Trabajadores de la Clínica Chacabuco expresaron su preocupación por el recorte horario del transporte
Compartieron un comunicado donde señalaron que "la desazón y el desconcierto" se extiende a gran parte de los trabajadores de la ciudad.

Mientras se mantiene trunco el debate en el Concejo Deliberante respecto de la actualización del valor de la tarifa del transporte público y el esquema de aumentos de la misma, desde el lunes la ciudad se encuentra con un servicio con limitación horaria, que se redujo a una última salida a las 21 horas. Una medida que afecta a toda la comunidad, y en especial a estudiantes de instituciones con currícula nocturna y trabajadores que finalizan su jornada después del horario mencionado.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailEn este contexto, los empleados de salud de la Clínica Chacabuco elevaron un contundente reclamo a las autoridades locales, expresando la “desazón y el desconcierto” que les provoca la interrupción del servicio nocturno de colectivos en la ciudad. Un problema, aclararon, que no solo afecta al personal de la clínica, sino que también impacta a trabajadores del Hospital Ramón Santamaría, de geriátricos, del Sanatorio Tandil y de “muchos otros trabajos que tienen horario similar”.
“Entendemos más que nadie de los problemas económicos que la mayoría de la clase trabajadora está pasando”, expresaron, señalando que en su caso particular han sufrido una caída del 30% en su sueldo y aún no han conseguido una reestructuración salarial. Sostuvieron que esta situación ha llevado a que sea prácticamente imposible seguir sosteniendo sus hogares, y a esta difícil realidad “se suma ahora la falta de transporte nocturno, cuando tenemos horarios de salida y entrada fijados a las 22hs”.
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El comunicado subraya una preocupación particular por la seguridad del personal femenino, dado que “en salud el 80% del personal es femenino, y muchas vivimos en los barrios periféricos”. Manifestaron que volver caminando en invierno, después de una jornada laboral intensa y con los riesgos de seguridad actuales, “no es una opción” para ellas.
“Algunos pensarán: Bueno para algo están los remises, pero la verdad que sumar a nuestro acotado presupuesto de 8/10 mil pesos por noche por 15 días del mes (a veces más) tampoco es una opción sustentable”, indicaron.
En este contexto, los trabajadores manifiestan sentirse “más castigados y poco valorados”. Como cualquier persona que finaliza su jornada, lo que buscan “no es ningún lujo ni recompensa extraordinaria”, sino “solo pedimos regresar a nuestros hogares, para estar en familia y descansar, sin que esto se convierta en un motivo más de angustia o empobrecimiento”.