Un vecino pidió indemnización al Municipio por un supuesto badén en mal estado
Si bien el denunciante presentó documentación, nunca se pudo acreditar ni el estado del badén ni los daños alegados
Si bien el denunciante presentó documentación, nunca se pudo acreditar ni el estado del badén ni los daños alegados
El Ejecutivo desempolvó ordenanzas de 2001 y 2017 para implementar el sentido descendente hacia la Ruta 226 de la calle, que era doble mano. La medida afecta al comercio que vive de las compras que realizan los vecinos cuando regresan a los barrios por ese acceso principal asfaltado. Lamentaron que terminarán como sus colegas de Aeronáutica Argentina y presentaron una nota con 420 firmas en el Concejo Deliberante. Pese a la protesta, el Municipio ratificó los cambios para ordenar el tránsito.
Un grupo de frentistas relató cómo impacta la situación en la circulación diaria por esas arterias.
“Acá también se pagan los impuestos; nosotros también somos Tandil”, remarcaron los miembros de la comunidad y relataron que, cuando llueva, las calles se vuelven intransitables. “En La Pampa y Labardén tenemos que subir a la plaza para esquivar semejante zanja”, ejemplificaron. En el barrio Uncas también hicieron oír su reiterado reclamo.
El hecho ocurrió en septiembre de 2018, en Cacheuta y Del Libertador. La mujer caminaba con su nieto de 3 años, al que salvó de caer en el enorme pozo. En la maniobra, ella terminó dentro de la zanja sin señalizar, sufriendo lesiones en una muñeca. Los vecinos habían reclamado ante los medios por el peligro en las calles de Las Tunitas. La Justicia falló a su favor y el Municipio concretó el pago por los daños más los honorarios profesionales.
Diferentes cuadrillas de la Dirección General de Vialidad realizaron intervenciones en diferentes sectores de la ciudad.
Es en Picheuta al 0, sobre la intersección con avenida Estrada.
Accedé a las notas completas y exclusivas
Según Natalia Gervasio, una de las damnificadas, el problema se presenta en el trayecto completo de la calle Suiza, entre la Avenida Don Bosco y el ingreso a la tradicional Reserva, un tramo por demás visitado por turistas. “Se encajan con el auto por los pozos que hay y los vecinos tenemos que ayudarlos a salir”, dijo. “La calle Suiza tiene una base de piedra pero cuando llueve mucho y se desborda un arroyo que pasa por debajo, se llena de tierra que queda depositada”, agregó.
Un grupo de vecinas expuso los diferentes reclamos por el estado de la calle y el pedido al Municipio por soluciones definitivas en la calle Picheuta y Estrada.
La Dirección General de Vialidad brindó detalles sobre el abordaje que realiza luego de las precipitaciones.
“Cuando llueve tenemos que salir de ojotas y pantalones cortos”, resumió una frentista. El problema y su consiguiente reclamo vecinal, de larga data, fue presentado en varias ocasiones ante el Estado municipal y, si bien en 2018 se logró el asfaltado en la cuadra en cuestión, las dificultades persisten.
Los vecinos habían notificado previamente a Vialidad sobre el pésimo estado del camino.