Desde el Municipio dicen que la joven que denunció violencia de género tenía un amplio seguimiento
La secretaria de Desarrollo Social Alejandra Marcieri aseguró que le “llamó mucho la atención” la denuncia que hizo en El Eco de Tandil Yamila Colotti, porque “tiene un seguimiento amplio desde diversas área del Municipio y Provincia”. Además, afirmó que la mujer “se niega sistemáticamente a ir a la casa de abrigo”.
Tras el pedido desesperado que hizo Yamila Colotti en El Eco de Tandil por una situación de violencia de género que vive hace casi 4 años y que la hace temer por su vida y la de sus hijos, desde el Municipio aseguran que tenían un dispositivo de seguimiento sobre la víctima y que se había negado a ser albergada en la Casa de Abrigo.
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En diálogo con El Eco de Tandil, la secretaria de Desarrollo Social, Alejandra Marcieri, explicó que “conocemos el caso, ella tiene colocado un botón antipánico desde diciembre de 2018, y hará dos meses armamos todo un dispositivo para egresarla de Tandil hacia la ciudad de Azul. Teníamos lista la mudanza, el flete con los muebles arriba y la señora se arrepintió y se quiso quedar en esta ciudad”.
“Entonces le alquilamos un espacio en un complejo que eligió ella para alejarla del agresor que denuncia y luego pidió mudarse nuevamente dentro del complejo a otro departamento, así que hicimos dos mudanzas”, señaló.
En tanto, detalló que el 16 de marzo Yamila Colotti efectuó una denuncia en la Comisaría de la Mujer, tal como relató a este medio, donde manifestaba que el agresor había intentando ingresar al complejo donde ella reside, violando la restricción de acercamiento, y que estaba alcoholizado.
No obstante, Marcieri sostuvo que en esa denuncia ella no había expuesto que la había amenazado con prenderla fuego a ella y a sus hijos.
“Todo lo que declaró en los medios no lo dijo en la denuncia por lo cual la Comisaría de la Mujer libró el oficio al Juzgado de Familia de Ramiro Saralegui que es donde está la causa y en ese momento no actúa la guardia nuestra porque la mujer relata solamente que él había intentado violar una perimetral que tenía”, afirmó.
Y añadió que “el lunes 18 el Juzgado de la Familia a cargo del doctor Saralegui, inmediatamente dispuso la colocación del botón antipánico, que ya la tenía y una restricción nueva por 60 días. Se libró un oficio a la Dirección de Políticas de Género para que coloquemos el botón antipánico y la notificamos el 20 a la tarde”.
“Pero no fue a la Dirección de Políticas de Género. Hoy tomamos contacto con ella en el domicilio y dijo que ni bien salió del juzgado fue a El Eco a contar lo que le estaba pasando porque más que nada quiere una resolución de la conflictiva familiar en relación a su niña”, expuso.
“Se niega a ingresar a la Casa de Abrigo”
Por otra parte, aclaró que la joven “se niega sistemáticamente a ingresar a la Casa de Abrigo” y expuso que “al estar en una situación de peligrosidad donde ella dice que teme por su vida y la de sus niños lo primero que se hizo fue ofrecerle el ingreso a la Casa de Abrigo y tenemos la denegatoria firmada a ingresar y también a querer irse de la ciudad, buscando organizar un dispositivo para brindarle mayor contención y seguridad”.
En cuanto al botón antipánico, indicó que no lo tenía porque había perdido el teléfono en el cual lo tenía colocado y no había avisado a la Dirección de Políticas de Género.
Ayer se lo volvieron a colocar y activar en otro celular. “Tiene un seguimiento amplio desde diversas áreas del municipio como también desde provincia”, enfatizó.
“Para nosotros no es fácil hacer un egreso de la ciudad, hoy por hoy tenemos dos víctimas de violencia de género en otras ciudades, porque si entra a la Casa de Abrigo y la persona no se siente igualmente segura para estar en la ciudad hacemos contacto con una red de la provincia y luego desde ambas Casas de Abrigo se arma el dispositivo para que se aloje en esa ciudad fuera de Tandil”, señaló.
Y explicó que eso fue lo que le ofrecieron dos meses atrás, que ya habían organizado todo el dispositivo para la mudanza y “nos quedamos con el camión cargado”.
“Así que me extraña que esté haciendo esta denuncia cuando no sólo tiene acompañamiento sino que tiene desde el juzgado el total seguimiento y el pedido de las medidas de seguridad a las cuales ella se niega a acceder, por ejemplo hoy volvimos a ofrecerle ingresar a la Casa de Abrigo y se negó por escrito nuevamente. Esto también se lo vamos a comunicar al Juzgado, que ella está denunciando públicamente una situación de temor en donde le ofrecemos los dispositivos que tenemos para protegerla y que ella se niega”, argumentó.
Por otra parte, sostuvo que “le estamos pagando el alquiler, la vivienda la tiene garantizada y equipada, y dos veces la mudamos a pedido de ella porque no se sentía segura, sin tener una denuncia que mediara. Yo tomé los recaudos de recorrer el juzgado y conversar con ellos para ver cómo estaba el expediente y si se habían dado todas las garantías y puedo asegurar que el juzgado también procedió correctamente ante la denuncia”.
“Volvimos a tomar contacto con ella y volvimos a ofrecerle nuestro acompañamiento, vamos a ver si ahora accede a alguna de las medidas de seguridad, hoy por hoy no quiso, pero igual vamos a seguir insistiendo para tratar de hacerle entender que lo que queremos es acompañarla y cuidarla”, resaltó.
Y recalcó que “está atendida desde políticas de género, desde Desarrollo Social, desde el área de Niñez, y acompañada desde el Juzgado”.
“Nos llamó la atención porque justamente ayer (por el jueves) desde el juzgado le habían indicado que se dirigiera a la Dirección de Políticas de Género y nunca llego. Es bastante llamativo el proceder. Seguiremos trabajando con ella con el equipo psicológico para ver realmente que quiere hacer con su vida en relación a su cuidado personal y de su familia”, finalizó.
“Me siento más tranquila”
En diálogo con El Eco de Tandil, Yamila Colotti agradeció el apoyo recibido tanto por la cantidad de personas que expresaron su acompañamiento mediante mensajes en la nota publicada ayer y también a través de llamados.
Aseguró que se siente “más tranquila” y que considera que “ahora me van a ayudar y se preocuparon más, hoy (por ayer) me llamaron de muchos lugares, ahora me atendieron muy bien”.
“El martes se abre una causa penal, me tengo que buscar un abogado que me lo van a pagar desde la Dirección de Violencia de Género, me pusieron el botón antipánico y me tengo que buscar un nuevo lugar donde vivir”, contó.
Y afirmó que no aceptó ir a la Casa de Abrigo porque “no puedo dejarlo todo” en referencia a su trabajo.