Roller Urbano Tandil: más que un deporte, una experiencia de libertad y superación
Tandil es testigo del creciente auge de una disciplina que transforma la percepción de la ciudad y sus espacios: el Roller Urbano. Maylén Narinsky, instructora y una de las principales impulsoras de esta actividad en la ciudad, nos introduce en un mundo donde el asfalto se convierte en pista, y cada recorrido es una aventura de adrenalina, libertad y conexión con el entorno.
El roller urbano es, en esencia, la práctica de recorrer la ciudad sobre patines en línea. Maylen explica que la disciplina implica aprender una serie de técnicas fundamentales como “frenar o hacer, sobre todo acá en Tandil que hay mucha loma, hacer descensos y demás”. Las salidas grupales, conocidas como "rolleadas", se organizan semanalmente, aunque su frecuencia disminuye un poco durante el invierno. Estas se realizan mayormente de noche, "por cuestiones de tránsito siempre es mejor a la noche", lo que permite a los patinadores "tomar la calle" de una manera única y disfrutar de la ciudad con mucho menos movimiento vehicular, “es hermoso”, comenta Maylén, destacando que una vez que se domina el patinaje, se pueden explorar otras ciudades llevando los rollers, una práctica común entre aficionados que incluso viajan por el mundo con sus patines.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailMás allá del disfrute, el roller urbano es una “actividad física super completa a nivel deportivo”. Demanda musculación, equilibrio y coordinación, y a diferencia de otros deportes, es de bajo impacto. Maylén subraya que, aunque es un ejercicio muy completo, no se percibe como tal debido a lo divertido que resulta. Para ella, la sensación de patinar con fluidez es "como volar", la experiencia más cercana a esa libertad.

Para quienes desean iniciarse, Maylén ha creado una "escuelita" donde se enseñan las técnicas básicas. El tiempo de aprendizaje varía para cada persona, pero en promedio, en unos seis meses, se pueden adquirir las habilidades necesarias para unirse a las rolleadas grupales. Durante el verano, las clases se imparten en el barrio Procrear, un lugar ideal por sus calles lisas y sin pendientes, mientras que en invierno se trasladan al Club Excursionistas. Maylén enfatiza la importancia de la seguridad en este deporte de riesgo, insistiendo en el uso de casco, rodilleras y muñequeras, considerados los elementos más importantes de protección. Aunque al principio algunos conductores no eran respetuosos, la constante visibilidad de los grupos ha llevado a la gente a familiarizarse y a ser más cuidadosa. Maylén aclara que las reglas de tránsito que siguen son similares a las de la bicicleta, y van siempre por la derecha, por el carril más lento, utilizando luces o chalecos reflectivos.
Una de las cualidades más destacadas del roller urbano, según Maylén, es su accesibilidad: "no hay edad" para practicarlo. Sus alumnos abarcan desde niños de cuatro años hasta adultos de sesenta. Maylén señala que los niños, al no tener el mismo miedo o temor que los adultos, aprenden con mayor facilidad. Sin embargo, el testimonio de Luis, un alumno de 42 años que comenzó a tomar clases junto a su hija de siete, es una prueba de que con voluntad y constancia, la edad no es una barrera. Este aspecto de la actividad, que padres y madres compartan el patinaje con sus hijos, es algo que Maylén celebra, ya que fomenta el compañerismo y la diversión en familia. La comunidad de Roller Urbano Tandil, que comenzó a conformarse más activamente hace un año, no solo realiza rolleadas y clases, sino que también organiza eventos y encuentros en el skate park, explorando nuevas habilidades. Resalta que el roller es una disciplina de "superación, de intentarlo, de caerse y levantarse, de superar miedos", un desafío constante. La propia instructora, quien ha participado en campus de especialización para entrenadores de inline freestyle con la selección argentina, demuestra la pasión y el profesionalismo con el que vive este deporte.
Para aquellos interesados en sumarse a esta emocionante disciplina, pueden contactar a Roller Urbano Tandil a través de sus redes sociales. Las clases se imparten los miércoles, viernes y domingos, con horarios diferenciados para niños y adultos, y también grupos mixtos. Maylen extiende una cordial invitación: “si te dan ganas cualquiera puede ir”.