Santa Fe
Un niño de 11 años murió y otros tres menores resultaron heridos tras una balacera en Rosario
Cuatro jóvenes resultaron heridos durante la madrugada de ayer. Uno de ellos falleció al recibir un tiro en la espalda. El ataque ocurrió frente a un kiosco en un barrio de la ciudad santafesina de Rosario
Un niño de 11 años fue asesinado en el mismo barrio donde esta semana fue atacado de una manera similar el supermercado de la familia paterna de Antonela Roccuzzo, la esposa de Lionel Messi.
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El ataque ocurrió cerca de las 2 de la madrugada de ayer frente a un kiosco ubicado en pasaje María de los Ángeles al 1500, en la zona de Cabal y San José, del barrio Empalme Graneros, en el noroeste de Rosario.
Según indicaron las fuentes, un hombre que aún no fue identificado llegó hasta el lugar y comenzó a disparar hacia el kiosco, donde en la vereda había un grupo de personas, entre ellos varios niños.
A raíz de los disparos, un niño de 11 años, identificado como Máximo Geres, recibió al menos un tiro en la espalda, quien fue trasladado por familiares y vecinos hasta el Hospital de Niños Zona Norte, donde llegó sin signos vitales.
En tanto, otros tres niños, dos de 13 y una niña de dos años, fueron alcanzados por las balas, también fueron llevados al hospital, donde recibieron las primeras curaciones.
El niño de 13 años -de quien se reserva su identidad por ser menor de edad- fue operado de una herida de bala en el pecho, mientras que el otro chico de la misma edad recibió un disparo en la boca.
Por su parte, la niña de dos años recibió un impacto en un brazo, por lo que fue intervenida y se encuentra internada junto a los otros dos menores en estado reservado en el citado hospital del barrio Arroyito.
El fiscal de turno de la Unidad Fiscal Especial de Homicidios Dolosos, Adrián Spelta, ordenó la realización de las pericias de fotografía, balística, planimetría y laboratorio a la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y a la División Científica Forense Rosario, además del relevamiento de cámaras y testimonio de testigos.
Según los peritos policiales, en el lugar se hallaron tres vainas servidas de proyectiles calibre 40.
Los niños víctimas del ataque viven son primos entre sí y habían ido hasta el kiosco del barrio en donde vivían, situado frente a una canchita de fútbol, acompañados de varios mayores, para realizar una compra.
Análisis
Una vecina señaló a los investigadores que vio a un hombre llegar y retirarse solo, aunque analizan si contaba con un vehículo de apoyo esperándolo en cercanías del lugar del ataque.
Efectivos policiales realizaron un rastrillaje en un asentamiento situado en inmediaciones de la calle María de los Ángeles y Cabal, donde observaron a un grupo de personas, aún no identificadas, que se dieron a la fuga a pie comenzando una persecución, sin lograr detenciones.
En el lugar los agentes incautaron en la cama de una vivienda armas de puño con la numeración limada, ametralladoras, silenciadores y una motocicleta que contaba con pedido de captura del 24 de febrero último.
Todos los elementos fueron secuestrados y enviados a peritar para establecer si fueron utilizados para el ataque, indicaron las fuentes.
Los investigadores tratan de determinar si el atacante disparó contra el frente del local o si directamente lo hizo contra una o varias personas del grupo donde estaban los niños.
El crimen de Geres es el número 61 en lo que va del año en Rosario, donde ayer hubo otros tres asesinatos en pocas horas. (Télam)