El Centinela, testigo de un amor eterno
El Cerro El Centinela resguarda una historia de amor que desafía al tiempo. Su singular formación rocosa ha inspirado la leyenda de Amaike, la hija del cacique indígena cuya pasión por su pueblo y su amor con Yanquetruz marcaron su trágico destino.

Ubicado a tan solo cuatro kilómetros del centro de la ciudad, el Cerro El Centinela se erige majestuoso, elevándose 295 metros sobre el nivel del mar, y esconde una historia de amor que aún aguarda por revelar su final.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLa ciencia y la lógica nos transportan hasta 2.300 millones de años atrás, cuando se gestaba el sistema de Tandilla, para poder explicar la singularidad de la roca.
En aquel entonces, el basamento cristalino o cordón serrano, en su transición de líquido a sólido, dejó "gotas" libres, algunas de dimensiones colosales como la Movediza, y otras de menor relevancia. Con el devenir del tiempo y las mutaciones constantes de la superficie terrestre, estas "gotas" conformaron la singular figura que hoy conocemos como El Centinela. Con 72 toneladas de peso y más de 7,50 metros de altura, esta formación rocosa se presenta como una rareza geológica.