Nicolás Brown, un ejemplo de esfuerzo y perseverancia que emprende nuevos proyectos
Nicolás Brown, el joven con síndrome de down que en diciembre de 2019 presentó en la Unicen un expediente para que le permitieran continuar con sus estudios, hoy emprende nuevos proyectos y está en la búsqueda de un empleo. En el marco del Día Mundial del Síndrome de Down, dialogó con El Eco de Tandil y contó cómo atravesó el 2020, marcado por la pandemia del coronavirus.
A poco más de un año de haber presentado en el edificio del Rectorado las 630 firmas que juntó durante nueve días en el Campus para poder continuar estudiando la Licenciatura en Turismo en la Facultad de Humanas de la Unicen, Nicolás Brown emprende nuevos proyectos y continúa con sus estudios de manera virtual.
Recibí las noticias en tu email
En el marco de la conmemoración del Día Mundial del Síndrome de Down, que la Asamblea General de las Naciones Unidas estipuló en 2011 que se celebrara todos los 21 de marzo para generar una mayor conciencia pública sobre la cuestión y recordar la dignidad inherente, la valía y las valiosas contribuciones de las personas con discapacidad intelectual como promotores del bienestar y de la diversidad de sus comunidades, Nicolás y Patricia, su madre, dialogaron con El Eco de Tandil y contaron las propuestas que está llevando adelante el joven de 26 años, quien también oficia de modelo en el showroom que tiene su hermano.
Nicolás ingresó en 2016 a la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires y, desde entonces, lucha por una igualdad y una adaptación de los contenidos. Lamentablemente, el 2020 marcó un punto de inflexión en esa puja y debió adaptarse, como todos los estudiantes, a la virtualidad.
Con la pandemia del coronavirus en el medio, continuó con sus aprendizajes a través de la pantalla, participando de las clases por Zoom, pero lo cierto es que la motivación no era la misma, teniendo en cuenta que tampoco tenía la posibilidad de juntarse con sus amigos o ir a practicar básquet. Aun así, logró aprobar psicosociología, la materia que cursó en el segundo cuatrimestre.
En lo que refiere específicamente a la juntada de firmas que había realizado y que había entregado junto a un extenso expediente que contaba con unas cuantas fojas, lamentó que nunca obtuvieron ningún tipo de respuestas.
Al respecto, su madre informó que durante el 2020 desde le casa madre de estudios solo advirtieron que Nicolás seguía cursando porque se había anotado y figuraba en el sistema, pero que igualmente continuaron con la pugna por la igualdad: “Si se hubiesen hecho las cosas adecuadamente y a tiempo, y hubieran advertido y tenido esta apertura a la condición de Nico, no hubiéramos llegado a tanta lucha durante tantos años”.
Modelo y emprendedor
Amén de continuar con sus estudios universitarios, Nicolás aprovechó los meses de pandemia para emprender un nuevo proyecto y comenzar a trabajar junto a su hermano, quien comercializa ropa importada de los Estados Unidos.
En julio, aproximadamente, su hermano Patricio decidió contratar a dos modelos para que promocionen su mercadería y uno de ellos fue Nicolás. Desde entonces, realiza sesiones y se mantiene con un trabajo activo.
Además de recibir su remuneración, la publicidad en las redes sociales sirve también para demostrar que un joven como él tranquilamente puede participar sin ningún tipo de inconveniente en una campaña.
En lo que respecta al emprendimiento, lo inició también durante la pandemia como una cuestión de motivación, debido a que el aislamiento lo obligó a distanciarse de sus afectos y le impidió continuar realizando cualquier tipo de actividad física con otras personas.
Por ello, debió buscar algunas propuestas para que no todo fuera estudio y decidió incursionar en el mercado de las picadas. Se creó una cuenta de Instagram y a través de ella exhibe las diferentes propuestas que ofrece.
“Es un emprendimiento familiar, así que todos lo apoyamos. Obviamente tiene su propio dinero y lo que gana lo invierte en insumos para abastecerse y poder seguir con el proyecto”, refirió Patricia.
Día Mundial del Síndrome de Down
El pasado domingo 21 de marzo se celebró en todo el planeta el Día del Síndrome de Down, que principalmente es para generar consciencia en la sociedad “de que las personas con esta condición pueden aportar mucho”.
En ese sentido, cabe mencionar que todavía persisten algunos resabios de que los ciudadanos con síndrome de down no pueden estudiar o no pueden trabajar, de modo que la causa se centra en mitigar esos pensamientos.
Asimismo, cabe mencionar que no se trata de una enfermedad sino que es una característica genética y que es la sociedad la que debe abrirse ya que es la que fija una barrera para la inclusión. En tanto, debe ser el Estado el que participe de manera activa y vele por el respeto para que estos derechos se hagan efectivos.
En Tandil solo se conmemoro la fecha con una clase de zumba, pero destacó Patricia que “hay mucho por hacer” y que “siempre lo que es discapacidad está relegado”.