Tres años de prisión para el motochorro

En un juicio abreviado, el Tribunal Oral Criminal 1 resolvió condenar a Franco David Lobato, residente marplatense con último domicilio en calle Brandsen 649 de Tandil, a la pena de tres años de prisión, como autor penalmente responsable de los delitos de “Robo agravado por el uso de armas cuya aptitud para el disparo no se ha acreditado –dos hechos-“.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailSegún se desprende del expediente ventilado en el juicio, se el 18 de agosto de 2022, aproximadamente las 16.40, en momentos que una mujer con su hija caminaban por calle Ituzaingó casi calle O’Higgings, fueron interceptadas por Lobato, quien circulaba a bordo de una motocicleta. En tales circunstancias, les dijo "dame el celular o te meto un balazo, así de corta", y en simultáneo metió una de sus manos en el bolsillo derecho de la prenda que vestía, y les exhibió la culata de un arma de fuego de puño que detentaba consigo, a la vez les requirió "dame la billetera, dame la billetera", logrando apoderarse del teléfono celular, para luego darse a la fuga a bordo del mencionado rodado.
El mismo imputado ahora condenado, el día anterior, alrededor de las 21, abordó a una señora que caminaba por calle Mitre casi esquina avenida Rivadavia, a quien también le exhibió un arma de fuego, le apuntó a la cabeza y la bajó hacia su abdomen -realizando este movimiento varias veces-, a la vez que le manifestó “dame el teléfono”, "dame la billetera”, y así se apoderó de un teléfono celular, para finalmente al momento de emprender su retirada, expresarle “andá callada la boca o te mato hija de p…".
Dichos ilícitos en la vía publica fueron alertados a la policía, cuyos efectivos destinados para el caso repasaron las imágenes del Centro de Monitoreo por esa zona, a esas horas, dando con una característica definida sobre el sospechoso de ambos atracos, puesto que vestía las mimas ropas y a bordo de la misma moto.
Días más tarde y también por el aporte de las cámaras, se logró ubicar al sindicado en la moto que también había sido robada y denunciada por esos días. Por lo que se lo logró interceptar y finalmente capturar, hasta arribar a este sentencia condenatoria.