Qué es el Programa Nacional de Reducción de Reincidencia que quiere aplicar la Nación

Días atrás, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, inauguró una nueva alcaidía departamental en el partido de Almirante Brown en el marco del Plan de Infraestructura Penitenciaria, y apoyó una iniciativa del Congreso de la Nación que busca reducir el número de reincidencia en el delito, luego de que hayan recuperado su libertad.
"Me comentaba la diputada Zaracho que trabajan en una ley nacional para trabajar la reinserción laboral. La provincia lo esta haciendo y va a acompañar las leyes nacionales que nos ayuden en esta tarea" dijo el economista, ligando la creación de más unidades penitenciarias con la formación educativa y profesional de los reclusos, para intentar disminuir la reincidencia de quienes se reintegran a la sociedad.
Normativa
Natalia Zaracho, diputada nacional por el Frente de Todos, presentó un proyecto de ley en la Cámara de Diputados de la Nación que apunta a disminuir la reincidencia carcelaria de quienes salen en libertad a partir de su inclusión en polos productivos de la economía popular. La iniciativa se encuentra en comisión y data del 15 de noviembre del presente año.
La ley propone la creación de un Programa Nacional de reducción de la reincidencia mediante la inclusión socio laboral "a los fines de garantizar el derecho al trabajo, a la educación y a la salud de las personas que hubieran estado privadas de la libertad en lugares de detención y de contribuir a la prevención de la reincidencia".
El programa "alcanza a todas las personas que hayan sido liberadas de lugares de detención de todo el país, a las que se encuentren privadas de la libertad en dichos establecimientos, a las que están sujetas a algún régimen alternativo a la pena de prisión, a sus parientes y afines".
A su vez, "se encuentran comprendidas tanto las personas que hubieran sido encarceladas de manera preventiva como aquellas que fueron condenadas. Asimismo, alcanza a las y los adolescentes que hayan sido sujetos a medidas privativas o restrictivas de la libertad en el marco de un proceso penal".
La iniciativa propone, por un lado, el acceso al trabajo de los liberados mediante la creación de “Polos Productivos de Inclusión”: espacios de trabajo para personas con antecedentes penales organizados en función de una actividad productiva de la economía popular. Por otro lado, educación técnica y profesional dentro de las cárceles, para promover el acompañamiento en el último período antes de recuperar la libertad.
Informe
Según el informe "Reincidencia en Argentina" elaborado por el Centro de Estudios Latinoamericanos sobre Inseguridad y Violencia de la Universidad de Tres de Febrero, en Argentina aproximadamente 20.000 personas recuperan la libertad por año. Se estima que el 41% de las personas privadas de libertad estuvieron en la cárcel previamente, y la mitad de los reincidentes estuvieron menos de un año en el medio libre antes de ser detenidos nuevamente.
Si bien hay distintos modos de conceptualizar la reincidencia delictiva, hay un consenso que la define a partir de dos sucesos: una condena previa, y luego la comisión de un nuevo delito, condena o encarcelamiento.
El método más común para medir la tasa de reincidencia consiste en el seguimiento de una cohorte de liberados durante el plazo de dos años, tomando como fuente los registros oficiales. Durante ese plazo se observa en qué medida los liberados fueron nuevamente detenidos (reincidencia policial), encarcelados (reincidencia penitenciaria) o condenados (reincidencia legal). Por otro lado, se puede realizar una encuesta de tipo longitudinal a una cohorte de liberados durante un plazo de tiempo, lo cual permite conocer si los liberados han cometido delitos nuevamente aun sin haber sido detectados por el sistema de justicia penal (reincidencia criminológica). En Argentina no existe medición alguna a nivel nacional que tome en cuenta ninguno de estos parámetros.
Desde la sociología se ha abordado el fenómeno de la reincidencia principalmente a partir de macro teorías sobre las carreras delictivas y teorías sobre el desistimiento. Estas teorías tienen su fundamento empírico en los estudios longitudinales de cohortes que buscan profundizar en la comprensión del modo cómo se vinculan y desvinculan las personas con la actividad delictiva a lo largo de su vida.
Los estudios de carreras criminales y de ciclo de vida han examinado distintos factores que inciden sobre la probabilidad de ser reincidente, identificando entre otras variables significativas, a la edad, el género, la trayectoria delincuencial, la situación familiar, la inestabilidad laboral, las redes familiares y sociales asociadas al delito, y el abuso de sustancias psicoactivas, entre otras.
Otra serie de estudios empíricos investigan la situación de las personas que han sido liberadas luego de haber cumplido una condena en la cárcel. Gran parte de la atención se centra en las necesidades inmediatas posteriores a la liberación y cómo el confinamiento afecta los posteriores esfuerzos para conseguir vivienda y empleo. Desafortunadamente en nuestro país y en la región hay escasos estudios que aborden sistemática y empíricamente estos temas.
En Argentina, las cifras oficiales sobre reincidencia se desprenden de dos fuentes de datos a cargo del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos: el Registro Nacional de Reincidencia (RNR) y el Sistema Nacional de Estadísticas sobre Ejecución de la Pena (SNEEP). Ambas fuentes toman como medida de referencia a la reincidencia jurídica, es decir, si la condena incluye el artículo 50/52 del Código Penal, la cual implica una serie de restricciones específicas para considerar a alguien reincidente. El SNEEP además agrega la figura de “reiterante” la cual agrupa una diversidad de casos que pueden incluir personas con procesamientos y/o encarcelamientos previos sin haber sido condenados, o bien que tengan condenas previas y no hayan sido declarados oficialmente como reincidentes. En el presente estudio se evaluarán los datos de estas dos fuentes junto con los resultados de las encuestas a población privada de libertad realizada por CELIV en 2013 y 2019
Evaluar la dimensión de la reincidencia a partir de la utilización de la tasa de reincidencia jurídica implica subestimar la magnitud del fenómeno en términos criminológicos, ya que no refleja la frecuencia de hechos delictivos posteriores a la condena ni brinda información sobre el modo como se re-vinculan o desisten del delito las personas liberadas.
Como ejemplo, de acuerdo al censo del SNEEP 2019, del total de condenados alojados en las cárceles del Servicio Penitenciario Federal y el Servicio Penitenciario Bonaerense, sólo el 22% eran clasificadas como reincidentes o reiterantes, mientras que en encuestas a personas privadas de libertad realizadas por el CELIV en el mismo año y en los mismos sistemas, indica una tasa de encarcelamientos previos del 39% de los condenados.
En términos internacionales, estudios basados en cohortes de liberados indican que en 2018 la tasa de reincidencia en Dinamarca fue de 63% y en Suecia, de 61%, mientras que en Argentina, la tasa de reincidencia legal oscilaba alrededor del 18%.
En términos descriptivos, las tres fuentes de datos analizadas –RNR, SNEEP y CELIV– indican que la tasa de reincidencia es mayor entre hombres que mujeres y que el tipo de delito donde hay mayor prevalencia son los delitos contra la propiedad.