EL ECO PODCAST
Una empresa de la región será pionera en producir papa con huella de carbono certificada
La producción sustentable es uno de los objetivos actuales y un conocido productor de papas comenzará a certificar la producción sustentable, según lo planteado en un nuevo podcast de El Eco Campo.
En los últimos días se conocieron acciones tendientes a la descarbonización de la producción de papa, merced a un acuerdo de colaboración entre una empresa de la región y la empresa de fertilizantes Yara.
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La iniciativa tiene como protagonista a la empresa productora del expiloto de TC Walter Hernández, El Parque Papas, junto a la proveedora de fertilizantes, cuya sede central está en Noruega.
El acuerdo colaboración rubricado está destinado a concentrar esfuerzos en la obtención y certificación de una producción sustentable del tubérculo, algo que aún no existe en ningún otro lugar del mundo.
En un nuevo podcast de El Eco Campo, Martín Scully, gerente de Innovación de Yara Argentina, explicó que “como compañía, hace ya muchos años que se trabaja en reducir el impacto que tenemos en el medio ambiente, particularmente en emisiones de dióxido de carbono”.
Añadió que “hace un par de décadas, Yara introdujo un catalizador en sus fábricas en Europa que nos permite hacer los procesos de fabricación de fertilizantes con una huella de carbono mucho menor que el tradicional de los commodities que hoy hay en el mercado argentino”.
Con esa base “hace tiempo que trabajamos en la aplicación a campo de proyectos de este tipo para poder demostrar también la descarbonización en el cultivo en sí mismo”.
En ese marco, “el año pasado comenzamos un proyecto con Walter Hernández, de El Parque Papas (en Comandante Nicanor Otamendi), para poder entender cómo nuestra solución ayudaba a descarbonizar el cultivo de papa, especialmente la destinada industria, que es un cultivo muy relevante en la región y en el país”.
Sostenibilidad y prosperidad
Martín Scully agregó que trabajan “junto a la plataforma Puma, liderado por Inés de Napoli, para entender qué consideraciones deberíamos tener a la hora de inicialmente de medir la huella y -principalmente- poder certificar esa huella, que sabemos puede ser considerablemente menor”.
La reducción de huella de carbono sería, “en ciertos casos, cercano al 30 por ciento, al usar la solución de Yara versus a otra solución de cultivos tradicional”.
Destacó que “siempre consideramos ´prosperidad´ del productor, que tiene que ver con que la solución no sólo tiene el objetivo de reducir huellas, sino también de maximizar productividad y rentabilidad para el productor agropecuario”.
El gerente de Innovación señaló que actualmente El Parque Papas está cosechando los primeros lotes de papa, “con lo cual ya estamos en condiciones de empezar a medir la huella de esa cosecha y su posterior certificación”.
El impacto
Al momento de requerírsele la trascendencia de conocer ese dato, Martín Scully explicó que “la huella de carbono tiene un impacto muy grande en el cambio climático y el consecuente calentamiento global. Por lo tanto, medir la huella de carbono de nuestra producción agropecuaria -considerando el impacto que tiene la producción en el total de emisiones globales- es muy relevante para convertirla en sostenible a largo plazo”.
Agregó que “en Yara tenemos una ambición que es construir un futuro alimentario positivo para la naturaleza. Creo que es muy poderoso: en el campo producimos alimentos, pero no podemos hacerlo en el largo plazo si no logramos un impacto positivo en el medio que sostiene esa producción”.
El profesional añadió que en fertilización, “y en particular en nitrógeno, dependiendo la fuente usada, el impacto en términos de emisiones puede ser muy significativo. Las emisiones se miden en equivalentes de dióxido de carbono”.
Acotó que “ciertos gases emitidos en la producción agropecuaria tienen un potencial mayor al equivalente de una tonelada de dióxido de carbono.
Y ahí es donde podemos actuar de forma muy efectiva reduciendo esas emisiones y haciendo la producción más sostenible”.
Si bien actualmente esa medición no impacta en el mercado en materia de valor adicional para el cultivo de papa, “hay un interés muy grande en principio por conocer la huella y en segunda medida por desarrollar un mercado específico que la contemple. De todas maneras, lo que queremos es sentar banderas y demostrar que esto es lo correcto, como punto número uno, ya que el mercado acompañará en la medida que vea los grandes resultados que estamos teniendo”.
Visita
Por otra parte, durante la charla se mencionó una reciente visita del embajador de Noruega a las instalaciones de la productora ubicada en Nicanor Otamendi.
Scully explicó que “Yara es una compañía de origen noruego, fundada en 1905, con una gran participación del Estado noruego. Colaboramos con el embajador y él quería entender algunos de los proyectos más relevantes que tenemos en el país”.
La idea de la visita era entender en el lugar el proceso que vincula a la empresa con un productor agropecuario de punta, como Walter Hernández y El Parque Papas.
El embajador, Halvor Saetre, mostró su interés en el mercado y la producción argentina, y en este proyecto particularmente.
Innovación
El gerente de Innovación de Yara señaló que “como equipo en Argentina, estamos muy enfocados en construir un futuro alimentario positivo para la naturaleza. Creemos que eso viene acompañado de distintas prácticas procesos y productos que podemos usar y aplicar a campo”.
Recalcó que los proyectos de innovación “están muy enfocados a maximizar la productividad y la rentabilidad del productor, siempre intentando reducir la huella de carbono. Intentamos reducir la cantidad de nutrientes utilizados o -como mínimo- optimizar la cantidad usada a campo”.
Martín Scully enfatizó que “tenemos una posición muy clara en términos de salud de suelo y trabajamos en pos de ellos, con la incorporación de tecnología en los procesos de toma de decisión a campo, para generar tanto recomendaciones de nutrición como para poder evaluar los resultados que genera”.
Explicó que en el país “tenemos dos proyectos muy grandes que son de complementarios a éste con El Parque Papas que se llaman ´Juntos por más´ y ´Juntos por un plus´. El productor se puede anotar y le mostramos la opción de tecnología de Yara en un esquema en el que compartimos riesgo. Confiamos tanto en nuestra tecnología y en los resultados que puede dar que estamos dispuestos a compartir los riesgos en el lote”.
Actitud
Al momento de analizar la actitud del productor cuando se hablan de sostenibilidad, se marcó que hay “un interés creciente. Se ve desde las instituciones como pueden ser Crea, Aapresid o sociedades rurales locales… Cada vez hablan más y cada vez nos preguntan más por temas de sostenibilidad, de reducción y certificación de huella. Y lo mismo vemos en el productor, incluso no miembro de este tipo de instituciones. Cada vez hay más interés, lo cual creo que va a empujar a que el mercado también demuestre su interés, eventualmente con incentivos”.
Finalmente, Martín Scully dijo que “falta mucho camino por recorrer todavía, hay mucho por entender sobre cómo medimos, cómo certificamos, cómo aplicamos a campo estas prácticas… pero está claro que es el camino. Hoy no hay dudas, al menos es lo que vemos en la calle”, sentenció.