Agüera sobre la droga para la obesidad: "No es milagroso" y debe acompañarse de un cambio de hábitos
Darío Agüera, Jefe de Consultorios Externos y especialista en Diabetología, abordó la creciente fama de un medicamento inyectable, el semaglutide, promocionado por celebridades como Elon Musk y figuras de Hollywood como una solución rápida contra la obesidad.
Agüera, analizó el "boom" del semaglutide, el medicamento que se popularizó mundialmente para bajar de peso. Aclaró que se originó para la diabetes tipo 2 y, aunque es efectivo, advirtió que "no es la solución" a la epidemia de obesidad si no se trata el problema de fondo: la alimentación.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEn una entrevista con el programa "La Mañana", emitido por El Eco Streaming, Eco TV y Tandil FM 104.1, el Dr. Darío Agüera, Jefe de Consultorios Externos y especialista en Diabetología fue consultado sobre si se trata de un "remedio milagroso", Agüera fue categórico: "No es milagroso". Explicó que la droga ya tiene un tiempo en el mercado, pero la novedad reciente es que "un laboratorio argentino lo está produciendo", lo que ha cambiado la accesibilidad y reducido su valor "prácticamente a la mitad" o incluso más.
Origen en la diabetes y efectividad real
El diabetólogo explicó que este fármaco es "el desarrollo final de un grupo de medicaciones que se inició para el tratamiento de la diabetes".
"Como efecto colateral y beneficioso, se notó que el paciente bajaba de peso, que es lo que buscamos en la mayoría de la gente que tiene diabetes tipo dos", señaló. A raíz de esto, se desarrollaron dosis mayores para tratar específicamente la obesidad.
Sobre su efectividad, Agüera precisó que los estudios científicos muestran resultados en tratamientos de más de un año (68 a 72 semanas). "Puede bajar en un promedio entre un 17% como mucho, un 20% del peso", indicó.
Sin embargo, el especialista subrayó que este resultado no se sostiene por sí solo. "La clave es acompañarla con un cambio de hábitos", afirmó. "Si dejas la medicación y no cambiaste los hábitos, vas a volver a la misma situación".
Indicaciones y contraindicaciones
Agüera aclaró que el medicamento no es para cualquiera. Si bien se puede usar en pacientes sin diabetes, la indicación es para "pacientes con obesidad y otras comorbilidades" que han tenido "fracasos o les es insuficiente" el tratamiento no farmacológico.
Desaconsejó rotundamente su uso para fines puramente estéticos o para "algunos kilos de más". "Una persona sana con algunos kilos de más no tiene indicación", sentenció. Para esos casos, la solución es "elemental: tiene que comer menos y moverse más. Tiene que gastar más de lo que le entra. Es sencillo y difícil a la vez".
El medicamento también presenta contraindicaciones. "Una de las contraindicaciones es si el paciente tuvo pancreatitis, por ejemplo, no debería usarse. Y después hay algunos cuidados en relación a funciones renales", advirtió.
Cautela ante el "boom" y el problema de fondo
Agüera se mostró cauto respecto a la masificación de la droga, comparándola con otros fármacos para el sobrepeso que "se dejaron de usar" por efectos adversos o falta de impacto real, mencionando casos previos como el bupropión, un antidepresivo que "se prohibió" por riesgo de suicidio.
"A mi juicio, es corto los tiempos para ver reales efectos... y reales efectos negativos", opinó. "A mí me gustaría que la sigan usando en otros lugares yo dejaría unos años que transcurra y que lo prueben ellos".
Para el diabetólogo, el entusiasmo por esta droga desvía la atención del verdadero problema: la "epidemia de obesidad" que va "de la mano de la diabetes".
"Esta no es la solución a mi juicio. Tenemos que ir a la profundidad de por qué estamos con este grado de obesidad, no solo los adultos, estamos hablando de chicos", enfatizó.
Agüera citó relevamientos locales en centros de salud que muestran que el 40% de los mayores de 18 años (con una edad media de 42) tienen factores de riesgo para desarrollar diabetes en los próximos 10 años, directamente relacionado con la obesidad.
"¿Y cuál es el inconveniente mayor? Lo que comemos", declaró, apuntando a la mezcla de "grasa con hidrato y con sal" que domina la dieta moderna.
Finalmente, el médico utilizó una metáfora gráfica para ilustrar el avance de la obesidad infantil: "Hagamos el ejercicio de ir en la calle, cuenten los primeros 10 chicos que se crucen , antes el que iba al arco era la excepción y ahora tenemos todo un equipo que va al arco".