Hábitat y Conciencia
El guiño de la semana

El principal beneficio es que el agua de lluvia no tiene cloro, como el agua potable, que si bien no es dañina para las plantas, nada como lo natura. La lluvia limpia las plantas llegando a quitar todo el polvo que puede acumular durante los días más secos o de calor. Por eso recomendamos tener siempre a mano algún recipiente para dejar afuera cuando hay precipitaciones y luego regar las plantas y huerta.