El Rotary Club Norte lleva adelante una campaña de recolección de útiles escolares
Se trata de un proyecto solidario creado con el fin de acompañar a las escuelas primarias de gestión pública de Tandil. Desde el Banco de Útiles Escolares se recolectan donaciones y se organizan actividades para recaudar fondos con los que luego se compran cuadernos, lápices, gomas, hojas, biromes para llevar a las instituciones educativas que más los necesitan.
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El Rotary Club Norte avanza en una nueva campaña solidaria destinada a recolectar útiles escolares, una iniciativa que nació en 2024 con el objetivo de brindar apoyo a familias que atraviesan dificultades económicas y que, en muchos casos, no logran cubrir los gastos básicos de la canasta escolar.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLa propuesta denominada Banco de Útiles Escolares y liderada por Rosana Florit, busca replicar el espíritu del histórico Banco Ortopédico de la institución, aunque adaptado a un bien que, por naturaleza, no puede ser reutilizado.
Se trata de un proyecto solidario creado con el fin de acompañar a las escuelas primarias de gestión pública de Tandil. Desde el Banco se recolectan donaciones y se organizan actividades para recaudar fondos con los que luego se compran cuadernos, lápices, gomas, hojas, biromes y muchos otros elementos esenciales.
“La campaña nació a principios de 2024, cuando la situación económica se empezó a poner un poco complicada”, explicó Florit a El Eco de Tandil.
“Vimos que uno de los requerimientos de muchas familias en las mesas de diálogo era el tema de los útiles escolares. Entonces se nos ocurrió que, así como tenemos el Banco Ortopédico y se prestan elementos de ortopedia a las familias que lo necesitan, podíamos hacer lo mismo con los útiles”, agregó.
El funcionamiento es claro y directo: a través de eventos solidarios y donaciones particulares o empresariales, el Club reúne fondos o insumos que luego son entregados a escuelas públicas de gestión estatal.
“Hacemos eventos para el Banco de Útiles; con el dinero de esas actividades, compramos útiles en un mayorista y los llevamos a las escuelas de los barrios más necesitados de la ciudad para que la dirección de esa escuela decida cómo hacer entrega de esos materiales”, explicó.
Entre los artículos que conforman cada entrega figuran “útiles básicos como lápices, cartucheras, cuadernos y mochilas, pero no libros”, aclaró Florit.
Y dijo que “ya se entregaron lápices de colores, hojas, cuadernos, elementos de geometría, papel crepé, papel afiche, cola para pegar; es decir, todos los elementos que se usan en una escuela y que, si no son aportados por las familias, la escuela no tiene cómo proveerlos”.
La distribución, reiteró la representante del Banco, queda luego en manos de cada entidad educativa. “La escuela es la que después ve cómo lo utiliza: si lo deja en la institución o si se lo da la familia”, aseguró.
En lo que va del año ya se alcanzaron seis establecimientos, con presencia reciente en tres de ellos. Los barrios beneficiados hasta el momento incluyen Villa Aguirre, La Unión, Villa Gaucho, Las Tunitas y La Movediza.
Cómo colaborar
El financiamiento se sostiene con actividades culturales y sociales, como un té o una obra de teatro, que permiten recaudar fondos para la compra mayorista.
Además, existe un aporte silencioso de voluntarios que ponen manos a la obra para la causa. “Tenemos algunos voluntarios que fabrican cartucheras, por ejemplo”, contó Florit.
La campaña también abre la puerta a la colaboración de toda la comunidad. “Algunas empresas han aportado útiles para el Banco. Y también particulares, gente que dona hojas que le sobraron porque los hijos terminaron la escuela o que simplemente quiere comprar y donar”, indicó.
Quienes deseen sumarse a la propuesta, pueden comunicarse por teléfono al 249 456-7558.
Acompañar las trayectorias educativas
La diferencia con respecto al Banco Ortopédico –otro de los emprendimientos del Rotary Club Norte- radica en la imposibilidad de reutilizar los materiales, aunque la lógica solidaria es la misma.
“Lo que sí hacemos es acumular en la medida que podemos comprar, tener y entregar”, destacó Florit.
El sentido último de la iniciativa excede la entrega de materiales y se vincula directamente con el proyecto educativo de vida.
“Queremos recalcar que Rotary Club Norte quiere acompañar las trayectorias educativas de los alumnos de los sectores más vulnerables, porque creemos que la educación y el deporte son los caminos que llevan a los chicos a una vida saludable, a una vida con aspiraciones y con deseos de superación”, resaltó Florit.
“Así que apostamos fuertemente a eso”, completó.
Periodista de El Eco de Tandil.