Familias del Colegio Begoña: “Queremos respuestas y que cuiden de nuestros hijos”
Se convocaron a las puertas de la parroquia. La misa fue suspendida.

Familias del Colegio Begoña se convocaron ayer por la mañana a las puertas de la parroquia de la institución. Fue en rechazo al accionar del padre Martín Ripa –a cargo del establecimiento-, por avalar la concurrencia al lugar y el trato con alumnos, de un profesor de folklore y ex-monaguillo quien fuera condenado por estupro con acceso carnal a su sobrina, una menor de 14 años.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl padre de una alumna que concurre al secundario la institución dialogó con El Eco de Tandil, contó que en la misma parroquia se enteraron que la misa había sido suspendida a través de un aviso enviado durante la madrugada, pero que dentro del lugar un diácono celebraba un bautismo.
“Cuando le fuimos a reclamar de qué estaba haciendo este hombre en la iglesia, el mismo padre Ripa dijo que no le podía cerrar las puertas a nadie. Hoy nos cerró la puerta a la propia comunidad de Villa Italia, y a los propios padres del Colegio Begoña. Él mismo. Ahí está otras de las mentiras que saltan a la realidad”, expresó el padre de la alumna.
La convocatoria a la parroquia circuló a través de redes sociales, el domingo a la mañana los padres se congregaron en el lugar. Lo hicieron luego de que el pasado viernes 15 de agosto, un grupo de vecinos haya advertido sobre la presencia del condenado en la fiesta patronal en honor a la Virgen de Begoña.
El señalado se encontraba en contacto con los estudiantes en calidad de organizador de los actos, tomando fotos durante la procesión y las celebraciones en el patio de la parroquia. Además, transmitieron desde la comunidad educativa, el propio Ripa le había facilitado el Salón San Pacífico para que realice la presentación de un libro de su autoría, que se comercializaba en al parroquia.
También indicó que el pasado jueves un grupo de padres se acercó a la parroquia. “Siempre se habló con respeto, a pesar de la situación, se le pidieron explicaciones. Primero fue negado que conocían al imputado, y terminaron diciendo que era un colaborador y el padre tenia el numero de teléfono”, señaló. Ripa, indicó el padre de la alumna, no accedió al momento a realizar una reunión general con la comunidad educativa, ni a labrar actas por los encuentros o intercambios.
“Esto seguirá hasta las últimas consecuencias, esperando una resolución”, aseguró el integrante de la comunidad educativa. “Nosotros queremos respuestas. Nosotros que queremos que cuiden a nuestros hijos. El mayor tesoro de mi vida son mis hijos, y queremos que vayan a un lugar donde poder depositarlos con confianza”, sumó.
Un reclamo que se sumó a otros
La advertencia de la comunidad educativa con respecto a la presencia en la parroquia de una persona condenada por estupro se sumó a otros reclamos que los padres elevaron tanto al sacerdote Ripa como al mismo obispo Salaberry por situaciones vinculadas a la intervención sobre contenidos académicos en el Colegio.
“Se metió dentro de los contenidos académicos más allá de la materia religión. Donde hablaban de números negativos como Antes de Cristo, de situaciones donde de la Teoría de la Evolución no podía hablarse porque fueron creados por Dios y ahí se terminó la historia. Donde hay un negacionismo y no se puede tener un pensamiento distinto. De que los gays son personas enfermas. Uno ya está grande, pero los nenes absorben eso y afecta su desarrollo”, indicó el padre de la alumna, con respecto a aquellas denuncias que ya habían tomado estado público meses atrás.
“Nosotros estamos siendo totalmente claros y concisos de que un representante legal y un padre religioso, que ha fallado ante sus fieles, no puede estar ante esa comunidad. Tiene que haber alguien responsable, responsable legal, y que sea el guía espiritual y que cuide a nuestros hijos”, agregó.
Sobre el sacerdote Ripa, el integrante de la comunidad educativa transmitió que éste “primero nos negó conocer el hecho de abuso, pero después dijo que hacía unos meses ya lo había hablado con él para que no se acerque a la escuela. Pero nos consta que desde principios de años está en la parroquia casi a diario y la misma es considerada territorio escolar ya que los estudiantes realizan ciertas actividades allí".
El grupo de WhatsApp de la comunidad educativa del Colegio Begoña asciende a más de 140 representante de las familias, quienes evalúan la continuidad del reclamo. Durante la tarde noche del domingo 24, circularon a través de mensajes de vecinos de la parroquia, imágenes de que habían sido retiradas las pancartas colocadas en la puerta del establecimiento.
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