Obesidad: riesgos, prevención y el rol de la alimentación
Uno de los factores más importante en el desarrollo de la obesidad es el desequilibrio energético.

La obesidad es una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo, incluyendo a una proporción significativa de la población argentina. Más allá de las implicancias estéticas, conlleva riesgos serios para la salud como enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, hipertensión arterial y ciertos tipos de cáncer. Además, puede afectar la salud mental, generando baja autoestima y depresión.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailUno de los factores más importante en el desarrollo de la obesidad es el desequilibrio energético: consumir más calorías de las que el cuerpo necesita. Este exceso calórico suele provenir de una alimentación rica en alimentos ultraprocesados, altos en azúcares y grasas saturadas y una vida sedentaria.
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En la Argentina, la adopción de hábitos alimenticios poco saludables y la disminución de la actividad física han contribuido al aumento de la obesidad en todas las edades.
“La obesidad se puede prevenir y tratar mediante la incorporación de hábitos saludables. Una alimentación equilibrada, basada en alimentos frescos y naturales como frutas, verduras, legumbres y cereales integrales, es fundamental. Reducir el consumo de bebidas azucaradas, snacks salados y carnes procesadas también es importante para mantener un peso saludable. Además, la actividad física regular como caminar, andar en bicicleta o practicar algún deporte, ayuda a quemar calorías y mejora la salud cardiovascular”, explicó la doctora Valeria El Haj, directora médica nacional de Ospedyc.
Es importante recordar que pequeños cambios en el estilo de vida pueden tener un gran impacto en la salud. Establecer rutinas de alimentación consciente, optar por opciones más saludables y mantenerse activo diariamente son pasos efectivos para prevenir y combatir la obesidad. La educación y la concientización sobre estos hábitos son herramientas poderosas para promover una vida más saludable y plena.
“En resumen, la obesidad es un desafío significativo para la salud pública en la Argentina y en el mundo. Sin embargo, mediante la adopción de hábitos alimenticios saludables y la incorporación de actividad física en nuestra rutina diaria, es posible reducir los riesgos asociados y mejorar nuestra calidad de vida. La prevención y el tratamiento de la obesidad dependen en gran medida de nuestras decisiones diarias; por lo tanto, es momento de tomar acción y priorizar nuestra salud”, finalizó El Haj.