“Hay muertes que son bellas aunque parezca muy loco”, planteó una terapeuta en el final de la vida
Gloria Miguens brindará el sábado próximo un taller para personal de salud y una charla abierta a la comunidad, invitada por la Parroquia del Carmen. “En este siglo, el gran tabú es la muerte”, dijo en diálogo con El Eco, antes de la propuesta gratuita. Además de herramientas para pensar el final de la vida y conocer sobre la muerte, también se enfocará en el duelo.

El próximo sábado 20 de septiembre, la terapeuta en el final de la vida Gloria Miguens, invitada por la Parroquia del Carmen, brindará un taller abierto y gratuito para profesionales de la salud, cuidadores y familiares vinculados a personas que se encuentran próximas a morir. La invitación es a compartir una mirada humanizada sobre cómo acompañar en esta etapa de la vida.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLa jornada se realizará en un doble turno. De 10 a 12, en Alberdi 932, la cita al taller destinado a profesionales de la salud y cuidadores, y a las 16, en avenida España 62, la charla que abordará las etapas del duelo y las herramientas para continuar luego de perder a seres queridos.
En ambos casos, disertará Gloria Miguens, enfermera profesional, acompañante espiritual y terapeuta especializada en el final de la vida, que definió como su pasión.
“Me di cuenta de que la gente no habla de la muerte, entonces cuando llega la instancia de la muerte todos tienen pánico y ven la muerte solamente como algo doloroso y feo, cuando puede haber abrazos, te quiero, gracias, despedida y diría que hasta belleza en el cierre de la vida, a pesar del dolor de despedir a un ser querido”, reflexionó la terapeuta, quien le contó a El Eco de Tandil que lleva más de 12 años con sus talleres y capacitaciones para explicar al cuidador principal de qué manera acompañar y cómo protegerse ante la muerte.
Un desafío grande
En paralelo, Gloria Miguens recalcó que “la muerte es un tema que nos atañe a todos y como no aprendemos, no leemos, no sabemos que morir no duele, que pueden pasar cosas lindísimas, grandes momentos donde abrazo, te quiero, y pasan cosas sumamente interesantes. Este es el gran desafío para la gente”.
La terapeuta es autora del libro Acompañamiento en el adiós, un manual donde brinda pautas concretas para acompañar en el final de vida y para afrontar el duelo. “La idea es poder enseñar esto, que la gente se anime a planear su futura muerte”, dijo en referencia a elegir y comunicar cosas que no se dicen -como perdón, gracias y te quiero- en el momento en que se está sano y cuando todavía se pueden resolver relaciones familiares truncadas. “Es un tiempo de tierra fértil, de abrazos, gracias y te quiero, y pasan cosas muy lindas”, insistió.
En cuanto al taller y la charla en Tandil, Gloria Miguens sintetizó que tratará sobre “cómo poder acompañar un final de vida” y están dirigidos a personal de salud y todas las personas que tienen algún familiar o amigo que está cerrando su vida.
“Otro de los temas que vamos a hablar son las herramientas que necesitamos para transitar un duelo luego de la pérdida, que también es muy importante porque hay herramientas concretas que son las que nos van a ayudar a ponernos de pie ante el dolor de una pérdida”, adelantó sobre su visita del próximo sábado.
Ensañamiento terapéutico
Si bien en las instituciones de salud es más habitual el final de la vida, la terapeuta señaló que “los médicos fueron educados para combatir la muerte. No se les enseña en las universidades cómo hablar con el familiar. Cuesta mucho. Al médico también le duele, se encariñan con los enfermos y a algunos –no digo todos- les cuesta muchísimo comunicar que ya no hay nada más que hacer, ante la desesperación de la familia van ofreciendo un montón de cosas que –no digo que está mal- regala días de vida pero no regala calidad”.
En esa línea, bregó por “volver a ponerle fuerza e hincapié a que la muerte es parte de la vida, es lo único certero, algo me va a tener que pasar para poderme morir” y si bien “está buenísima la mayoría de las cosas que nos ofrecen los médicos, hoy la medicina avanzó tanto que también puede existir lo que se llama el ensañamiento terapéutico”.
Gloria Miguens agregó que “entonces, se les regala días, días y días, pero a una persona que está muriendo no le sirve de nada hacer una terapia intensiva, es mucho más interesante que esté en su casa, con internación domiciliaria, que el médico lo visite, que tenga ayuda de enfermería, de cuidadores. Entonces, poder evitar el ensañamiento terapéutico que lo único que hace es regalar días pero no regala calidad”.
La especialista en el final de la vida aclaró que no cuestiona a la medicina y reconoce sus avances que lograron prolongar 20 años la expectativa de vida, “pero la parte negativa o no ideal es ese ensañamiento terapéutico que en el fondo crea más dolor que otra cosa”.
En paralelo, afirmó que “estoy totalmente en contra de la eutanasia, los cuidados paliativos suplen estos finales en caso de que llegara a haber dolor. La muerte no es igual a dolor físico, eso es algo que la gente no sabe; cree que morir significa dolor físico y no es así. Hay gente que muere con mucho dolor por una enfermedad, pero la mayoría se van como apagando como una vela, se van quedando dormidos hasta morir. Entonces es la posibilidad de decirles voy a estar bien, gracias, te quiero, andate en paz, y eso logra que tengan un cierre de vida increíble”.
Miedo a lo desconocido
En cuanto a la charla abierta a la comunidad, la profesional indicó que ante la centralización en hospitales, sanatorios y geriátricos “ya es raro ver una persona que muere en su casa y la gente le tiene miedo al tema. En este siglo, el gran tabú es la muerte. Lo vemos en los diarios, en la tele; siempre nos imaginamos todo lo más grotesco, duro, doloroso y difícil cuando pueden haber muertes bellas”.
Reafirmó que “puede haber belleza en la muerte. Una persona que muere en su casa, acompañado por sus seres queridos, su mascota, cómodo, que es atendido, que lo masajean, le cantan, que lo despiden. Nadie te va a quitar el dolor de la ausencia después que muere, pero es como una bella muerte. Hay muertes que son bellas aunque parezca muy loco y eso lo tenemos que volver a lograr, amigarnos con la muerte, poderla conocer, mirar y elegir y tener el mejor cierre posible de vida”.
En tanto, la autora sostuvo que “se pierde el miedo cuando uno conoce” y consideró que “cuando uno más aprende el tema, se da cuenta de que hay mucha más fantasía que realidad. La idea es qué herramientas voy a usar para protegerme y acompañar a esa persona que está cerrando la vida”.
Por último, también reivindicó que tener presente el final también permite revalorizar la vida. “Todos sabemos que vamos a morir y es la única certeza al ciento por ciento que tenemos desde el momento en que fuimos concebidos, pero nadie quiere mirar la realidad de cuando llega ese momento. Si fuéramos conscientes, como les pasa a los budistas que desde el día uno los educan en lo que es la impermanencia de las cosas, del cuerpo, uno sabe que tiene que aprovechar y hacer lo mejor que puede las cosas para ser feliz, para vivir bien, para ser pleno. En el fondo, mirar la muerte lleva a mirar la vida desde otro lado, a no perder el tiempo, a vivir bien”.
Agradecimiento
Los organizadores del taller y charla gratuitos de Gloria Miguens en Tandil, agradecieron públicamente a Allegra Dalila Casa Hotel, ubicado en Monseñor de Andrea 111, por alojar sin costo a la terapeuta.
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