen 2.500 millones de euros, pero alcanzan un valor potencial de 20.000 millones de euros.
Carta a Europa
El primer ministro, que ayer se reunió con Xi, ha querido disipar las dudas de sus socios con una “carta a Europa” en la que asegura que el memorando no cuestiona la alineación de Italia en Europa ni su posición dentro de la alianza atlántica.
Precisamente la bandera de la UE estuvo presente en el acto, celebrado en el palacio de Villa Madama, reservado a las grandes ocasiones, y al que acudieron los representantes de grandes corporaciones privadas y públicas de ambos países, reportó la agencia de noticias ANSA.
Junto al memorando de entendimiento para la Nueva Ruta de la Seda, Italia y China han ratificado una treintena de acuerdos entre sus empresas -menos de los 50 que se esperaban- para aumentar la colaboración en infraestructuras, energía, cultura o turismo.
Xi, cuya visita ha estado envuelta en imponentes medidas de seguridad, viajará hoy a la ciudad siciliana de Palermo, importante puerto meridional de Italia y donde pasará unas horas antes de dirigirse el domingo a Francia. (Télam)