“Diversidad funcional”, la investigación de una bióloga argentina que recibió un premio mundial
Sandra Díaz y Eduardo Brondízio fueron los primeros sudamericanos en recibir el premio conocido como el “Nobel del Medio Ambiente”. Comprender la biodiversidad como una red funcional donde cada organismo desempeña un papel crucial. Más que la cantidad de especies, lo importante es saber qué rol cumplen en el ecosistema.

“Las personas establecen relaciones económicas, sociales y culturales muy diferentes con cada tipo de vegetación, moldeando así los ecosistemas a través de sus decisiones”. La bióloga y ecóloga argentina Sandra Myrna Díaz acaba de recibir uno de los máximos reconocimientos a nivel mundial en el campo de la ciencia ambiental por su labor en desentrañar y evidenciar el profundo entrelazamiento entre la naturaleza y la humanidad.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEste enfoque innovador y humanista en el estudio de la biodiversidad la llevó a ser galardonada con el Premio Tyler 2025 al Logro Ambiental, considerado por muchos como el "Nobel del Medio Ambiente".
Díaz es cordobesa e investigadora del Conicet en el Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (IMBIV, Conicet-Universidad Nacional de Córdoba), compartió este prestigioso reconocimiento con el antropólogo brasileño-estadounidense Eduardo Brondízio, quien lidera estudios interdisciplinarios sobre la Amazonia. Juntos, fueron destacados por sus estudios sobre el entrelazamiento entre la biodiversidad y los seres humanos, convirtiéndose en los primeros sudamericanos en recibir este galardón.