Cuatro trabajadores de la industria del software en Tandil ya llevan dos semanas varados en Cancún
Salieron del país el 10 de marzo, antes de que se decretara el aislamiento, y debían regresar el 26, en un vuelo con escala en Lima. La Embajada Argentina en México no les da respuestas sobre alguna alternativa de regreso. Alquilan un departamento por día, administran el dinero que les queda, pero están preocupados por su situación.
Cuatro trabajadores de la industria del software, que viajaron de vacaciones a México, se encuentran varados en Cancún desde el 26 de marzo, a la espera de poder regresar a Tandil. Edison Vidal, Luis María Coussirat, Matías Ricotta Elizalde y Nicolás Gerván transitan la cuarentena en tierra azteca, con total incertidumbre y sin señales de cuándo podrían tomar un vuelo de repatriación.
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Los cuatro jóvenes, graduados de la Facultad de Exactas de la Unicen, viven y trabajan en Tandil. En noviembre del año pasado, planificaron sus vacaciones y adquirieron los pasajes para una travesía que termina de la peor manera como consecuencia de la pandemia. Hace más de dos semanas que aguardan alguna alternativa para volver al país, al igual que otros 2.200 compatriotas.
En diálogo con El Eco de Tandil, Nicolás Gerván aclaró que partieron antes de que se decretara la cuarentena. “No fuimos a un viaje que teníamos planeado. En noviembre ya habíamos reservado los pasajes para todo el itinerario: de Buenos Aires a México DF, de ahí teníamos un vuelo interno a Cancún y de Cancún, la vuelta. Eso ya lo teníamos reservado en noviembre”, relató.
El talento del software explicó que “salimos el 10 de marzo, cuando aún no había medidas en cuanto a los controles en los aeropuertos, ni nada. No tuvimos ningún control por el tema del coronavirus, ni en Ezeiza, ni en México cuando llegamos; ni siquiera después cuando hicimos el vuelo México-Cancún que ya era 14 de marzo. Se empezó a complicar la situación cuando ya estábamos acá”.
Sin vuelo
Desde el departamento que alquilan por día a la espera de alguna alternativa de regreso, agregó que “en medio de las vacaciones, ya empezamos a escuchar del cierre de fronteras y nos empezamos a informar sobre cómo estaba el tema nuestro para volver, y nos dimos cuenta de que Lima (Perú) había cerrado la frontera, que es donde hacemos escala para volver. Ahí se complicó todo, nos empezaron a postergar el vuelo al punto de que hoy no tenemos ningún vuelo”.
En tanto, señaló que “estamos a la espera de que la embajada nos lleve de alguna forma, aunque sea pagando un vuelo de Aerolíneas Argentinas, o esperar a la aerolínea nuestra, con la que teníamos arreglada la vuelta, que depende de que Lima abra la frontera, que lo vemos muy difícil, y que también Argentina permita vuelos que no sean de Aerolíneas Argentinas. Estamos complicados”.
Nicolás Gerván manifestó que están desesperados, por lo cual pagarían el pasaje de regreso en la empresa nacional. Sin embargo, afirmó que tampoco depende de ellos, “nos tienen que llamar de la embajada para darnos el derecho a poder comprar ese pasaje. Tienen una lista, supuestamente, de más vulnerables, y te llaman para darte la oportunidad de pagar ese pasaje de más de 600 dólares”.
Por ese motivo, pasan las horas al aguardo de noticias. “Estamos en cantidad de grupos de WhatsApp de gente varada en Cancún, que son un montón, y ahí nos vamos pasando datos. Pero por el momento entramos a la página de Aerolíneas, donde nos tendría que decir los vuelos especiales que están programados y no hay ningún vuelo desde Cancún que tengan en el cronograma. No es muy alentador”.
México es el país donde quedaron más argentinos varados y unos 2200 compatriotas buscan alguna alternativa para regresar. De ese total, unos 200 están en DF y el resto se encuentra diseminado por la zona turística, como Cancún y Playa del Carmen.
“Vamos tirando”
Los cuatro amigos alquilan un departamento por día. “Nos quedamos en Cancún, más que nada estratégicamente porque estamos relativamente cerca del aeropuerto; tenemos que viajar igual, pero quisimos quedarnos acá por las dudas, por si sale un vuelo de golpe, estar cerca”, dijo.
En cuanto a la realidad en que se encuentran, relató que “estamos alquilando por día un departamento. Hasta ahora vamos tirando como podemos, porque si no trabajamos, tampoco generamos”.
Y refirió que si bien tienen comunicación con la Embajada Argentina en México, “no han hecho efectiva ninguna ayuda. Tengo un amigo que necesita medicación por un problema de riñón y le dieron tantas vueltas de la embajada, con tantos requisitos de receta, médico y demás, que terminó siendo más fácil para él comprar el medicamento por su cuenta”.
Señaló que “lo vuelos de repatriación cobran una fortuna, están lucrando con esos vuelos, y nosotros ya tenemos el vuelo de vuelta e igual te lo cobran. Así que estamos cada vez más varados”.
En esa línea, explicó que “por el momento vamos tirando. No hicimos números para ver hasta cuándo llegaremos de la misma forma, pagando por día. Además, las compras, acá todo es bastante más caro que en Argentina. Hasta el momento creemos que abril lo podemos llegar a atravesar, pero ya se está hablando de que recién en mayo habría vuelos más prometedores como para volver, porque dependemos de esa escala en Lima y va a tardar un buen tiempo en abrir la frontera”.
Otra preocupación es el empleo. En principio, a los dos profesionales que trabajan para Globant les otorgaron licencias, pero los otros dos dependen de la labor diaria para solventar sus gastos y no cuentan con computadoras para el trabajo remoto. “Estamos con lo que vinimos”, precisó.
Cuarentena tardía
Por otro lado, en México la situación del coronavirus es más complicada que en nuestro país, debido a que se tomaron las medidas más tarde. “Nosotros estábamos enterados de la cuarentena obligatoria en Argentina y acá estaban las playas repletas, los boliches funcionando. Nosotros ya estábamos manejándonos de una forma más cautelosa, haciendo cuarentena, pero veíamos que acá la gente no tomaba consciencia porque el presidente mismo decía que debían hacer vida normal, siendo que México es un país completamente turístico, que está lleno de europeos, de asiáticos”, informó el tandilense.
Describió que ahora se dispusieron las medidas de aislamiento, “están las playas cerradas, los negocios están con horario medido”.
En tanto, sostuvo que la situación los sorprendió en plenas vacaciones y todo se desencadenó muy rápido. “Cuando salimos de Argentina se escuchaba el tema del virus pero no estaba ni cerca de ser la pandemia”, concluyó.