Un preso tandilense acusado de violar a una menor es investigado por "amenazas agravadas"
Había sido denunciado en julio del año pasado por una joven que vive en la provincia de San Juan. Y en esa causa ahora también fue ordenada su detención.

Desde la Justicia de la provincia de San Juan investigan a un preso tandilense que se encuentra en la Unidad 7, el penal de varones del SPB con asiento en Azul, por un caso de amenazas agravadas.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailEste lunes, en horas de la mañana, policías del Grupo Táctico Operativo (GTO) de la Seccional Primera local habían allanado la celda que el recluso ocupa en esa unidad carcelaria, siendo incautado su teléfono celular durante aquella diligencia.
Además, en el marco de ese nuevo sumario penal que lo involucra, el interno fue notificado de que había sido ordenada su detención, cautelar dispuesta por la magistrada Ana Carolina Parra desde el Juzgado de Garantías del Colegio de Jueces de la Primera Circunscripción de la Provincia de San Juan.
Fuentes policiales y judiciales identificaron al recluso como Juan Marcos Tejo, quien figura con domicilio en Tandil y tiene actualmente 27 años de edad.
El joven había sido detenido en noviembre de 2023, investigado en aquel entonces como el presunto autor de una violación sucedida meses antes, hecho que tuvo como víctima en la vía pública a una adolescente menor de edad.
Amenazas a una joven
La nueva investigación penal que involucra al preso se había iniciado desde una fiscalía perteneciente al Poder Judicial de la provincia de San Juan a fines de julio del año pasado.
En aquel entonces se recibió en una fiscalía la denuncia de una joven, quien dio cuenta de una serie de episodios intimidatorios que sufriera por redes sociales por parte del tandilense que está preso en la Unidad 7 de Azul.
A través de esa presentación la víctima relató que había conocido a Tejo por redes durante la pandemia, en el año 2020.

Declaró también que ambos formaban parte de un grupo de WhatsApp en el que había alrededor de cincuenta personas; y que cada uno de ellos enviaba sus perfiles de Instagram para seguirse.
En ese contexto, Tejo y la joven que después lo denunciaría empezaron a seguirse por IG, red social donde comenzaron a charlar, refiriéndole el preso que en aquella época él residía en Tandil.
A través de esas comunicaciones que ambos mantenían también comenzaron a intercambiar fotos en las que los dos estaban desnudos o en ropa interior. Pero una vez que se decretó el fin de la pandemia, la joven relató que dejaron de mantener diálogo por redes sociales.
Siempre de acuerdo con la denuncia que hiciera, Tejo volvió a contactarla en noviembre de 2023 por redes. Para aquel entonces la denunciante, como estaba en pareja y “se había acercado a la Iglesia”, le refirió que no tenía intenciones de seguir dialogando con él.
Meses más tarde, en marzo del año pasado, el recluso insistió con retomar el contacto, por lo que le envió una foto suya desnudo, ya cuando estaba privado de la libertad por ese caso de abuso sexual que le atribuyen como cometido en perjuicio de una adolescente en Tandil. Un hecho que data como ocurrido en septiembre de 2023, cuando esa chica tenía 15 años.
Al recibir aquella foto, la joven volvió a decirle que no siguiera contactándola, por lo que -se menciona en las actuaciones penales- Tejo le expresó textualmente: “No pasa nada, vos confiá en mí. Acordate que tengo una carpeta con fotos tuyas y no te gustaría que la vieran otras personas”.
Ante aquella intimidación, la víctima terminó enviándole una foto suya.
Pero el 26 de julio del año anterior esa mujer volvió a sufrir otro episodio similar por parte de Tejo.
Una vez más, aquel día el preso le mandó una foto suya y le pidió más imágenes de ella. Y la amenazó nuevamente: “Te pido eso, si no le tendré que mostrar la conversación a tu novio de hace unos meses. Vos elegís”, le advirtió.
Una vez más, por miedo, la joven le mandó una foto y le pidió que no volviera a molestarla, contacto mediante el cual Tejo le dijo que estaba preso “cumpliendo condena por abuso de menores”.
Al día siguiente, el 27 de julio del año pasado, nuevamente el recluso le escribió por WhatsApp. Le pidió perdón y le refirió: “Quiero que busquemos nuestro camino juntos con Cristo”.
La joven le respondió que la noche anterior él la había amenazado, por lo que volvió a pedirle que no la molestara más y le dijo que iba a bloquearlo.
Aquello no impidió que un día después Tejo siguiera hostigándola desde la cárcel, cuando volvió a llamarla y a mandarle mensajes de texto donde le recriminaba que lo había eliminado “de todos lados”.
Ese día el recluso la amenazó de nuevo, diciéndole a la joven que tenía el IG de su novio y que si no lo desbloqueaba esas fotos de ella que él tenía se las iba a enviar a toda su familia.
El dato
Exhorto mediante desde la Justicia de San Juan, la diligencia realizada el pasado lunes en la celda de la Unidad 7 donde Tejo está preso había sido dispuesta por Juan José Suárez, el titular del Juzgado de Garantías 3 con asiento en el Palacio de Justicia de Azul.
Más de 143 años escribiendo la historia de Tandil