Quedó detenido el acusado del siniestro vial trágico en la Ruta 226
Se entregó espontáneamente en la comisaría. Se le imputa “homicidio culposo y lesiones, agravados por conducción con alcohol y exceso de velocidad”.
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Reunido el material probatorio suficiente -al paladar del ministerio público- para formalizar la imputación, ayer sucedió un capítulo sensible en el derrotero procesal que busca determinar la responsabilidad penal del conductor que provocó un gravísimo incidente vial que terminó con la vida de Iván González, el joven estudiante universitario cuya familia y allegados siguen movilizados reclamando por justicia.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEn efecto, ayer, el señalado como máximo responsable del siniestro ocurrido en la madrugada del 20 de julio (Día del Amigo), Ignacio Clemente, asesorado por su defensa se apersonó en la comisaría y quedó formalmente detenido, al aguardo de nuevos pasos procesales en el devenir de la pesquisa.
Tal oportunamente se detalló, la tragedia vial ocurrió en el kilómetro 169 de la Ruta Nacional 226. El deceso de Iván González se produjo minutos después de que la Saveiro que conducida sufriera el impacto frontal de una Ford Ranger, al mando de Ignacio Clemente (33).
Los vehículos involucrados fueron una Ford Ranger, una Volkswagen Saveiro en el que viajaban Iván y su amigo Jeremías, y un Volkswagen Gol en el que viajaban otros dos jóvenes. González perdió la vida, y el resto de los pasajeros fueron trasladados al Hospital Municipal con lesiones de distinta consideración.
A los meses del incidente vial, que cambió la vida de la familia González y sus allegados, se conocieron los resultados de las pericias mecánicas en el avance de la instrucción penal, las cuales oportunamente se detallaron en estas páginas. Dicho informe, más los peritajes toxicológicos finalmente llegados a manos del fiscal determinaron la convicción del delito a imputar y la consecuencia que ahora se conoció: la detención.
Mediante el análisis de elementos de prueba en la Investigación, fotografías periciales y planimetría pericial, el informe técnico concluyó principalmente que Clemente conducía en contramano al momento del accidente que terminó con la vida de González.
Vale aclarar que dicho informe técnico será sometido a debate, en el que la defensa buscará derribar las sentencias, entuerto que podrá ser saldado en un futuro juicio.
Con el aporte fílmico de una cámara de seguridad municipal ubicada en la Ruta Nacional 226 y Buenos Aires, se observó que el vehículo Ford Ranger rojo transitaba con las luces encendidas por el carril en sentido Tandil-Azul, haciéndolo en sentido opuesto, es decir, en contramano. Mismo carril por el que circulaba el vehículo conducido por González.
A las 2.46 de la madrugada del 20 de julio, el vehículo pilotado por Clemente obligó a la lateralización de un Renault Clío que circulaba delante de la Saveiro. Instantes después se produce el impacto entre los lados izquierdos del frente de los vehículos conducidos por Clemente y González, provocando que el rodado de menor porte cambiara su dirección de circulación y se desplazara hacia atrás.
Según el informe, tras perder el control y derrapar sobre el asfalto, la camioneta marca Ford colisionó con el Volkswagen Gol en el que se trasladaban amigos de González. Para la pericia, la Ranger reviste carácter participativo como embistente, la Saveiro como embestida y el Gol, embistente secundario.
Además, los estudios revelaron tras la realización del cálculo físico matemático de velocidad que el vehículo conducido por Clemente circulaba con una velocidad mínima de 100 kilómetros por hora, mientras que el utilitario de González lo hacía con un ritmo de 57 kilómetros por hora.
Entre las posibles causantes del accidente, la pericia atribuyó la invasión de carril y obstaculización de la circulación de la Saveiro conducida por González. Además, subrayó que en la zona de colisión no hay prioridad de paso, ya que se trata de un tramo de la 226 y ninguno de los vehículos involucrados circulaba previamente por un camino lateral en los momentos previos al siniestro.
Pericias toxicológicas
Cabe consignar que tras la tragedia y su fuerte repercusión con movilizaciones de por medio, se aludió al consumo de estupefacientes y alcohol que habría reportado el conductor apuntado por el luctuoso siniestro.
Según consta en el expediente al que accedió este Diario, si bien se habló de restos de cocaína en la muestra de orina, se aclaró que no puede determinarse si es del momento del siniestro. Según se explicó, la orina lo deposita con el tiempo y en el análisis de sangre no salió la citada sustancia.
Sí se evidenció en un porcentaje alto el consumo de alcohol, pero se requirió una nueva pericia para determinar cuánto sería el grado al momento del hecho, petición que fue criticada por la perito de parte por lo que se está haciendo un nuevo peritaje con métodos específicos, informe que ameritará distintas conclusiones al decir de las partes.
La detención
A pesar de haberse interpuesto una eximición de prisión, y que conforme el sistema procesal en la materia la interposición de un recurso en caso de denegatoria tiene efecto suspensivo, es decir la medida de detención no podría hacerse efectiva, Clemente decidió, junto a su familia, presentarse en el Juzgado de Garantías, de manera de hacer manifiesta su voluntad desde el inicio de la investigación, de estar a disposición del Fiscal y del Juez.
Desde de la Defensoría a cargo del doctor Diego Araujo, sostuvieron sin embargo, que en una investigación penal bajo nuestro sistema procesal vigente, “lo más importante es que los actores judiciales actuemos con prudencia. Eso significa no adelantarse, no sacar conclusiones antes de tiempo y respetar siempre que la persona investigada sigue siendo inocente hasta que haya una decisión firme”. También implica garantizar que pueda defenderse sin presiones ni señales que parezcan un juicio anticipado. En definitiva, la justicia tiene que cuidar las formas y las garantías: cualquier paso en falso no solo afecta a quien está sometido al proceso, sino que también pone en riesgo la credibilidad del sistema.
Afirmaron asimismo que cuando hay una pérdida tan fuerte, es lógico que el dolor marque todo. Pero incluso en esas situaciones, es importante ser lo más equilibrado posible con lo que se dice públicamente. Las palabras en los medios pueden influir en la opinión social e incluso en el propio desarrollo del caso, y nadie quiere que una expresión surgida en un momento de shock termine generando confusiones o expectativas que no se ajustan a la realidad del proceso.
Por último señalaron que en estos casos es clave respetar los tiempos procesales. Una investigación seria necesita trabajar sin presiones externas, porque cualquier apuro puede llevar a errores o a conclusiones que después no se sostienen. El sistema está pensado para que todo termine en un debate oral y público, donde cada parte pueda ejercer plenamente el contradictorio y discutir de manera abierta los hechos controvertidos. Si se dejan avanzar esas etapas con normalidad, se garantiza que todas las versiones sean escuchadas, que la prueba se controle correctamente y que la decisión final sea realmente justa. Por eso es tan importante no forzar los tiempos y dejar que el proceso siga su curso.