Las Dinas, en el top mundial del salame según Taste Atlas
Carlos Panighetti de Las Dinas, compartió detalles sobre el reciente y significativo reconocimiento otorgado por Taste Atlas, una guía super especializada y respetada a nivel mundial. El Salame de Tandil de Las Dinas ha sido destacado entre los 20 mejores del mundo.
Un motivo de gran orgullo para Tandil. Este fin de semana, la noticia resonó al confirmarse que los salames de la firma local Las Dinas fueron considerados entre los 20 mejores del mundo. Este reconocimiento proviene de Taste Atlas, una guía muy especializada, respetada y reconocida a nivel global, que funciona a través de una página de internet y versiones en redes sociales.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailCarlos Panighetti, la cara de Las Dinas en Tandil, expresó el inmenso orgullo, tanto a nivel particular por la empresa familiar como en general por la ciudad. Destacó que este tipo de reconocimientos son como "mimos al alma", ya que reflejan el esfuerzo constante por construir alimentos de buena calidad, mantener esa calidad en el tiempo y buscar hacerlos siempre "un poquito mejor, un poquito más rico". Subrayó que su producto es una "expresión del terroir", por lo que este logro también llena de orgullo a Tandil.
Sobre el proceso de evaluación, explicó que Taste Atlas elabora sus guías a través de una evaluación empírica realizada por sus suscriptores y público especializado, que puede incluir público gastronómico o periodistas gastronómicos. Lo interesante, y que otorga gran transparencia al reconocimiento, es que Las Dinas no participó presentando una muestra en una competencia. El funcionamiento de la página está propuesto y avalado por sus evaluadores, quienes obtuvieron el producto directamente en tiendas de cercanía, lo que garantiza que el salame evaluado es el producto "estándar", el "más genuino" y "auténtico". El producto reconocido específicamente es el Salame de Tandil, que cuenta con Denominación de Origen. En el ranking, un producto de Austria obtuvo el primer lugar, Las Dinas de Argentina el segundo, y uno de Bolonia, Italia, el tercero, seguido por otros productos de Italia e Inglaterra.
La historia de Las Dinas es la de una empresa familiar profundamente arraigada. Fue iniciada por los padres de Carlos, Carlos y Dina, ambos sociólogos porteños que decidieron formar una familia fuera de Buenos Aires. Se radicaron en Tandil en el año 1980 y comenzaron con una cabaña de cerdos, la primera en la región. Aunque su viaje incluyó pasos por Patagonia y La Pampa, existía un vínculo familiar previo con Tandil a través de su bisabuela. A partir de 1983, empezaron a elaborar chacinados a partir de los cerdos de su cabaña, dando origen a Cabaña Las Dinas como fábrica de chacinados. La empresa es gestionada por la familia, con cinco de los ocho hermanos trabajando junto a sus padres.
Carlos Panighetti describió la trayectoria de la empresa marcada por la capacidad de ver la adversidad como un desafío y una aventura, en lugar de una contrariedad. Esta filosofía, combinada con inteligencia y pasión, les ha permitido crecer a pesar de los vaivenes económicos de Argentina. Se han formado en el oficio de manera autodidacta, con lecturas, cursos y profesionalizando la empresa rodeándose de gente idónea.
Mirando hacia el futuro, Las Dinas tiene muchos proyectos y expectativas. Actualmente, están avanzando en un proyecto "muy lindo, muy ambicioso": la construcción de una planta de jamones crudos. Esta planta, ya construida con 300 m², cuenta con equipamiento italiano de gran calidad, que representa "cientos de años de desarrollo, de inteligencia humana". Se espera que este proyecto ponga a Las Dinas y a Tandil en una "nueva perspectiva de cancha". Si bien no están exportando actualmente, obtuvieron el permiso sanitario nacional en 2021, lo que los capacita para hacerlo, y están explorando activamente mercados internacionales. Destacó que Tandil es una de las pocas ciudades con dos elaboradoras de chacinados con permiso sanitario nacional en relación a la cantidad de habitantes, algo de lo que los tandilenses deben sentirse orgullosos.
Este reconocimiento de Taste Atlas es visto como un premio al esfuerzo de los padres al generar la empresa y sus productos, logrando popularizar la calidad sin sacrificarla. Confirma lo que en Tandil siempre se ha creído: que los salames locales son los mejores. Carlos Panighetti concluyó que están seguros de que hacen alimentos que deben ser nutritivos y ricos, y que este galardón es la confirmación de que el resto del mundo también lo percibe así.