Los desafíos de la nutrición en cultivos extensivos atraparon a los productores
En el reciente Simposio Fertilidad, organizado por Fertilizar Asociación Civil, uno de los paneles más esperados fue el dedicado a la nutrición en sistemas de cultivos extensivos, moderado por el reconocido asesor privado Pablo Calviño.
El destacado profesional y vecino tandilense tuvo la responsabilidad de coordinar el panel de cierre, en el cual se abordó la nutrición de los cultivos en cada región del país.
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El diálogo con los medios es un nuevo podcast de El Eco Campo ya que ese panel fue clave al plantear un nexo fundamental entre la investigación científica y su aplicación práctica en el lote, enfrentando el enorme desafío de trasladar el conocimiento al campo.
Calviño destacó la compleja tarea de los productores, quienes deben mostrar cómo se utiliza todo lo que la investigación revela, “siempre teniendo en cuenta que lo que se fabrica es alimento, y por ende, cualquier aumento de producción debe ir acompañado de calidad, pensando en las personas” que lo consumirán.
El panorama actual para los sistemas extensivos es desafiante, ante suelos cada vez más degradados y que los sistemas extensivos exigen que el productor sea eficiente, rentable y autosustentable, se le planteó.
El especialista destacó la inevitable realidad de la incertidumbre que enfrentan los productores. “Según los momentos los precios de los fertilizantes varían mucho, al igual que los precios de los granos”, planteó.
Hizo referencia además a la inestabilidad de las retenciones, “que se quitan, se ponen, se achican y hoy en día (comienzos de mayo) no sabemos a ciencia cierta las que tendremos a la cosecha”.
Por otra parte, incluyó la variación de las lluvias durante el ciclo del cultivo.
Frente a esta "enorme abanico de posibilidades", como lo describe Calviño, “no tenemos más remedio que trabajar a nivel de probabilidades y el empresario es quien finalmente tiene que terminar diciendo cuál es el nivel de riesgo que acepta correr".
Las prioridades
Dentro de ese marco de riesgo, surge la pregunta sobre la prioridad que se le da a la fertilización y al cuidado de la tierra frente a la búsqueda de altos rindes a través de la genética.
Calviño subraya que en Argentina existen dos situaciones muy marcadas en la producción agrícola extensiva.
Se refirió en primer término a los productores en tierra alquilada. Por la estructura productiva general del país, su objetivo principal suele ser la renta. Si bien "no quieren destruir el campo", en muchos casos, "no se preocupan por devolverle al suelo lo mismo que recibieron", dijo aunque acotó que existen excepciones de empresas que trabajan muy bien. Pero, la tendencia general es priorizar la rentabilidad inmediata.
En contraste, los productores en tierra propia "en general tratan de tener una buena rotación", se preocupan "por el balance de carbono, mucho más de lo que la gente de la ciudad cree", y también por el control de malezas para evitar el aumento de resistencias. Esta preocupación se enmarca en la conciencia de que el recurso suelo "se lo tenemos que dejar a nuestros nietos como se recibió".
Avances y concientización
Esa preocupación por "hacer las cosas bien" tiene un sólido fundamento científico, tanto público como privado, y Argentina "está trabajando mucho mejor" en este sentido.
Si bien la preocupación por estos temas se acentuó "concretamente hace 15 años", Calviño recuerda que los Grupos CREA, formados en la década del 50, nacieron con la conservación de suelos en mente, previendo su degradación, lo que demuestra una preocupación histórica en el sector.
La concientización no es uniforme en todo el país. Calviño, quien trabaja fundamentalmente en Tandil, señaló que esta localidad se distingue por tener una de las mayores concentraciones de curvas de nivel en la provincia de Buenos Aires, lo que indica una fuerte preocupación por la erosión.
Sin embargo, en partidos vecinos como Balcarce o Mar del Plata, la preocupación no es tan acentuada. Esta diversidad se extiende a otras zonas productivas: mientras algunas regiones, como el sur de Córdoba o Santa Fe, permiten a los productores "relajarse" por su mayor rentabilidad, en otras, los números son tan ajustados que "relajado no está en ningún lado", lo que paradójicamente, "es bueno por otro lado".
El uso del agua
Otro pilar fundamental, además de la producción de alimentos, es el uso eficiente del agua, según surgió en el diálogo.
El cultivo necesita ser eficiente en este aspecto, y toda práctica de manejo influye en ello. La fertilización, la fecha de siembra, la utilización de herbicidas o la estrategia de fechas de siembra, todo "juega para que el cultivo sea más eficiente en el uso del agua", tanto en la captura del agua por el suelo como en su aprovechamiento por la planta. El rinde de los cultivos depende del agua, y la fertilización, la fecha de siembra y otras decisiones de manejo son "ayudas" que el cultivo necesita para "poder expresarse y capturar más agua".
A lo largo de la conversación, la palabra "manejo" fue recurrente, subrayando su importancia en los cultivos extensivos. Un manejo apropiado, que incluya la rotación de cultivos, es crucial.
Calviño reiteró que, si bien no siempre se hace, los productores en tierra propia y aquellas empresas en tierra alquilada que sí se preocupan por las rotaciones, son quienes sin duda se enfocan en el balance de carbono y en el control de malezas resistentes a herbicidas. Esta conciencia generalizada sobre el recurso suelo es vital, con el firme compromiso de legarlo en las mismas condiciones a las futuras generaciones.
El panel de nutrición en sistemas de cultivos extensivos, moderado por Pablo Calviño, dejó en claro la complejidad del agro argentino, donde la incertidumbre, la búsqueda de rentabilidad y la creciente conciencia sobre la sostenibilidad del suelo y el agua se entrelazan, exigiendo una gestión inteligente y adaptativa por parte de los productores.